viernes, 24 de diciembre de 2010

Emilio Duró - Optimismo e Ilusión

Emilio Duró


Emilio Duró da una conferencia sobre el optimismo y la ilusión en la que te hace reír constantemente y reflexionar en el tipo de vida que llevamos.


VIDEO 1ª PARTE







VIDEO 2ª PARTE

















jueves, 23 de diciembre de 2010

TOMÁS DE AQUINO


La Aventura del Pensamiento. Programa sobre filósofos presentado por Fernando Savater.




El Vuelo de Antares

PLATÓN


La Aventura del Pensamiento. Programa sobre filósofos presentado por Fernando Savater.




VIDEO I


Recuperar el sistema inmune envejecido

Descubren un medicamento que restablece el sistema inmunológico envejecido

Garantizará envejecimientos saludables, sin efectos secundarios


Un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha descubierto que una medicación ya existente, la lenalidomida, puede restaurar elementos del sistema inmunológico cuyo desequilibrio provoca el declive continuo de la inmunidad y de la salud, a medida que envejecemos. Según los científicos, la lenalidomida estimularía la producción de proteínas de las células inmunes y el reequilibrio de dichas proteínas, evitando así el envejecimiento del sistema inmunológico con la edad. El tratamiento, que podría estar disponible en unos años, prolongará la “esperanza de salud” o el tiempo que los individuos permanecen sanos a pesar de envejecer sin efectos secundarios, aseguran los investigadores. Por Yaiza Martínez.



Foto: Just-Us-3. Everystockphoto.
Foto: Just-Us-3. Everystockphoto.
Un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha descubierto que una medicación ya existente puede restaurar elementos clave del sistema inmunológico, cuyo desequilibrio provoca el declive continuo de la inmunidad y de la salud a medida que envejecemos.

Según publica la UCSF en un comunicado, el medicamento que causa este efecto es la llamada lenalidomida, un derivado de la talidomida que apareció en 2004, y que se emplea para tratar el mieloma múltiple o la lepra.

Los investigadores señalan que dosis extremadamente bajas de lenalidomida pueden estimular las “fábricas” de proteínas de las células del sistema inmune, cuya producción se reduce durante el envejecimiento, así como reequilibrar los niveles de diversas citocinas clave (las citocinas son proteínas del sistema inmune que pueden tanto atacar a virus y bacterias como causar inflamaciones que propicien un declive general en la salud).

De esta manera, la lenalidomida serviría para revertir el declive inmunológico derivado del envejecimiento o envejecimiento del sistema inmunológico o inmunosenescencia, afirman los científicos.

El hallazgo ha sido fruto de un trabajo de años de duración realizado por el especialista en alergias e inmunología, Edward J. Goetzl y sus colaboradores de la UCSF y del National Institute on Aging de Estados Unidos.

Los investigadores han estudiado durante este tiempo los cambios en los niveles de citocinas que se producen con el envejecimiento. Los resultados obtenidos en su investigación han aparecido publicados en la revista especializada Clinical Immunology.

Esperanza de salud

Goetzl afirma que, a partir de los niveles de citocinas en el organismo, se puede hacer una estimación de la “esperanza de salud” de un individuo, es decir, el tiempo de salud física que cada persona puede llegar a disfrutar.

Según Goetzl, “si, a la edad de 50 años, nuestros niveles de citocinas son los mismos que los que teníamos a los 25, probablemente nos mantendremos sanos a medida que envejecemos”.

Por el contrario, si los niveles de citocinas se han reducido a esta edad, hay que hacer algo al respecto. Goetzl afirma que una pastilla de dosis baja sin efectos secundarios podría ser la solución.


En 2009, Goetzl estudió a un grupo de 50 adultos ancianos en el National Institute on Aging, y los niveles de tres tipos de citocinas que éstos presentaban: interleucina 2 (IL-2), IFN-gamma (interferón gamma y interleucina 17 (IL-17).

Edward J. Goetzl. Fuente: UCSF.
Edward J. Goetzl. Fuente: UCSF.
De esta forma, descubrió que las mujeres de entre 70 y 80 años que estaban realmente sanas presentaban los mismos niveles en estas citocinas que cuando tenían 20 años.

Por el contrario, hombres ancianos y mujeres frágiles con niveles incrementados de trastornos inflamatorios y defensas debilitadas contra las infecciones tendieron a presentar niveles bajos de los dos primeros tipos de citocinas, que son protectoras, así como niveles altos de citocinas inflamatorias.

Estos desequilibrios en los niveles de citocinas habían comenzado a finales de la mediana edad, según descubrieron Goetzl y sus colaboradores.

Dosis sin efectos secundarios

A partir de estos descubrimientos, los científicos se pusieron manos a la obra para tratar de encontrar un medicamento que pudiera aumentar los niveles de IL-2 y de IFN-gamma, pero que no tuviera efecto alguno o muy bajo en la IL-17.

“Nuestro objetivo era encontrar una terapia que no sólo funcionara sino que, además, pudiera suministrarse a una dosis que no implicase efectos secundarios”, explica Goetzl.

Los científicos se centraron en tres clases de medicamentos, entre los que se encontraba la lenalidomida. Introducido por vez primera en los años 50 del siglo pasado en el mercado mundial, este medicamento fue retirado en 1961, tras demostrarse que había causado defectos graves en los fetos de las madres que lo habían tomado para reducir sus náuseas durante el embarazo.

En los últimos años, sin embargo, se ha descubierto que la lenalidomida resulta efectiva como complemento al tratamiento de ciertos tipos de cáncer, como el mieloma múltiple o los tumores de riñón, así como para la lepra, a dosis de entre cinco miligramos y 20 miligramos por día. Estos tipos de cáncer están relacionados con una disminución en la IL-2, la citocina que Goetzl y su equipo habían vinculado al declive del sistema inmunológico durante el envejecimiento.

Los investigadores probaron la lenalidomida en ancianos sanos, que fueron agrupados por raza, sexo y nacionalidad, y también en un participante adulto sano y joven. Descubrieron así que niveles extremadamente bajos de lenalidomida (0,1 μM) propiciaban una producción siete veces mayor de IL-2 en personas de entre 21 y 40 años, y una producción 120 veces mayor de IL-2 en pacientes de más de 65 años.

Esto permitió que las personas de más de 65 años recuperasen los niveles de IL-2 que tenían en su juventud, durante un máximo de cinco días. A esta misma dosis, el fármaco también aumentó seis veces los niveles de IFN-gamma en los ancianos, sin suprimir la generación de IL-17.

También efecto en las células T

Los investigadores descubrieron que la lenalidomida proporcionó efectos beneficiosos también para lascélulas T o linfocitos T (responsables de coordinar la respuesta inmune celular) de los ancianos participantes en el estudio: gracias al medicamento, las células T migraron mejor por el organismo y presentaron una supervivencia mayor después de defender al cuerpo contra infecciones, explican.

Goeztl y sus colaboradores planean realizar pruebas clínicas a gran escala con lenalidomida en 2011, para probar la eficacia del medicamento, y esperan que éste tenga una amplia disponibilidad en unos años.


Fuente: Tendencia21







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Valérie Tasso


Valérie Tasso (23 de enero de 1969, región de la Champagne-Ardenne, Francia) es una escritora, sexóloga e investigadora afincada actualmente en Barcelona (España).

Se licenció en Ciencias Económicas y Lenguas Extranjeras Aplicadas y obtuvo un máster en Dirección de Empresas por la universidad de Estrasburgo. Publicó en 2003 su obra "Diario de una Ninfómana" de la que en 2008 se realizó una adaptación cinematográfica con el mismo título y bajo producción española de Filmax y Canónigo Films, que despertó un enorme revuelo mediático por la polémica con la censura al cartel de la película. A este libro le siguió en 2004 "París la nuit" y en marzo de 2006 "El otro lado del sexo", todos bajo el sello editorial de Plaza y Janés. En 2008 publica con la editorial Temas de Hoy su cuarto libro, "Antimanual de sexo". Su obra ha sido traducida en más de 15 países. Colaboradora habitual en programas televisivos y radiofónicos, es conocida su trayectoria como conferenciante e investigadora. Finalizó en junio de 2006 un Postgrado en Sexología en el INCISEX dependiente de la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid. Su actual pareja es el pensador y pintor sevillano Jorge de los Santos. En junio de 2009 impartió en el campus de Avilés de la Universidad de Oviedo una conferencia sobre "el discurso normativo del sexo", dentro de un curso de verano sobre sexología de la referida universidad. Actualmente tiene una sección de sexología en "La semana más larga", programa de entretenimiento de Canal Sur, antes llamado "Colga2 con Manu"






Gen de la Infidelidad

DOS DE CADA CINCO HOMBRES TIENEN ESTA VARIANTE

Científicos suecos descubren un gen vinculado a la infidelidad masculina

El actor fallecido Heath Ledger, en una escena de la película 'Casanova'. (Foto: Doane Gregory)

El actor fallecido Heath Ledger, en una escena de la película 'Casanova'. (Foto: Doane Gregory)

Actualizado miércoles 03/09/2008 07:11 (CET)
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EFE

ESTOCOLMO.- Ahora parece ser que la culpa de la infidelidad de los hombres la va a tener un gen, el alelo 334, que gestiona la vasopresina, una hormona que se produce naturalmente, por ejemplo, con los orgasmos, según un estudio del Instituto Karolinska de Estocolmo.

De ahí que los hombres dotados de esta variante del gen sean peligrosos para una relación estable -algunos y algunas ya lo sabían por experiencia-, pero ahora lo ha constatado el estudio de los científicos suecos.

Si los cuernos siempre han tenido excusas, a partir de ahora hay una que cuela: "Cariño, la culpa la tiene el alelo". Y es que el alelo 334 se encarga del receptor de la arginina vasopresina, que es una hormona básica y que está presente en el cerebro de la mayoría de los mamíferos, según esta investigación.

El descubrimiento radica en que "es la primera vez que se asocia la variante de un gen específico con la manera en que los hombres se comprometen con sus parejas", explicó Hasse Walum, del Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística del Karolinska y uno de los responsables de la investigación.

El análisis se llevó a cabo durante al menos cinco años con parejas heterosexuales -más de 1.000, de las cuales 550 eran gemelos- que confesaron en test psicológicos si se sentían felices, cómo era su convivencia, si reían o besaban a menudo y sobre el futuro de su relación.

Y el resultado fue que los hombres con el alelo 334 -dos de cada cinco en este estudio- afirmaron tener lazos menos fuertes con sus esposas y, además, éstas reconocieron que se sentían menos satisfechas con sus cónyuges que las que se casaron con hombres sin esta variante genética.

Se da la circunstancia -revelada por el estudio- de que los hombres 'dotados' con dos copias del alelo 334 han tenido en su vida más crisis de pareja y sus esposas afirmaron que están más insatisfechas.

Walum indicó que la influencia de los niveles de la hormona vasopresina y las relaciones sociales es "modesta" e insuficiente para predecir de forma exacta el comportamiento futuro de un hombre en una relación de pareja, ya que ahí intervienen otros factores socioculturales.

La promiscuidad de los hombres

Los hombres con el alelo 334 "no significa necesariamente que estén menos capacitados para el amor, sino que se trata más bien de una limitación en la capacidad social", matizó Wallum. Aunque, según el científico, esto no equivale a estar "condenado" a fracasar en una relación de pareja, pero sí a que aumente la probabilidad de que ocurra y de que sea más infiel.

La investigación sobre la promiscuidad masculina comenzó con un estudio sobre el comportamiento de los ratones de campo machos, que son monógamos según sea la recepción de la vasopresina en su cerebro.

El receptor de esta hormona está conectado con el sistema de recompensas del cerebro, de modo que se muestran un estado positivo cada vez que tratan con una ratón hembra de campo y se aparean.

Esto que les pasa a estos ratones se parece mucho a los hombres, pero según los científicos del Karolinska -donde cada año se elige el ganador del Nobel de Medicina- es tan sólo una especulación.

Este hallazgo, más allá de excusar a los hombres infieles, se prevé que servirá en un futuro para ayudar en la investigación de patologías caracterizadas por presentar dificultades en las relaciones sociales como el autismo o la fobia social, indicó el investigador.


Fuente: elmundo.es

miércoles, 22 de diciembre de 2010

La Ciencia del Sex Appeal




Este programa ahonda en los procesos subconscientes más profundos para mostrarlos externamente con todo tipo de detalles y especificaciones. ¿Es la atracción sexual una mera cuestión de gusto o una ecuación biológica que espera ser resuelta? Ciencia del Sex Appeal aísla todos los detalles de la atracción sexual humana con la intención de determinar su condición genética, hormonal o neurológica. ¿Se apoya esta atracción en la vista, en el olor o en pequeñas y sutiles señales como la voz y el movimiento? Después del programa, nunca más verás a un extraño, a un ser amado o a ti mismo de igual manera.


Los científicos siempre han pensado que las preferencias de las parejas eran completamente arbitrarias. Sin embargo, estudios recientes sugieren que ciertos factores inconscientes que el hombre no puede controlar, como por ejemplo el sonido y el olor, pueden atraer a unas personas hacia otras. Los expertos de este programa quieren asegurarse de que la secreción natural que emite la mujer para atraer a un hombre, realmente afecta el nivel de atracción de éste hacia ella. Para ello, le piden a un grupo de hombres que clasifiquen el nivel de atracción de varias mujeres que aparecen en unas fotografías. Cuando durante el experimento a los hombres se les facilita el olor artificial de la secreción natural de una mujer sin saberlo, absolutamente todas las féminas resultan atractivas para ellos.

En los locales nocturnos de todo el mundo, una guerra bioquímica invisible está teniendo lugar. Los hombres segregan androstenona que repele a las mujeres que no están ovulando, mientras éstas hacen lo propio con su secreción natural, provocando que los varones las encuentren sexy. ¿Podría esta secreción natural de la mujer convertirse en un arma secreta del arsenal de la atracción? No te pierdas este programa para descubrirlo.


¿QUÉ NOS HACE SEXY?

¿Alguna vez te has preguntado qué es realmente el sex appeal? Este término anglosajón que a todos ya nos resulta tan familiar se identifica de inmediato con la atracción física y sexual de una persona o con el conjunto de características que hacen que dicha persona resulte atractiva física o sexualmente. Pero… ¿cuáles son esas características?, ¿por qué nos atrae más una persona que otra? Evidentemente, ambas preguntas han sido objeto de todo tipo de estudios en universidades e instituciones científicas.

Aunque resulta muy difícil llegar a conclusiones 100% acertadas, sí existen ciertos factores que parecen interferir en el secreto y complejo mundo de la atracción. Entre ellos, la importancia de apoyarse en las mismas creencias, gustos y valores; la complementariedad (los matrimonios felices se apoyan en la capacidad de cada uno para satisfacer las necesidades del otro); el hecho de ser competente; la atracción física (ciertos estudios indican que las personas de gran belleza física son también percibidas como psicológicamente atractivas); y la cultura, ya sea entendida como sabiduría (conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar un juicio crítico) o como manifestación en que se expresa la vida tradicional de un pueblo determinado. En base a ello se entiende el hecho de que las personas que viven en países alejados del suyo se acerquen a aquellos que entienden y comparten su mismo sentir cultural. Ahora bien, no debemos olvidar que las diferentes culturas también tienen criterios muy diversos sobre lo que constituye la belleza física, variando incluso con el paso del tiempo. Esto se ha observado notablemente en relación con la figura de la mujer ideal. Por lo general, siempre se consideró que la belleza facial era más importante en la mujer que en el hombre, aunque en los últimos años su peso y la estatura determinan el canon de belleza por excelencia.

Por otra parte, ciertos autores también consideran que las personas perciben sus sentimientos en términos de utilidades, es decir, cuanto mayor es la recompensa, mayor es la atracción. Dicho de otra manera, nuestras actitudes hacia los demás pueden verse influenciadas por la evaluación de las recompensas que éstos tendrán para nosotros. De ahí que muchas personas se sientan atraídas por otras de mayor nivel adquisitivo


EL PERFUME Y EL SONIDO DEL SEX APPEAL

Para que los menos agraciados físicamente no se sientan tan mal, no todo parece depender de las características de la persona y de la simetría de la cara o el cuerpo. El olor y los sonidos también pueden resultar indispensables para alcanzar el mayor grado de sex appeal posible.

De acuerdo a un estudio de la Universidad Charles de Praga, el olor de las mujeres puede hacerlas más atractivas o repelentes ante los hombres dependiendo del momento del mes en que se encuentran. Una mujer que está viviendo su etapa más fértil del ciclo menstrual presenta un olor de axila mucho más suave, lo contrario que ocurre cuando tiene la menstruación, periodo en el que emite un olor más fuerte y repulsivo.

Además, según una investigación de la Universidad británica de St. Andrews, cuando las mujeres se encuentran en su período fértil optan por los hombres con tonos de voz graves y profundos. Esta preferencia por las voces más masculinas se debe a que las perciben como indicadores de buena salud y mayores posibilidades de éxito reproductivo. Por otra parte, los investigadores descubrieron que cuando las mujeres no se encuentran en la fase fértil, se inclinan por voces un poco más agudas que son interpretadas como una señal de hombres cariñosos y proclives a una relación de largo plazo. También descubrieron que las mujeres más atractivas no cambian su preferencia según la etapa del ciclo menstrual, quizá porque les resulta más fácil establecer vínculos con hombres de voz grave, un indicador de altos niveles de testosterona.

Finalmente, un estudio psicológico de la Universidad McGill de Montreal ha llegado a la conclusión de que la música también estimula las mismas regiones cerebrales que los impulsos sexuales.


IR AL GRANO

En contraposición con la teoría de la importancia de la simetría del rostro y del cuerpo a la hora de la atracción, un equipo de científicos y psicólogos británicos de las universidades de Aberdeen, Durham y Saint Andrews, consideran que no hay nada como ir al grano. Según estos científicos, que presentaron su estudio en el Festival de la Ciencia celebrado en Liverpool en septiembre de 2008, el éxito a la hora de decidirse a conquistar a un hombre o a una mujer reside más en la determinación que en la belleza.

Estos científicos entrevistaron a 230 hombres y mujeres para determinar qué papel desempeñaban distintos factores en la atracción sexual o emocional por el otro sexo. En base a sus respuestas, llegaron a la conclusión de que las facciones de la persona que desea seducir a otra son menos relevantes que su sonrisa, su capacidad para mirar directamente a los ojos o sus maneras para expresar con naturalidad que le gusta mucho.

Todo esto lo ha intentado explicar Ben Jones, coautor del estudio, con las siguientes palabras: “Investigaciones anteriores han enfatizado la importancia de ciertas características físicas como por ejemplo la simetría facial o el tono de voz. Sin embargo, este estudio demuestra que la capacidad de atracción de un ser humano no es tan sencilla como en un principio parecía. No depende de una piel sin defectos o de unos rasgos simétricos, sino que se trata de un proceso mucho más complejo”.

Según Jones, nuestro cerebro combina datos sobre la belleza física de los demás con la atracción que parecen mostrar por nosotros. “Se trata de distribuir nuestros esfuerzos sociales de un modo inteligente”. El cerebro tiene la tendencia a no malgastar demasiado tiempo ni con los individuos que no le resultan atractivos ni con los que considera que no están a su alcance.


CUERPO SIMÉTRICO – ¿CIENCIA O EVOLUCIÓN?

Hasta la fecha la ciencia ha intentado demostrar que en distintas culturas el cerebro humano considera más atractivos los rostros simétricos. Científicos británicos extendieron el estudio a las medidas corporales y concluyeron que el cerebro también parece preferir los cuerpos simétricos. ¿Por qué? La respuesta es simple. Por lo general, un cuerpo armónico indica la existencia de un cuerpo más sano. Y un cuerpo sano se traduce en un mayor potencial reproductivo, en una mejor “calidad genética” y en una mayor capacidad competitiva frente a los demás.

El equipo de psicología evolutiva de la universidad británica de Brunel creó imágenes tridimensionales de los cuerpos de 40 hombres y 37 mujeres de 21 años. Eliminaron el color de piel y de cabello para que los prejuicios no afectaran las respuestas y los midieron milimétricamente. Más tarde, 87 jóvenes calificaron los cuerpos. La conclusión fue clara: aquellos que tenían cuerpos simétricos también poseían mayor sex appeal.
Los jueces llegaron a la conclusión de que las mujeres deberían tener las piernas largas, la cintura pequeña y los pechos y las caderas grandes. Rasgos físicos que los investigadores creen que se perciben como un mayor índice de fecundidad. En los hombres, sin embargo, se preferían las piernas fuertes, el torso grande y los hombros anchos.

La explicación a estos resultados parece encontrarse en la teoría de la evolución: “Los rasgos de fortaleza sugieren mayor capacidad de competitividad y más posibilidades de supervivencia que los de debilidad”. Siempre se supo que los rostros simétricos parecían ser entendidos por el cerebro como más atractivos aunque la novedad está en que la atracción sexual también parece depender de la simetría del cuerpo.












El secreto de los sexos: La atracción (BBC)


El secreto de los sexos: El Amor (BBC)


martes, 21 de diciembre de 2010

Schrodinger: vida y obra


Descripción: Intervención de Luis Álvarez Gaumé con el titulo "Schrodinger: vida y obra" en el 75 Aniversario de las conferencias de Schrödinger en la UIMP.













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La inteligencia emocional aumenta a partir de los 60 años

Las personas mayores son más capaces de ver el lado positivo y de empatizar, revela una investigación


Las personas mayores son más capaces que las personas jóvenes de verle el lado positivo a las situaciones adversas y de empatizar con los menos afortunados, revela una serie de estudios realizados por un equipo de psicólogos de la Universidad de California en Berkeley. Los resultados obtenidos en esta nueva investigación respaldan la teoría de que la inteligencia emocional y las habilidades cognitivas realmente pueden agudizarse a partir de los 60 años de edad. Por Yaiza Martínez.



Fuente: UCBerkeley.
Fuente: UCBerkeley.
Las personas mayores son más capaces que las personas jóvenes de verle el lado positivo a las situaciones adversas y de empatizar con los menos afortunados, revela una serie de estudios realizados por un equipo de psicólogos de la Universidad de California en Berkeley(Estados Unidos).

Dirigidos por el profesor de psicología Robert Levenson, los investigadores llevan un tiempo analizando cómo las estrategias y respuestas emocionales del ser humano se van transformando a medida que cumplimos años.

Más inteligencia emocional

Hasta ahora, los resultados obtenidos por Levinson y sus colaboradores respaldan la teoría de que lainteligencia emocional (entendida como la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos) y las habilidades cognitivas realmente pueden agudizarse a partir de los 60 años de edad.

Estos avances cognitivos supondrían una ventaja para las personas mayores, tanto en medios laborales como en las relaciones personales, publica la Universidad de Berkeley en un comunicado.

Según Levenson parece que “el propósito principal de las últimas etapas de la vida estuviera orientado hacia las relaciones sociales, hacia el cuidar a otros y el ser cuidados por otros”.

El investigador afirma que: “es como si la evolución hubiera afinado nuestro sistema nervioso de manera favorable a este tipo actividades interpersonales y compasivas, a medida que envejecemos”.

Técnicas emocionales

En el primero de los estudios realizados por los científicos fueron analizados 144 adultos sanos de alrededor de 20 años, de entre 40 y 50 años, y de entre 60 y 70 años.

Concretamente, los investigadores estudiaron hasta qué punto estas personas eran capaces de aplicar diversas técnicas emocionales, conocidas como “valoración distanciada”, “revaluación positiva” y “supresión del comportamiento”, mientras veían ciertas imágenes.

Dichas imágenes fueron escenas de la película “21 gramos”, en las que una madre se enteraba de la muerte de sus hijas en un accidente de coche; y de la película “The Champ”, en la que un muchacho ve morir a su mentor después de un combate de boxeo.

Asimismo, los participantes también vieron escenas repugnantes de un programa de televisión llamado “Fear Factor”, en el que los concursantes deben superar sus miedos para enfrentarse a pruebas muy duras, como comer arañas.

Para medir la capacidad de aplicar la “valoración distanciada”, se le pidió a los 144 voluntarios que, ante todas estas imágenes, adoptaran una actitud objetiva, no emocional. Para analizar su capacidad de “revaluación positiva”, se les dijo que se centraran en los aspectos positivos de lo que estaban viendo. Y, para medir el “comportamiento suprimido”, se les indicó que no mostraran emoción alguna.

Robert Levenson. Fuente: UCBerkeley.
Robert Levenson. Fuente: UCBerkeley.
Ver el lado positivo

Los resultados de este primer estudio fueron los siguientes: las personas mayores del grupo fueron las mejores reinterpretando las escenas negativas de manera positiva, es decir, en la aplicación de la técnica de revaluación positiva.

Los participantes más jóvenes o de mediana edad, por su parte, fueron mejores utilizando la técnica de valoración distanciada, por desvío de la atención de las imágenes desagradables.

Esta estrategia es posible gracias a la “función ejecutiva” del área prefrontal del cerebro (responsable de la memoria, la planificación y el control de impulsos), una función que se sabe disminuye a medida que envejecemos.

Los tres grupos de voluntarios estuvieron igualados en el uso de la técnica de supresión del comportamiento, para evitar cualquier respuesta emocional.

Los investigadores afirman que estos resultados, publicados por la revista especializada Psychology & Aging sugieren que las personas mayores están mejor preparadas para utilizar la revaluación positiva para afrontar las situaciones estresantes.

Mayor tristeza e intimidad

En un segundo estudio, cuyos resultados aparecieron publicado el pasado mes de julio en la revista Social Cognitive and Affective Neuroscience, los científicos aplicaron métodos similares para probar cómo se modifica nuestra sensibilidad a la tristeza a medida que envejecemos.

En este experimento, a 222 adultos sanos de entre 20 y 30 años; de entre 40 y 50 años y de alrededor de 60 años se les dispuso a ver videos que fomentaban la tristeza, el disgusto o un estado neutro.

En este caso, los participantes mayores mostraron, en comparación con los más jóvenes, mayor tristeza frente a las escenas emotivas, según reflejaron los sensores que se les habían colocado para medir sus reacciones fisiológicas ante las imágenes.

Según los científicos, en la etapa final de la vida, la gente toma perspectivas distintas y adopta objetivos diferentes, más centrados en las relaciones personales. Esta actitud tiene como efecto el de estar más sensibles a la tristeza, dado que la capacidad para compartir la tristeza aumenta el grado de intimidad en las relaciones.

Al contrario de lo que cabría esperar, esta elevada sensibilidad a la tristeza no pudo relacionarse, en el contexto del estudio, con un riesgo mayor de padecer depresión, sino que resultó ser un marcador de salud.

Según Levenson, la tristeza puede ser una emoción particularmente significativa en la última etapa de la vida, dado que en esta etapa nos enfrentamos inevitablemente a experiencias de pérdida, y también a la necesidad de dar consuelo a otros.

Regulación emocional

Los resultados de estos estudios son consistentes con los de otro estudio reciente, llevado a cabo por especialistas de la Universidad de Purdue, que reveló que las relaciones personales mejoran en la vejez gracias a, entre otras razones, una mayor capacidad de regulación emocional por parte de los individuos.

Otro estudio anterior, realizado en 2008 por científicos de la Universidad de Tejas en Austin, reveló asimismo que el ser humano tiende a ser más feliz en la vejez que en la juventud, porque, con la edad, el tono de las emociones pasa de negativo a positivo.

Fuente: Tendencia21





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El sistema inmunológico fetal es distinto al sistema inmune adulto

El primero tolera los agentes externos y se vuelve defensivo sólo al final del embarazo


Un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha demostrado por vez primera que el sistema inmune de los fetos humanos procede de una fuente completamente distinta a la del sistema inmunológico adulto, y que tiende más a tolerar las sustancias extrañas de su entorno que a luchar contra ellas. Este descubrimiento podría ayudar a comprender mejor cómo responden los recién nacidos tanto a infecciones como a vacunas o cómo se desarrollan las alergias infantiles. Por Yaiza Martínez.



Detalle de feto en vientre materno. Fuente: Imageafter.
Detalle de feto en vientre materno. Fuente: Imageafter.
Un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) ha demostrado por vez primera que el sistema inmune de los fetos humanos procede de una fuente completamente distinta a la del sistema inmunológico adulto, y que tiende más a tolerar las sustancias extrañas de su entorno que a luchar contra ellas.

Según publica la UCSF en un comunicado, este descubrimiento podría ayudar a comprender mejor cómo responden los recién nacidos tanto a infecciones como a vacunas o cómo se desarrollan las alergias infantiles.

Asimismo, el hallazgo tal vez permita explicar ciertos enigmas, como por qué muchos hijos de madres enfermas de SIDA no se infectan con el VIH antes de nacer.

Sistemas opuestos

Hasta ahora, se había creído que el sistema inmune fetal e infantil era, simplemente, una forma inmadura del sistema inmunológico adulto, que respondía de manera distinta a éste debido a su escasa o nula exposición a las amenazas del entorno.

Esta nueva investigación ha descubierto, sin embargo, un sistema inmunológico en fetos de mitad de gestación completamente distinto al sistema inmune adulto, y además derivado de un conjunto diferente de células madre.

Según explica Joseph M. McCune, profesor de la división de medicina experimental de la UCSF y coautor del estudio: “en el feto hemos encontrado un sistema inmune cuya labor es enseñar al feto a ser tolerante con cada cosa con la que entra en contacto, incluida su madre y sus propios órganos. Después de nacer, surge un nuevo sistema inmune a partir de otras células madre distintas, que trabaja luchando con cualquier elemento extraño”.

Anteriormente, McCune y su equipo habían descubierto que el sistema inmune fetal era altamente tolerante a células extrañas al propio organismo, y habían teorizado que este hecho evitaba que los fetos rechazasen las células de sus madres durante el embarazo, así como sus propios órganos a medida que éstos se desarrollan.

El sistema inmune adulto, por el contrario, está programado para lo opuesto: atacar cualquier elemento ajeno. Esta característica permite al cuerpo luchar contras las infecciones, pero también es la causante del rechazo de órganos transplantados.

Joseph M. McCune. Fuente: UCSF.
Joseph M. McCune. Fuente: UCSF.
Sensibles y tolerantes

En investigaciones previas, los científicos habían atribuido la tolerancia del sistema inmunológico fetal, al menos en parte, al extremadamente alto porcentaje de células T reguladoras o linfocitos T reguladores presentes en dicho sistema.

Se sabe que estas células suprimen efectivamente la activación del sistema inmunitario y, por tanto, provocan una respuesta tolerante ante agentes externos. Hacia la mitad de la gestación, los fetos presentan aproximadamente tres veces la frecuencia de células T reguladoras que los recién nacidos o los adultos.

McCune y sus colaboradores comenzaron a evaluar si las células inmunes de los fetos eran más propicias a convertirse en células T reguladoras. Para ello, purificaron las llamadas “células T naive” (células nuevas que nunca han sido expuestas a agentes externos) tanto de fetos que habían alcanzado la mitad de la gestación, como de adultos.

Después, pusieron todas las células en contacto con células extrañas, algo que un sistema inmunológico adulto normal provoca una respuesta inmunológica inmediata.

De esta forma, descubrieron que un 70% de las células fetales fueron activadas con esta exposición, en comparación con sólo el 10% de las células adultas. Este hallazgo refuta la noción previa de que las células fetales no reconocen a los “invasores”.

A pesar de la respuesta de estas células, más del doble de células fetales se convirtieron en células T reguladoras, lo que demuestra que, además de sensibles a la estimulación externa, las células fetales tienden a responder a los agentes extraños con tolerancia, explican los científicos.

De células madre distintas

Después de esto, los científicos pasaron a clasificar las células en función de su expresión génica (proceso por el que los organismos transforman la información codificada en los ácidos nucleicos en las proteínas necesarias para su desarrollo y funcionamiento), esperando ver expresiones de genes similares en los dos grupos de células estudiados.

En realidad, lo que descubrieron entonces es que ambos grupos eran muy diferentes, y que miles de sus genes divergían entre las dos líneas celulares. Cuando utilizaron células madre productoras de sangre para generar nuevas líneas de ambos grupos de células, se produjo la misma divergencia.

De esta forma, los investigadores se dieron cuenta de que, de hecho, hay dos tipos de células madre productoras de sangre: un tipo se encuentra en los fetos y da lugar a células T tolerantes, y otro tipo se encuentra en los adultos, y producen células T que atacan.

El porqué de esta diferencia, y por qué el sistema inmune cambia a la versión adulta durante el tercer trimestre de embarazo, son cuestiones que siguen sin respuesta.

En futuros estudios, los investigadores intentarán determinar con mayor precisión cuándo ocurre la transformación del sistema inmunológico y por qué; y también si los niños nacen con una gama de proporciones de sistemas inmunológicos fetal y adulto, lo que podría modificar la manera en que se está vacunando a los recién nacidos o el tratamiento que se les aplica para enfermedades como el VIH. Los investigadores han publicado sus descubrimientos en la revista Science.


Fuente: Tendencia21







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