Las recaídas que sufren los pacientes con esquizofrenia tienen un efecto terrible en su vida y en la de las personas que les rodean. La recurrencia de las recaídas puede elevar el aislamiento del paciente, haciendo que su integración social y laboral sea muy complicada, tal y como explica el doctor Fernando Cañas, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Rodríguez Lafora en Madrid. La razón que se esconde tras las recaídas de pacientes con esquizofrenia es el desequilibrio químico que se produce en el cerebro y que necesita una corrección durante un periodo prolongado de tiempo para que no se vuelvan a desencadenar. También influye la falsa idea de que los trastornos mentales no deberían tratarse con productos químicos, olvidando de esta manera que nuestro cerebro funciona en base a unos transmisores químicos. Por otra parte, existe el gran problema de que muchos de los pacientes con esquizofrenia, y a veces sus familiares, no consideran que están enfermos ni son conscientes de su situación clínica. Esto hace que dejen de tomar la medicación o que la abandonen, lo que propicia que el funcionamiento adecuado del cerebro se paralice y se produzca una recaída.
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