Otra trampa del pensamiento en la que podría caer es la llamada “magnificación” y “minimización”, pero me gusta denominarla “truco binocular”, porque usted aumenta las cosas de manera desproporcionada o las reduce demasiado.
La magnificación se produce cuando usted se fija en sus propios errores, temores o imperfecciones y exagera su importancia: “Dios mio, he cometido un error. ¡Qué terrible! ¡Qué horrible! ¡La noticia va a correr como un reguero de pólvora! !Mi reputación está arruinada! Usted está mirando sus errores a través del extremo de los binoculares que los hacen aparecer enormes y grotescos. A esto tambien se lo ha llamado “catastrofe”, porque usted convierte hechos negativos comunes en monstruos de pesadilla.
Cuando usted piensa en sus cualidades, tal vez haga lo opuesto: mirar por un extremo posterior a los binoculares de modo que las cosas se vean pequeñas y sin importancia. Si usted magnifica sus imperfecciones y minimiza sus cualidades, sin duda se sentirá inferior.
Pero el problema no está en usted: ¡son sus lentes locos que está usando!
La magnificación se produce cuando usted se fija en sus propios errores, temores o imperfecciones y exagera su importancia: “Dios mio, he cometido un error. ¡Qué terrible! ¡Qué horrible! ¡La noticia va a correr como un reguero de pólvora! !Mi reputación está arruinada! Usted está mirando sus errores a través del extremo de los binoculares que los hacen aparecer enormes y grotescos. A esto tambien se lo ha llamado “catastrofe”, porque usted convierte hechos negativos comunes en monstruos de pesadilla.
Cuando usted piensa en sus cualidades, tal vez haga lo opuesto: mirar por un extremo posterior a los binoculares de modo que las cosas se vean pequeñas y sin importancia. Si usted magnifica sus imperfecciones y minimiza sus cualidades, sin duda se sentirá inferior.
Pero el problema no está en usted: ¡son sus lentes locos que está usando!
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario