martes, 11 de marzo de 2008

POLARIZACIÓN DE GRUPO

Hasta antes de 1961 se creía que los grupos eran menos extremistas, más moderados y más prudentes que los individuos. Sin embargo STONER en 1961 llevó a cabo un experimento (replicado más de 300 veces) que demuestra lo contrario.

Sus sujetos experimentales, en grupos de 4 ó 5 personas, debían responder a un cuestionario sobre dilemas sociales. Este cuestionario, realizado anteriormente por KOGAN y WALLACH, mide la tendencia de una persona a tomar decisiones arriesgadas, consta de 12 ítems, cada uno de los cuales describe un dilema al que se enfrenta el personaje, que debe escoger entre una alternativa poco arriesgada pero poco valiosa, y otra, mucho más atractiva pero con pocas probabilidades de éxito.

En el experimento de STONER los sujetos contestaban primero al cuestionario de forma individual y privada (pre-consenso), y a continuación discutían en grupo cada ítem e intentaban ponerse de acuerdo (consenso), por último daban en privado un juicio (post-consenso). STONER observó que el consenso y la media de los juicios individuales en el post-consenso se inclinaban por una decisión que implicaba más riesgos de los que cabía esperar a partir de la media de los juicios individuales de pre-consenso.

Diversas investigaciones demostraron que este efecto se daba también en otros ámbitos o contextos como las actitudes, los estereotipos, impresiones interpersonales, juego, conducta prosocial y antisocial, negociaciones, decisiones en jurados, asesoría de grupo, etc… es un fenómeno más general que lo que se suponía en principio.

Se le denomina polarización de grupo y se define como una acentuación de la postura inicialmente dominante debida a la discusión de grupo.

Las explicaciones dadas a la polarización de grupo podemos resumirlas en dos modelos principales:

La perspectiva NORMATIVA o de COMPARACIÓN SOCIAL, se basa en la teoría de la comparación social de Festinger, según la cual las personas necesitamos evaluar nuestras propias decisiones y habilidades, y para ello las comparamos con los demás. En la medida que la persona quiere tener una autoimagen positiva y ser percibido positivamente por los demás, este proceso de comparación estará sesgado en el sentido de proporcionar al sujeto la imagen de que es mejor o mas correcto (más ajustado a la norma que los demás). La aplicación de esta teoría es que durante la discusión de grupo el sujeto descubre que los demás tienen opiniones próximas en la dirección de la alternativa más valorada, entonces opta una postura más extrema en esa misma dirección, para diferenciarse positivamente de los demás.

La hipótesis de INFLUENCIA INFORMATIVA sugiere que la discusión grupal genera diversos argumentos, muchos de los cuales son a favor de la postura que ya apoyaban los miembros del grupo. En la medida que esos argumentos coincidan con los que los sujetos ya había considerado por su cuenta, reforzarán la postura de estos. Pero además el grupo producirá argumentos que no se les había ocurrido al sujeto, provocando una postura más extrema por parte de éste. De este modo, el fenómeno de polarización de grupo se convierte en un proceso de PERSUASIÓN MUTUA, en el que el grado de cambio es una función de la proporción de argumentos que favorecen una postura frente a la contraria, del poder de convicción de estos y de su novedad.

Desde este punto de vista, lo que provoca el efecto no son tanto las posturas que se comunican los sujetos sino los argumentos utilizados para apoyarlas.

PENSAMIENTO GRUPAL: UN EXTREMO DE LA POLARIZACIÓN DE GRUPO.

JANIS ha descrito diversos casos de toma de decisiones política y militares que proporcionan ejemplos dramáticos de suprema estupidez en grupos cuyos miembros podían ser caracterizados como muy inteligentes.

Uno de ellos en la decisión de la invasión de Bahía de Cochinos en 1961, por parte del presidente Kennedy y un grupo de asesores.


JANIS llevó a cabo un análisis de documentos disponibles en este caso, y supone que Kennedy y sus asesores fueron víctimas de una forma extrema de polarización grupal, que se denomina PENSAMIENTO DE GRUPO (groupthinking).

El pensamiento de grupo se da cuando en el proceso de toma de decisiones, un grupo muy cohesivo o de mentalidad semejante será condicionado por la búsqueda de consenso que deteriora su percepción de la realidad.

Este proceso se refuerza si se cumplen ciertas condiciones: que el grupo decisor sea altamente cohesivo, que esté privado de otras fuentes de información alternativas, y que el líder apoye firmemente una determinada opción.

Estas condiciones previas crean un escenario en el que las discusiones de grupos se caracterizan por la ilusión de la invulnerabilidad y los intentos de racionalizar entre todos las acciones que son congruentes con la opción asumida mientras se ignoran o descalifican las informaciones discordantes.

Estos procesos se dan tanto en el plano intraindividual (autocensura) como en el interindividual (presiones hacia la conformidad). El resultado final es una decisión asumida por todos los miembros del grupo, sin embargo, no guarda relación alguna con la que se hubiera asumido a partir de un proceso racional y equlibrado de búsqueda y distribución de la información.

El pensamiento de grupo, como ya se ha visto, se da también en las sectas coercitivas, y se caracteriza por:

· Ilusión de invulnerabilidad.
· Racionalización de las justificaciones de la opinión defendida.
· Creencia incuestionable de la moralidad del grupo.
· Visión estereotipada del oponente (exogrupo).
· Presión para la conformidad.
· Autocensura de los desacuerdos individuales.
· Ilusión de unanimidad.
· Protección del grupo frente a opiniones alternativas.

Curso Reinserta2: Formación de formadores /Modulo 5: dinámica de grupos