La
mente, el poder lo entiende de una manera distinta al conductor.
La
mente como funciona es en la vía de la suma, tener, retener,
acumular. Siempre que se le habla de poder, entiende que es el poder
de tener. Cuanto
más tengo más poder tengo.
La
OMNIPOTENCIA la mente lo asocia a tener todo, a tener mucho a
tener cuanto más mejor.
Sin
embargo el conductor, la DIVINIDAD, la OMNIPOTENCIA de la divinidad
no consiste en tener mucho, sino en no necesitar nada.
“No
necesitar nada”, ese el auténtico PODER.
“No
necesitar nada”, esa es la auténtica OMNIPOTENCIA.
A
eso es a lo que nos acercamos a través de una vida sencilla. Una
vida sencilla lo que nos lleva a poner en práctica esa cualidad de
nuestra divinidad que es la omnipotencia.
“Necesito
poco, y lo poco que necesito, lo necesito poco”. Eso es PODER.
El
poder no es tener mucho. El poder es no necesitar nada. Necesitar lo
menos posible.
Ante
cualquier cosa, la mente siempre nos va a llamar a hacer muchas
cosas. Cuanto más mejor, pero la realidad es mucho más simple.
Todo
es simple. Todo está en nuestro interior. Tenemos todos los
resortes, tenemos todos los mecanismos, tenemos todo el PODER para
hacer todo, para recrear, para transformar alquimísticamente
cualquier situación.
Aceptar y transformar cualquier situación a través de la aceptación.
Aceptar y transformar cualquier situación a través de la aceptación.
Transcripción de un framento del 5º video: 1: 41 a 1: 44
1 comentario:
¡Muchas gracias!
Abrazos
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