Montse desde los 4 a los 7 años sufrió abusos sexuales por un familiar. Cuando se casó con 21 años y durante 30 años no soporta que su marido tenga fantasias sexuales junto a ella, tal extremo que se ha intentado suicidar.
Desde los 40 años y tiene ahora 56 no desea a su marido y lo llama degenerado por tener fantasia sexuales en la imaginación, en pornografia, en videos y en juguetes sexuales... Lo llamativo es que el locutor le confirma esta visión de degenerado de su marido.
En este programa se interpreta una incompatibilidad sexual como una relación de maltrato, como de victima y agresor, de culpables en vez de responsables.. e incluso se juzga y condena al marido por su pensamiento y actos privados.
Lo único que existe es una incompatibilidad sexual dentro de una relación de codependencia (a mi modo de ver por los datos que se cuentan).
Juan Carlos Medina
Psicólogo
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