miércoles, 5 de marzo de 2008

Se líder de tu propia vida

Si tu compromiso no puede ser medido, tampoco podrá ser administrado. Si puede hacerse, puede ser medido, y, por lo tanto, también puede ser mejorado. La mayoría de nosotros sufre de una brecha de realidad entre lo que decimos a otros que hacemos y lo que en verdad hacemos. Por esto: comprométete a un diario y detallado autocontrol.

En realidad, nos engañamos a nosotros mismos, y esto afecta negativamente nuestra productividad, le pone techo a nuestro potencial y límites innecesarios a nuestro futuro. Por este motivo, lo primero que debes hacer, luego de comprometerte a lograr un objetivo, es comprometerte también a un autocontrol para alcanzar Tu meta.

Joe Frazier, el excampeón mundial de boxeo de todos los pesos, lo dijo de esta manera: Se puede elaborar un plan de pelea, pero cuando comienza la acción puede que no resulte como se había planeado, y uno se queda únicamente con sus reflejos...es decir, sólo con su preparación. Es allí donde se pone en evidencia su disciplina. Si en la oscuridad de la madrugada no hizo lo correcto, ahora quedará al descubierto bajo el resplandor de las luces.

Entonces, no sólo se trata de identificar tus metas. Sabiendo claramente cuáles son y estando fuertemente comprometido con el logro de ellas, escríbelas y llévalas contigo para que te sirvan en el control de tus actividades diarias. Al finalizar tu día, estableces las seis actividades más importantes para lograr estas metas que deberás realizar al día siguiente y según tu orden de importancia.

Se requiere de una enorme cantidad de disciplina para hacer esto, pero te garantizo que si lo haces todos los días, mejorarás tu productividad en todos los ámbitos de tu vida y experimentarás una libertad que sólo la responsabilidad disciplinada te puede aportar. También deberías proponerte invertir unos treinta minutos a la semana para mantener tus metas al día y planificar la semana siguiente.

Robert Collier decía: El éxito es la suma de pequeños esfuerzos...que se repiten día tras día. Así que divida tu meta en pequeñas partes.

Se crían hijos positivos en un mundo negativo al darles diarias inyecciones de tiempo, amor y atención. Se edifica un bello matrimonio mediante la diaria aplicación de gentileza, consideración, respeto, fidelidad, cuidado y atención a su cónyuge. Se construye una carrera de éxito, sea cual fuere el campo al que te dediques, por medio de las docenas de pequeñas cosas que realizas en el trabajo y fuera de él. Se logran esas importantes metas al dividirlas en pequeños segmentos.

Los sentimientos no son simples emociones que nos suceden, sino que son reacciones que elegimos tener.

Si somos dueños de nuestras emociones, si las controlamos, no tendremos que escoger reacciones de autoderrota. Autocontrolarse es dar un paso hacia delante.

¿Por qué no empezar ya?


Gentileza de Dario Nuñez





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