jueves, 26 de septiembre de 2013

6 PASOS PARA LOGRAR TUS OBJETIVOS


ser-feliz


Lograr nuestras metas, objetivos o sueños, en muchas ocasiones representa una tarea difícil de conseguir, dado que requiere de nuestro esfuerzo. Aveces vemos a personas que lo logran con tanta facilidad que nos preguntamos ¿Por qué esa persona logra lo que quiere tan fácilmente, en cambio a mi me cuesta tanto lograr lo que quiero?
Pensamos que es cuestión de suerte, que esa persona nació con muchos dotes, y lo cierto es, que para esa persona triunfar, tuvo que aprender a desarrollar una mentalidad de éxito, esa fuerza interna que te permite derribar cualquier obstáculo que se presenta en tu camino, continuando tu camino hacia el logro de tus metas.
Anteriormente pensaba que todo era cuestión de suerte, pensaba que unos habían nacido con estrellas y otros estrellados. Sin embargo, en mi afán por querer triunfar en las diferentes áreas de mi vida, sentir esa armonía y vivir con pasión hacia la vida, empecé a investigar, a realizar estudios minuciosos sobre lo que hacían las personas ricas, famosos y grandes empresarios, que viven felices haciendo lo que hacen y con gran pasión hacia la vida.
¿Qué descubrí?…
Una serie de estrategias que les permitió crear una mentalidad triunfadora y usarla cada vez que quieren lograr sus objetivos. Está claro que no todos somos iguales, pero decidí aplicar muchas de ellas y a medida que iba viendo resultado, fui creando un plan con ellas.
El resultado fue… Ganar más dinero, tener mi propio negocio, mejores relaciones, tener a mi lado a mi pareja, un hombre maravilloso que me apoya, con el que disfruto cada día de mi vida, me divierto y aprendo, descubrí que la felicidad no se busca, se crea!…Y cada vez que necesito lograr algo, implemento los mismos pasos.
Te preguntarás ajá Yusmy, ¿Cuáles son?
Aquí las tienes…
1er Paso. Tener un deseo ardiente: para lograr lo que quieres, debes tener un deseo ardiente.
Podemos lograr lo que deseamos en esta vida, en tanto se desee con suficiente anhelo y sobre todo se esta dispuesto hacer lo que sea necesario para lograrlo.
Triunfar, tener éxito, ganar más dinero, tener la pareja ideal para ti, se requiere esfuerzo, determinación y compromiso.
Sólo teniendo un deseo ardiente puedes sobrepasar cualquier obstáculo, sino tienes un deseo vehemente te rendirás en el primer tropiezo.
2do. Paso. Tener claridad de tu objetivo: es esencial saber exactamente lo que quieres, saber hasta el último detalle. Tienes que enviarle un mensaje claro a tu mente para que pueda moverse.
Si tienes un destino fijado antes de salir del puerto, ¿a donde crees que llegarás? Exactamente, lo más probable es que termines llegando a tu destino.
3er Paso. Comprometerte contigo mismo y con tu negocio: los grandes triunfos no se dan sino existe un compromiso. Todo negocio, toda relación, todo empleo, está sujeto a altibajos, tiempos buenos y tiempos malos.
La manera en que nos comprometemos cuando surge una situación difícil es crucial para esa área específica en  la que quieras lograr algo.
El compromiso es una prueba de un deseo ardiente.
Si quieres lograr lo que quieres, debes comprometerte a hacer lo que sea necesario para lograrlo.
4to. Paso. Confiar en ti y en tus capacidades: Es importante confiar en uno mismo, y la confianza se genera de la seguridad. Por eso la importancia de trabajar constantemente en la seguridad.
Para ello es necesario trabajar nuestras creencias subconscientes si no confíanos en nosotros mismos, en lo que hacemos, no podemos lograr lo que queremos.
Sino confías en tus capacidades jamás ganarás lograrás lo que quieres.
5to Paso. Aprende a ser perseverante: la diferencia entre la gente que triunfa y la que no, muchas veces no radica en su talento, sino en su perseverancia.
Una forma de cultivar la perseverancia es, centrándote en lo que haces bien. La gran mayoría de la gente se enfoca en lo que hace mal, y esto les impide avanzar.
Ponerse retos pequeños, te permite aumentar el poder de ser perseverante.
 6to Paso: Desarrollar el poder que  nunca falla ¡El poder de la Fe!: estoy segura que has escuchado esa frase que dice “hay que ver para creer”. Esta es una frase falsa, porque para lograr tu propósito, necesitas “creer para ver”. Esto es fe. Hay un concepto de fe muy claro, y es el que encontramos en la Biblia “fe, es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.
Necesitas tener fe, para lograr lo que quieres.
Si quieres desarrollar una mentalidad que te lleve a lograr tus metas, objetivos y propositos, usa estos seis pasos, aprendetelos de memoria, llevalos contigo como si fueran tu guía, pero sobre todo…¡Aplica!


Autora y fuente: Yusmairot Castilla - nuevodinamo.com


FUENTE: desqbre













.

"Comunicación y Oratoria con Programación Neurolingüística e Inteligenci...



























.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

«¿Endorfinas?, el placer es mío», con el Dr. José Miguel Gaona






























.

Las 7 etapas del proceso de toma de decisiones y resolución de problemas.

Las 7 etapas del proceso de toma de decisiones y resolución de problemas.
Enviado por Manuel Gross el 23/09/2013 a las 9:20
Manuel Gross

Problem_Solving_Kids_Point_of_View.jpg
El proceso de toma de decisiones y de resolución de problemas.
Por José Antonio García Higuera.
Psicoterapeutas.

La toma de decisiones es uno de los procesos más difíciles a los que se enfrenta el ser humano. En esta página se presenta el proceso de toma de decisiones más estudiado en psicología y que tiene aplicación en la terapia cognitivo conductual.

Se explica con detalle que hay que plantear los objetivos que se desean, elaborar un plan, realizar las acciones comprendidas en el plan, evaluar la marcha del plan y de los resultados que se van alcanzando.

Introducción

Siempre hay que tener en cuenta que cada persona afronta la resolución de problemas de una forma diferente, basada en su experiencia y su historia de reforzamiento. Hay modelos clásicos de cómo se toman las decisiones y existe un esquema básico de resolución de problemas (D´Zurilla, Goldfried, 1971) que plantea como hacerlo de forma efectiva y se ha incorporado a la terapia cognitivo conductual con todos los méritos (Nezu, 2004).

En esta página se va a dar una visión muy sucinta de este modelo junto con el clásico de toma de decisiones.

Definiciones clásicas de los procesos de toma de decisiones.

Se presentan a continuación algunas definiciones clásicas de los procesos que se dan el la toma de decisiones y que pueden aclarar de forma importante Dentro de este proceso se dan una serie de conductas que necesitan definición:

Hastie, (2001) plantea una serie de definiciones que sirven perfectamente para aclarar el proceso de toma de decisiones, que es una parte de la resolución de problemas:

Decisiones. Son combinaciones de situaciones y conductas que pueden ser descritas en términos de tres componentes esenciales: acciones alternativas, consecuencias y sucesos inciertos.
Resultado. Son situaciones describibles públicamente que ocurrirían cuando se llevan a cabo las conductas alternativas que se han generado. Como todas las situaciones son dinámicas y suponen que si se continúa la toma la acción el resultado puede variar.
Consecuencias. Son las reacciones evaluativas subjetivas, medidas en términos de bueno o malo, ganancias o pérdidas, asociadas con cada resultado.
Incertidumbre. Se refiere a los juicios de quien toma la decisión de la propensión de cada suceso de ocurrir. Se describe con medidas que incluyen probabilidad, confianza, y posibilidad? (likelihood)
Preferencias. Son conductas expresivas de elegir, o intenciones de elegir, un curso de acción sobre otros.
Tomar una decisión se refiere al proceso entero de elegir un curso de acción.
Juicio. Son los componentes del proceso de decisión que se refieren a valorar, estimar, inferir que sucesos ocurrirán y cuales serán las reacciones evaluativas del que toma la decisión en los resultados que obtenga.

Según estas definiciones el proceso de toma de decisiones sería encontrar una conducta adecuada para una situación en la que hay una serie de sucesos inciertos. La elección de la situación ya es un elemento que puede entrar en el proceso. Hay que elegir los elementos que son relevantes y obviar los que no lo son y analizar las relaciones entre ellos.

Una vez determinada cual es la situación, para tomar decisiones es necesario elaborar acciones alternativas, extrapolarlas para imaginar la situación final y evaluar los resultados teniendo en cuenta las la incertidumbre de cada resultado y su valor. Así se obtiene una imagen de las consecuencias que tendría cada una de las acciones alternativas que se han definido. De acuerdo con las consecuencias se asocia a la situación la conducta más idónea eligiéndola como curso de acción.

Modelo de toma de decisiones

En el modelo de D´Zurilla y Goldfried se consideran dos dimensiones:

Una orientación al problema que incluye las creencias sobre el control que ejerce el individuo sobre la resolución de sus problemas. A su vez tiene dos factores basados en la teoría de la autoeficacia de Bandura (1997):
La creencia en la autoeficacia en la resolución de los problemas. Basada en la expectativa de eficacia.
La creencia que los problemas de la vida se pueden resolver. Basada en la expectativa de resultado.
Una serie de pasos que configuran un proceso ideal de resolución de problemas y toma de decisiones.

La orientación al problema

La orientación positiva al problema puede dar lugar a:

Ver los problemas como retos.
Ser optimista en el sentido de que los problemas tienen solución
Percibir que se tiene una fuerte capacidad para enfrentar los problemas.
Estar dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo en su solución.
Una orientación negativa al problema implica ver los problemas como amenazas.
Creer que son insolubles.
Dudar de la propia habilidad para solucionarlos.
Frustrarse y estresarse cuando se encuentran frente a un problema.

En resumen y de forma más importante, una orientación positiva al problema induce al sujeto a enfrentarse a él, mientras que la orientación negativa le prepara para evitarlo.

Modelo de resolución de problemas o toma de decisiones

La toma de decisiones es la asociación de un curso de acción o plan con una situación determinada. El modelo que se presenta de toma de decisiones tiene los siguientes pasos:

Hacer planes supone:

1. Realizar un modelo de la situación actual

Realizar un modelo de la situación actual o una definición del problema. Problema se define como “una situación real o anticipada en la vida que requiere respuestas por parte del sujeto para un funcionamiento adaptativo; pero que no están disponibles o no son identificables por él, debido a la existencia de barreras u obstáculos” (Nezu, 2004).

Las demandas de la situación pueden venir de exterior; pero también de los objetivos y valores del individuo. Las barreras más comunes para alcanzar los objetivos son: ambigüedad, incertidumbre, demandas en conflicto, falta de recursos, o novedad. En esta fase se incluye la definición de los objetivos que el individuo quiere alcanzar (Nezu, 2004).

Cuando se va a resolver un problema es necesario analizarlo y dilucidar cuales son los procesos y aspectos relevantes que están influyendo en la aparición y mantenimiento del problema o qué hace amenazante la situación. En este paso el proceso de alcanzar una conducta adecuada también puede tomar características patológicas.

El análisis de las situaciones es un análisis causal, intentando determinar las influencias de unos factores en otros, en el momento actual y en la posible evolución.

2. Generar conductas alternativas posibles

Generar conductas alternativas posibles dentro del modelo de la realidad que se ha creado. Es una fase que depende de la creatividad del individuo. Se trata de imaginar las alternativas posibles.

La crítica y autocrítica juegan un papel que compromete de forma importante la efectividad de este paso. Es preciso suprimir ambas en una primera fase para poder considerar las soluciones sin una censura previa. Se hace siguiendo las reglas del brainstorming, en el que no se realizan críticas ni evaluaciones de las ideas propuestas; cualquier propuesta es aprovechada, completada o variada para generar nuevas soluciones.

Las personas con ansiedad social son muy vulnerables a las críticas e inhiben su creatividad por el miedo a equivocarse y ser rechazados socialmente. Este aspecto puede dejar a la persona anclada y sin salida en este paso.

Hay que recordar que entre las instrucciones que se dan en los ejercicios creativos como el brainstorming destaca la de actuar con una ausencia total de crítica para generar alternativas que serán evaluadas en otra fase. Dando este paso es importante tener la mente abierta y la conciencia plena para poder salir de los comportamientos establecidos y automáticos (Langer, 2000, García Higuera, 2004) y comportarnos de acuerdo con nuestros valores.

3. Extrapolar los resultados asociados a cada conducta generada

Extrapolar los resultados asociados a cada conducta generada, con objeto de prever los resultados de ponerlas en práctica con los cambios que se producirán en la situación. Es una parte de la resolución de problemas que está muy sujeta a la incertidumbre, porque el resultado de nuestras acciones no depende solo lo que hagamos, sino que son fundamentales las reacciones de los demás que están involucrados en la situación.

Saber predecir los resultados de un plan que se ha elaborado es difícil y la incertidumbre juega de nuevo un papel fundamental. Esta fase puede ser una fuente inagotable de sucesos preocupantes, sobre todo si se quiere evitar la incertidumbre que supone la ignorancia de cómo va a reaccionar el otro a nuestro a nuestra actuación.

Si queremos asegurarnos de que la conducta del otro no va a ser la que tememos, nos podemos encontrar cogidos en la trampa de la preocupación previendo numerosos sucesos “¿Y si...?”.

4. Extraer las consecuencias de cada resultado

Extraer las consecuencias de cada resultado, es decir, valorar la situación generada de acuerdo con los objetivos que se pretenden alcanzar. Para ello se valoran la probabilidad de que un resultado, es decir, su incertidumbre; junto con los beneficios o perjuicios que pueden conllevar que ocurra, es decir, las consecuencias de cada resultado.

Esta evaluación se realiza a veces de forma consciente y pensada poniendo en una balanza cada aspecto del resultado; en esos casos se emplean conceptos como Utilidad = probabilidad x valor (Hastie, 2001). Pero muy frecuentemente se evalúa de forma general tomando solamente el sentimiento o la sensación que incluye la impresión global que nos evoca la situación prevista.

Esta evaluación puede hacerse de forma automática, es decir, sin un pensamiento consciente, guiándonos solamente por las sensaciones que nos ha producido. En este paso se incluye valorar la incertidumbre de los sucesos.

5. Elegir la acción que se va a llevar a cabo

Elegir la acción que se va a llevar a cabo entre las que pueden producir el resultado que se busca. Una consecuencia inmediata de la evaluación de los resultados es la elección de la conducta más adecuada para resolver el problema. Pero a veces se llega sin duda a cual debe ser la actuación, como fruto de la valoración de las consecuencias; pero, una vez identificada, puede haber problemas para llevarla a la práctica. “Eso es lo que tendría que hacer; pero...”

6. Controlar el proceso cuando se lleva a cabo la acción

Controlar el proceso cuando se lleva a cabo la acción. Cuando realizamos una acción entramos en el proceso de control de lo que hacemos, (Carver y Scheier, 1981) en el que vamos monitorizando si el resultado actual va en el camino que esperamos o no. Si no marcha en dirección al objetivo, generamos nuevos caminos o cambiamos los planes en un proceso de toma de decisiones parecido.

La preocupación es una acción que va dirigida a tomar una decisión, por eso el proceso se puede monitorizar y controlar como la de cualquier acción que persiga un objetivo.

7. Evaluar los resultados obtenidos

Evaluar los resultados obtenidos. Es el momento de repasar lo que se ha realizado con objeto de aprender para el futuro. Una revisión rápida del proceso que se ha llevado y de las conductas de los demás nos ayuda para mejorar nuestra toma de decisiones. La evaluación se ha de hacer basándose en los hechos acaecidos y en los resultados reales y medibles obtenidos.

Si se quieren evaluar las reacciones implícitas y los sentimientos de los otros se puede caer en la preocupación inútil y destructiva. Así, se pueden realizar revisiones sin fin cuando se consideran las posibles reacciones negativas no explícitas que han podido tomar los otros. “¿Qué habrán pensado?”, “¿habré quedado bien realmente?”…

Revisando la propia actuación se pueden tomar en consideración nuevas acciones alternativas que no se habían pensado previamente: “¿si hubiera dicho esto en lugar de lo que dije…?”. Es más fácil sabiendo cómo han reaccionado los otros, ajustar la actuación para obtener el resultado buscado, pero eso solamente se puede hacer en el momento en que ocurre y se tiene que tener la mente abierta y preparada para reaccionar o aceptar nuestras limitaciones y crear una nueva oportunidad para obtener los resultados apetecidos.

La revisión de los resultados es un proceso que pretende conseguir mejorar la actuación siguiente, pero, si no se mantiene dentro de unos límites, lo único que se logra es continuar la preocupación después de acabada la acción. Las propuestas terapéuticas en este caso son: aceptar la evaluación del otro es la forma terapéutica de poner coto a los pensamientos, aceptar las propias limitaciones intentando, si fuera preciso, crear una segunda oportunidad, acabar con la revisión si los resultados obtenidos han sido aceptables o si no se prevé una nueva oportunidad de enfrentarse a la misma situación.

A veces se considera la toma de decisiones como la parte que se realiza desde que se tienen las conductas alternativas generadas hasta que se realizan la elección de la acción a llevar a cabo. Pero otras veces se considera que todo el proceso está incluido en la toma de decisiones.

Resumen del proceso de toma de decisiones

Hay modelos clásicos de cómo se toman las decisiones (Hastie, 2001) y existe un esquema básico de resolución de problemas (D´Zurilla, Goldfried, 1971) que plantea como hacerlo de forma efectiva y que se ha incorporado a la terapia cognitivo conductual con todos los méritos (Nezu, 2004).

Por supuesto que en la práctica clínica no se puede olvidar nunca que las personas no nacieron para ajustarse a los modelos y que hay que determinar para cada paciente que proceso sigue para tomar sus decisiones, teniendo en cuenta que cada persona afronta la resolución de problemas de una forma diferente, basada en su experiencia y su historia de aprendizaje, y es el análisis del método particular que sigue el paciente para resolver sus problemas lo que nos va a permitir analizar la influencia de la preocupación en sus trastornos.

La toma de decisiones consiste en encontrar una conducta adecuada para resolver una situación problemática, en la que, además, hay una serie de sucesos inciertos. Una vez que se ha detectado una amenaza, real, imaginaria, probable o no, y se ha decidido hacer un plan para enfrentarse a ella, hay que analizar la situación: hay que determinar los elementos que son relevantes y obviar los que no lo son y analizar las relaciones entre ellos y la forma que tenemos de influir en ellos. Este paso puede dar lugar a problemas, cuando se tienen en cuenta aspectos irrelevantes y se ignoran elementos fundamentales del problema.

Una vez determinada cual es la situación problemática y analizada en profundidad, para tomar decisiones, es necesario elaborar modelos de acciones alternativas, extrapolarlas para imaginar el resultado final y evaluar este teniendo en cuenta la incertidumbre de cada suceso que lo compone y el valor que subjetivamente se le asigna ya sea consciente o automáticamente. Así se obtiene una idea de las consecuencias que tendría cada una de las acciones alternativas que se han definido y que puede servir para elegir la conducta más idónea como el curso de acción que va a solucionar la amenaza.

Descrito así, el modelo de toma de decisiones puede aplicarse a cualquier situación en la que hagamos un plan para afrontarla y no solamente a las situaciones amenazantes o problemáticas.

La preocupación es la conducta de preparar el curso de acción y puede estar asociada a situaciones que nos causan ansiedad, a cualquier problema que queramos resolver o cualquier acción creativa que queramos desarrollar de forma controlada. En este sentido, habría que analizar si preocuparse en tareas que no son problemáticas, por ejemplo, la dedicación excesiva al trabajo; pueden tener la misma función que la preocupación patológica que se describe en el resto de artículo.

El proceso de toma de decisiones se puede llevar a cabo automáticamente o conscientemente, tal y como plantean los modelos aquí mencionados. Pero posiblemente se elija muchas veces el curso de acción sin hacer ningún plan y sin extrapolar las consecuencias, sino más bien siguiendo las primeras reacciones automáticas que se han generado en la situación o simplemente se evite la preocupación y la toma de decisiones.

Nezu (2004) define otros estilos de resolución de problemas, el impulsivo que actúa así o el evitativo, que simplemente no se enfrenta al problema. Frente al estilo evitativo, entrar en el proceso de toma de decisiones puede ser un paso adelante.

Si quieres conocer problemas psicológicos que surgen en la toma de decisiones, puedes ir a este enlace.

José Antonio García Higuera
Miembro del equipo de Psicoterapeutas.com
Consúltanos en el Centro de Psicología Clínica y Psicoterapia
C/ Hermosilla, 114. 1ºC Teléfono: 914119140 Madrid 28009
Envíale un mail

jueves, 19 de septiembre de 2013

PARA CONOCER A ALGUIEN ¡PONLO AL LIMITE!


En situaciones especiales comprobarás cómo reacciona una persona, ahí verás cual es su verdadera esencia 
¿Cómo hacer si quieres conocer verdaderamente a alguien? Llevándolo al límite con algunas curiosas situaciones: agarrarse una borrachera juntos, hacer un viaje (conduciendo un coche o ir de vacaciones) o  observar cómo funciona en una situación extrema.

De borrachera
El alcohol es una droga legal y en exceso causa verdaderos estragos en el comportamiento humano. Una forma de descubrir lo mas oculto es agarrarse una buena “chuza”, sin que sea un ejemplo a seguir, unas copas afectan al cerebro alterándolo y sacando la verdadera esencia del individuo, lo negativo se potencia: dará el coñazo, llorará o te echará una chapa egocéntrica sobre si mismo. Podrás ver desde sus luces más brillantes hasta sus sombras más feas. Si te pasas de vueltas, te puedes creer que te comes el mundo. Solo un ser equilibrado puede permanecer inalterable potenciando todo lo bueno que posee: hablará, bailará, y reirá más, o será más afectivo y viendo todo de color de rosa fomentando el buen rollo. La resaca también ayuda a sacar conclusiones; el dolor de cabeza posterior también da datos, o como sobrevivir al dolor de estomago y fatiga, facilita a comprobar la capacidad de aguante y con qué humor saca adelante todo eso. Bajo una borrachera desaparece todo el interés o preocupación sobre los efectos de la lógica, lo único que cuenta es ese instante y como desinhibirse. Se reafirma y exalta el ego, es una prueba “del algodón” interesante.

Ir de viaje
Conduciendo: desplazarse en coche por ciudad o carretera saca comportamientos propios o heredados que dicen mucho de la personalidad del conductor. Desde el que ignora cuándo ceder el paso a los transeúntes u otros vehículos, enfadarse por frenar, saltarse los stops, no poner las intermitentes (que van caras), o aparcar sin dejar sitio para nadie, ¡te muestra a un ser egoísta y que va a su bola!. Pitar por todo, insultar a todo dios o decir bien alto que se hacen las necesidades figurativamente en la madre de cualquiera con el que se cruza, con o sin razón, o despreciar a cualquier fémina al volante te habla del rango de paciencia, violencia o machismo que posee. La impulsividad se pone de manifiesto. Son pocos los que disfrutan y se les suaviza el carácter metido en “su cuatro ruedas”, y le ofrecen a su copiloto un viaje lleno de placer amenizando con música que guste a ambos o una agradable conversación. ¡Ten eso en cuenta!. Vacaciones: Como organizar un viaje y plantearlo con tu pareja, ya dice mucho sobre el interés que se tiene para pasarlo bien. En definitiva, saber compartir empieza por lo más sencillo, desde que sales por tu casa hasta que regresas, pueden existir un sinfín de detalles en los que fijarte. Hacerse cargo de las maletas, soportar colas en el aeropuerto, esperar uno por el otro, disfrutar del traslado, qué hacer cuando llegas, que ver, cuando descansar, dormir o follar, comer juntos o no esperarte en el “buffet libre”, toda situación que sucede fuera del entorno habitual saca a relucir lo que realmente le apetece hacer a una persona, sin rutinas o normas que tiene en su vida cotidiana o su capacidad de fingir porque tarde o temprano la sacara a relucir, en tierra de nadie, se conoce muy bien a alguien.

Situaciones extremas
Donde se ponga a prueba la resistencia física, mental o emocional. Soportar un estrés considerable en el trabajo, o por lo que sea no alimentarse bien y pasar miserias, no dormir durante días o perder a un ser querido de forma fulminante, en estas situaciones puede salir: sentimientos de culpa, venganza, violencia, ira, perder la lógica o volverte ruin del todo. Si no quieres arrepentirte debes aprender a luchar por lo que quieres, tolerar y controlar tus emociones. Nadie nos prepara para tener calma o saber llevar situaciones complicadas, así que tampoco creemos que ese trabajo nos toca hacerlo a nivel individual, somos humanos y cometemos errores de los que mejoramos y evolucionamos, solo depende de nosotros sacar provecho ante la adversidad y aprender a fortalecernos y dar lo mejor a quien queremos. 

Ana Castro Liz


Fuente: Gabinete Ana Castro Liz










.

Entrevista: Rafael Santandreu - La "Bastantidad"


Este psicólogo es el autor de uno de los mayores éxitos editoriales de los últimos años en España: "El arte de no amargarse la vida". Santandreu nos cuenta un concepto clave de la salud mental que define como la "bastantidad": consiste en necesitar poco, es decir que se trata de saber que con poco ya basta para ser feliz.






















.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Entrevista grupo hepta




Hiperia


La hiperia es una función cerebral psíquica, como pueden ser la memoria, la capacidad musical, la inteligencia manipulativa y la verbal. Esta función, la hiperia, hasta el presente no había sido deslindada de otras actividades cerebrales. El término «hiperia», neologismo que se propone para denominar esta recién diferenciada actividad cerebral, proviene de la partícula griega ύπερ (hiper: superioridad, exceso), y significaría literalmente «excesividad», habiéndose escogido esta denominación porque la base fisiológica de la hiperia es el encendido de un excesivo número de neuronas cerebrales a la vez.



Esta activación de muchas neuronas al mismo tiempo, o hipersincronía neuronal, da lugar a vivencias psíquica inusuales que se presentan siempre con los siguientes rasgos fenomenológicos:


  1. Aparecen en la conciencia súbitamente.
  2. Se desarrollan de forma automática o pasiva, es decir, sin que la voluntad del sujeto pueda intervenir para modificarlas o detenerlas.
  3. Se experimentan siempre con una enorme intensidad vivencial.
  4. Se acompañan de un fuerte sentimiento de extrañeza, teniendo el sujeto la impresión de que en su mente sucede algo extraordinario.



Estos automatismos pueden pertenecer a cualquiera de los campos del psiquismo, según en qué zona de la corteza cerebral tenga lugar la descarga hipersincrónica:

Alucinaciones visuales o auditivas junto con súbitas ideas delirantes que se acompañan de un absoluto convencimiento de certeza y de verdad, cuadros que asemejan el cuadro sintomático agudo de una esquizofrenia paranoide.


Estados repentinos y automáticos de exaltación gozosa o de inhibición melancólica (con alternancia de ambos estados en la misma persona), que recuerdan la sucesión de fases maníacas y fases depresivas propias del trastorno bipolar.

Ataques de pánico.

Crisis de despersonalización e impulsiones suicidarias.

Hasta el presente, estos automatismos psíquicos venían siendo interpretados por los neurocientíficos, o bien como la expresión psíquica de una epilepsia, o bien como síntomas de una enfermedad mental. Pero la hipótesis de la hiperia aquí planteada significa que a partir de este momento estas producciones psíquicas automáticas dejan de ser concebidas como enfermizas y pasan a tener la consideración de manifestaciones psíquicas normales.

Todo el mundo está dotado para el funcionamiento hipérico, y cualquier persona puede tener alguna experiencia hipérica en el transcurso de la vida. Sin embargo, en algunos grupos de personas esta capacidad se encuentra más desarrollada que en el resto de la población, siendo muy proclives al funcionamiento hipérico los místicos, los artistas, los filósofos, los enfermos mentales y los consumidores de drogas o sustancias psicotóxicas.

Independientemente de a qué campo del psiquismo pertenezcan estas vivencias hipéricas, las convicciones que más frecuentemente obtienen de ellas los sujetos que las experimentan son:

Impresión de haber adquirido un conocimiento superior, al cual se llega de forma súbita e intuitiva, como afirma el filósofo estadounidense William James.

Convicción de que, por medio del estado hipérico, se ha establecido una comunicación a distancia, como repetidamente sostienen los pacientes psiquiátricos o los consumidores de psicotóxicos, quienes aseguran que los demás pueden penetrar en sus mentes y leer o manipular sus pensamientos.

El hecho de que éstas sean las dos certidumbres más habituales por parte de quienes experimentan vivencias hipéricas apunta a que la hiperia podría constituir una herramienta destinada, entre otros fines, a la adquisición de conocimientos intuitivos y a la comunicación telepática.


Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Hiperia















.

ESTRATEGIAS PARA TRIUNFAR 1994 Miguel Angel Cornejo





















.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

La edad del padre determina la futura longevidad de los hijos


Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS) revela que cuanto más mayor es el padre, más se prolongará la supervivencia de sus descendientes, un hecho que se debe a que la formación genética de los espermatozoides se transforma a medida que el hombre envejece y desarrolla un código de ADN, cuyos genes heredan los hijos, que ayuda a aumentar la longevidad.
Los científicos de la Universidad Northwestern, en Illinois, Estados Unidos, descubrieron que en el esperma los telómeros se alargan con la edad y para corroborar el hallazgo analizaron en 1.779 jóvenes la herencia de telómeros. Aquellos cuyos padres eras más mayores en el momento del nacimiento, poseían telómeros más largos que los nacidos de padres más jóvenes. De hecho, la herencia de telómeros más largos puede beneficiar a los tejidos y a las funciones biológicas relacionadas con un rápido crecimiento celular, como los del sistema inmune, digestivo y piel.
A la luz de estos resultados, los autores consideran por lo tanto que tener hijos en edad avanzada puede tener más beneficios para la salud a largo plazo que riesgos.
Más información: PNAS


FUENTE: ipem









.

Aprender a hacer críticas. Lanzar granos en lugar de sacos.



En muchas ocasiones cuando hay un conflicto personal, tendemos a usar palabras malsonantes, levantar el tono de voz o huir de la “pelea”. Estas acciones no ayudan a resolver el conflicto, sino que lo agravan.

Si subimos el tono de voz, posiblemente, dejaremos sordo al otro pero tal vez sólo capte nuestro tono de ira y no el mensaje. Si descalificamos a la otra persona, se elevará el clima de tensión y se sentirá atacado y poco dispuesto a escucharnos y llegar a un acuerdo. Si huimos de los conflictos, nunca expresaremos nuestras opiniones y no conseguiremos que los demás cambien conductas que nos molestan y que nos pueden llegar a hacer daño.

Un conflicto no tiene que ser algo negativo y “puede ser el principio de una larga amistad”. Si vemos el conflicto desde un punto de vista positivo, probablemente, veremos que es una oportunidad para compartir puntos de vista, para conocernos mejor y para llegar a acuerdos con las personas que nos rodean.

En ocasiones, estamos a la defensiva y partimos desde el punto de vista de que quien no está conmigo, está contra mí. Esto no es cierto, alguien nos puede querer “tal y como somos”, pero, puesto que todos cometemos errores es posible que no estén de acuerdo con todo lo que hacemos y decimos.

La idea que se plasma en este post, viene de una técnica que se desarrolla en el libro “Tratando la inestabilidad emocional” (Santiago López, 2006), que se denomina Técnica del grano. Es una técnica que puede ayudarnos a darnos cuenta de que cambiar los sacos que solemos lanzamos en una discusión y pueden derribar a nuestro oponente, por granos que son más manejables y que nos pueden llevar a un entendimiento es una buena opción.

Estoy segura de que casi todos podemos recordar momentos, en los que nos hemos dejado llevar por la ira y hemos dicho frases del tipo: “eres tonto”, “nunca haces nada a derechas”, “todo es culpa tuya”, “estoy harto de ti”, etc. Cuando utilizamos estas frases, estamos lanzando “sacos” y, además, al mostrar esta actitud de ira y agredir a la otra persona, estamos provocando que a su vez tome una actitud defensiva y responda de forma agresiva. Seguramente, la otra persona, nos devolverá “sacos” del tipo “tonto lo serás tú”, “tú sí que eres un inútil”, ”yo también estoy harta de tus historias”. De esta forma, entramos en una escalada de ira que no lleva a ninguna parte, lo que denominaríamos una “guerra de sacos”.

Si analizamos el contenido de las frases, veremos que ninguna de las partes ha expresado la causa de su malestar, por lo que no es posible iniciar una negociación y resolver el problema. Frente a esto, la propuesta es “abrir el saco y coger el grano”, esta es una autoinstrucción que nos podemos dar cuando nos encontremos en esta situación.

Los pasos básicos para expresar una queja serían:

  • Buscar el momento adecuado.
  • Valorar a la persona (abrir el saco).
  • Expresar la verdadera causa del enfado (sacar el grano). Implica especificar la conducta concreta que se quiere negociar o que ha provocado el malestar. Por ejemplo, en lugar de decir “eres un egoísta y no me ayudas en nada”, tendrías que concretar más y pedir cambios de conducta, y utilizar frases como: “me gustaría que pasáramos más tiempo juntos y que me ayudarás más en las tareas del hogar”.
  • Explicar cómo te gustaría que sucediese la próxima vez (buscar soluciones).
  • Negociar acuerdos entre los diferentes puntos de vista.
  • Mantener una buena relación y continuar con una conversación agradable.
  • Si expresamos nuestra queja de forma adecuada, daremos un paso importante para resolver el conflicto. De este modo, dejaremos el camino abierto para que la otra persona escuche nuestra propuesta, evitaremos la guerra de sacos y habremos dado el primer paso para llegar a un acuerdo.

Referencia bibliográfica:

Santiago López, S. (2006). Tratando la inestabilidad emocional. Madrid: Pirámide.


Fuente: psicovalencia









.

martes, 10 de septiembre de 2013

El dolor físico intenso y la desesperanza, principales motivos para el suicidio

Un estudio de la University of British Columbia ha analizado por qué las personas intentan suicidarse, desarrollando el primer instrumento validado para la evaluación de las motivaciones para el suicidio. El estudio, que ha sido publicado en la revista oficial de la Asociación Americana de Suicidio (American Association of Suicidology), se ha realizado con 120 participantes que habían cometido un intento de suicidio recientemente, poniendo de manifiesto que los principales motivos que impulsan esta conducta no son tan comunes como se piensa habitualmente.


Según los resultados de este estudio, la conducta de suicidio raramente responde a un problema de impulsividad, a una forma de solicitar ayuda desesperada o a un intento de buscar una salida a un problema económico o de otro tipo. Por el contrario, los dos principales motivos que argumentaron las personas que cometieron un intento de suicidio fueron los sentimientos de profunda desesperanza y el hecho de sufrir una dolencia física crónica.


Asimismo, la investigación también ha mostrado que las personas cuya motivación al suicidio está determinada por factores sociales, tales como la necesidad de encontrar ayuda, presentan un deseo de morir menos intenso y, por lo tanto, tienen una mayor posibilidad de ser atendidos con éxito, mientras que los intentos de suicidio motivados por factores internos, como la desesperanza y el dolor insoportable, se acompañan de un deseo intenso de morir.


Tal y como señalan los autores del estudio, estos resultados proporcionan información valiosa para avanzar en la prevención del suicidio, mejorar el tratamiento y reducir la probabilidad de nuevos intentos. Según David Klonsky, autor principal del estudio, la evaluación de las motivaciones hacia el suicidio supone un nuevo enfoque en este ámbito de investigación, tradicionalmente centrado en el estudio del perfil demográfico de las personas suicidas., puesto que “diferentes motivos requieren diferentes tratamientos e intervenciones”.





Fuente:


FUENTE: infocoponline 















 .

viernes, 6 de septiembre de 2013

LA IMPORTANCIA DE NO SUPONER




LA IMPORTANCIA DE NO SUPONER

¿Cuántos de tus pensamientos sobre otras personas, situaciones o cosas se deben a las suposiciones? ¿Eres consciente de las implicaciones que éstas pueden tener en tu vida?

LAS SUPOSICIONES, A MENUDO COMPAÑERAS DE NUESTRO VIAJE 

Una de las mayores necesidades que presenta el ser humano es la capacidad de sentirse emocionalmente seguro, y para ello, crea esa sensación de seguridad que tanto desea a través de diferentes medios y mecanismos, entre los que podemos encontrar a las suposiciones.

Suponer es algo que hacemos con mucha frecuencia. Tendemos a hacer suposiciones sobre casi todo a lo largo de nuestra vida.  Y aun teniendo la oportunidad de saber lo que ocurre en realidad, muchas veces damos por ciertas determinadas suposiciones, sin estar lo suficientemente contrastadas y comprobadas, adquiriendo éstas una categoría de certeza o verdad absoluta. El problema de todo esto, se encuentra por lo tanto en que hacemos esas suposiciones como reales, es decir, suponemos y creemos llevar la razón porque lo vemos finalmente como verdad, constituyendo uno de los principales motivos de las discusiones y conflictos que se producen en las relaciones interpersonales.

UN DRAMA DE UNA IDEA ERRÓNEA

Hacemos suposiciones de cómo los demás piensan, qué hacen o cómo van a actuar, e incluso llegamos a tomárnoslo como una cuestión personal, culpándoles después por todo ello. Además también suponemos sobre nosotros mismos. Por lo que podemos afirmar que la mayoría de las veces que hacemos suposiciones, nos estamos buscando problemas.

Suponemos, malinterpretamos, personalizamos y hacemos de un grano de arena, una montaña, por intentar evitar la pregunta o ni siquiera haberla tenido en cuenta, tanto con los demás como con nosotros mismos.

Creamos un drama procedente de una idea errónea. 

¿Y POR QUÉ SUPONEMOS?

Pero, ¿por qué continuamente de manera consciente o inconsciente hacemos suposiciones?

Quizás sea porque nuestra mente continuamente necesite respuestas para entender lo que pasa a su alrededor, y si no se producen, automáticamente puede llegar a suponerlas, rellenando ese espacio vacío. Es mucho más fácil suponer, ya que prácticamente es automático, que interrogar al otro o a nosotros mismos, por eso las suposiciones se multiplican, reemplazando así a la comunicación.

Piénsalo. ¿Qué es lo que te hace dar el paso para el acto de suponer?

Aparte de por nuestra insaciable necesidad de respuesta, otra razón importante es que no tenemos el valor para hacer preguntas, temerosos de confundirnos y no preguntar lo correcto, o de parecer demasiados entrometidos. Parte de nuestra educación es responsable de todo esto, interiorizando como consecuencia que hacer preguntas puede resultar peligroso, y asumiendo la comunicación a partir de las suposiciones.

Y POR TANTO, ¿CÓMO PODEMOS SOLUCIONARLO?

Preguntando.

Más vale asegurarnos de que las cosas queden claras y de que por mucho que queramos no sabemos todo de la situación, pues hay que tener en cuenta que existen muchos puntos de vista diferentes al nuestro, cada uno con sus preferencias, que dar todo por hecho. Por lo tanto, si no comprendemos algo, preguntémoslo. Atrevámonos a buscar respuestas.

No es necesario hacer suposiciones. Es más, el día que consigamos no hacerlas habremos aprendido una nueva forma de comunicación, donde destacará la claridad de nuestras palabras. Si conseguimos establecer una buena forma de comunicarnos, nuestros problemas comenzarán a disolverse, ya que la base de muchos de ellos se encuentra en la creación de las suposiciones.

Y sí la teoría es fácil, es mucho más difícil la práctica, pero nada se consigue sin esfuerzo y empeño. Si lo hacemos una y otra vez, podremos crear unos pilares sólidos para la instauración de nuestro nuevo hábito. No seamos perezosos.


Ni tu peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos (Buda)



FUENTE: La mente es maravillosa












.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Ponencia de Juan Luis Arsuaga en el II Congreso de la Felicidad






























.

Encuesta on-line europea para hombres que tienen relaciones sexuales con hombres

La Encuesta europea para hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (European Men to Men Internet Survey, EMIS), se llevó a cabo en 2010, a través de Internet, en 38 países de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La encuesta, financiada por la Comisión Europea, utilizó una metodología común en todos los países, y en su ejecución, colaboraron instituciones académicas, organismos gubernamentales y ONGs. En la EMIS participaron más de 180.000 hombres de 38 países europeos, entre los que se encuentra España.
El objetivo principal de este trabajo fue investigar aspectos sobre sexualidad, conductas sexuales e infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo la infección por el VIH en el colectivo de hombres que tienen relaciones con hombres (HSH), con el fin último de describir las conductas de riesgo. La información generada será clave para el desarrollo de intervenciones preventivas específicas, mediante la identificación de subgrupos de HSH especialmente vulnerables al VIH y otras ITS.

En España, los centros y organismos participantes fueron el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las ITS/VIH/SIDA de Catalunya (CEEISCAT), la ONG Stop Sida, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III. En el contexto español, la encuesta se planteó como un estudio de ámbito nacional, con participación de HSH de todas las Comunidades Autónomas. Los resultados del estudio aportan información valiosa para la planificación de intervenciones de prevención al identificar necesidades comúnmente no atendidas en los HSH en general y en subgrupos de HSH con mayor vulnerabilidad.

La infección por el virus del VIH es un problema de salud pública mundial. Durante el año 2010 la tasa global de incidencia de nuevos diagnósticos de VIH en la región europea de la OMS fue de 137 por millón de habitantes, y durante el periodo 2004- 2010 esta tasa se incrementó en un 18% en los países que notificaron regularmente. En Europa, la tasa de nuevos diagnósticos del VIH en 2010 fue de 57 casos por millón y las relaciones sexuales entre hombres supusieron el modo predominante de adquisición de la infección, seguidas por la transmisión heterosexual. En España la incidencia notificada de nuevos diagnósticos del VIH en 2010 fue de 88,5 por millón. En cuanto a la evolución temporal la situación es igual a la del conjunto de la UE: las tasas entre HSH aumentan mientras que descienden en las otras categorías. Toda la información epidemiológica disponible en los últimos años subraya la enorme vulnerabilidad del colectivo HSH en nuestro país.

Respecto a los resultados del estudio EMIS en España, destacan los siguientes datos:

  • El perfil del participante fue el de un hombre español, de 33 años de edad, con nivel educativo alto, empleado y que se identificaba como gay u homosexual. No obstante, casi el 23% de los participantes era de origen extranjero, en su mayoría procedentes de Latinoamérica y Europa Occidental.
  • Más del 40% de participantes dijo haber sufrido algún acto de violencia homofóbica, en los últimos 12 meses, principalmente intimidación o violencia verbal. Los HSH menores de 25 años refirieron con mayor frecuencia hechos de este tipo.
  • El 27,4% de los encuestados declaró haber tenido más de 10 parejas sexuales ocasionales en los últimos 12 meses. De los hombres que practicaron la penetración anal con alguna pareja ocasional, casi la mitad (45,3%) no utilizó el preservativo consistentemente con alguna de ellas.
  • El 75% de los hombres que practicaron la penetración anal con alguna pareja estable en los últimos 12 meses no usaron consistentemente el preservativo.
  • De los participantes que refirieron penetración anal no protegida con una pareja estable en el último año, un tercio (34,8%) la realizó con una pareja cuyo estado serológico respecto al VIH era diferente o desconocido. En el caso de las parejas ocasionales este porcentaje se elevó al 69,8%.
  • El nivel de conocimientos sobre el VIH, sus formas de transmisión y la prueba de detección fue alto, mientras que se conocía menos la profilaxis post-exposición y algunos aspectos referidos a otras ITS
  • El 26,2% de los encuestados manifestó no haberse realizado jamás la prueba del VIH y casi la mitad (44,4%) se había realizado el test en los últimos 12 meses.
  • La prevalencia autodeclarada del VIH entre los que se habían realizado la prueba de detección alguna vez en la vida fue del 12%.
  • Entre los hombres infectados con el VIH, el 37,2% tuvo un diagnóstico tardío (menos de 350 células CD4/μl) y casi el 70% presentó carga viral indetectable en su último control médico.
  • Las prevalencia de la gonorrea y la sífilis en los últimos 12 meses fue del 3,9% y 3,8% respectivamente. Después del VIH estas fueron las ITS más frecuentes.

Vemos que el colectivo de HSH mantiene conductas de riesgo en sus relaciones sexuales, y es el único colectivo que sigue aumentando la tasa de infección por el VIH. Las conclusiones que se derivan de los datos obtenidos en la encuesta es que son necesarias más intervenciones específicas de prevención para este sub-colectivo, en donde se debería informar del riesgo de infección y coinfección entre VIH y otras ITS, y sobre el impacto que su adquisición comporta para su salud. Con esta encuesta se confirma la necesidad de reforzar la promoción del uso del preservativo como principal estrategia de prevención primaria del VIH y promover una mayor difusión de la profilaxis post-exposición como medida también de prevención.


Para consultar el informe completo: