Crear su futuro significa crear de la nada. Es más, todo se crea de la nada. Para entender por qué toda invención surge de la nada, usted tiene que aprender a trabajar en el proceso creativo, que tiene tres fases: germinación, asimilación y conclusión. Veamos cómo funcionan.
GERMINACIÓN
Cuando usted tiene una idea, ésta germina. El universo es bastante sabio para, en el momento en que usted tiene una idea, proporcionar energía para que esa idea se desprenda y salga.
ASIMILACIÓN
Después parece que todo se ha detenido, que no pasa nada. Es la fase de la asimilación. Asimilar significa, también, actuar de acuerdo con su estructura, sin forzar la realidad. Actuar contra la estructura cuesta mucha más energía y la voluntad tiene un final. En esa fase, muchas ideas son abortadas porque las personas no le dan tiempo al tiempo y se precipitan antes de que aparezcan los resultados.
CONCLUSIÓN
Cuando usted empieza algo y no lo termina, crea la llamada unidad de atención en el cerebro, y para eso gasta energía.
Si usted dice, por ejemplo, que va a estudiar inglés y no lo hace, cada vez que pasa frente a una escuela de inglés se dirá: ¡Necesito estudiar inglés! ¿Por qué? Porque fue usted quien generó la idea de estudiar inglés. Entonces, una de dos: o usted estudia inglés o desiste de una vez por todas. Si mantiene esa historia de estudiar ingles y no lo hace, está gastando energía. Hay personas que, a raíz de eso, ya no consiguen germinar nada más. Va a hacer eso, pero no lo hace. Va a hacer aquello, pero tampoco lo hace. Esas personas acaban gastando toda su energía para nada.
Usted, por tanto, tiene que germinar, asimilar y concluir. Pero no fuerce la realidad. No da siempre para concluir algo que usted comenzó. Si usted hizo la mitad de algo (un curso por ejemplo) y quiere resolver ese problema que quedó pendiente, tiene dos opciones: hacerlo o desistir. Muchas veces, saber desistir también es una buena decisión que proporciona un gran alivio.
EL CAMBIO
Para hacer algo, usted necesita cambiar. Conservar siempre la misma visión, mantener opiniones y conceptos inflexibles representa una postura incompatible con el movimiento del universo. Quien no cambia no adelanta.
Para cambiar, usted tiene que aceptar vivir permanentemente en un proceso de destrucción. Porque no hay construcción sin destrucción. No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos.
Cuando usted saca de su armario ropa que no va a usar nunca más, está abriendo espacio para nuevas prendas. Abre espacio para los cambios. Pero eso no es todo. No se prepara el terreno para la construcción de una casa sin un proyecto arquitectónico. Para destruir y después construir es necesario planificar y tener metas claras.
FUENTE:
Pág 135-138 del libro GENERAR ÉXITO PERSONAL, Autor Lair Ribeiro, Editorial Planeta
GERMINACIÓN
Cuando usted tiene una idea, ésta germina. El universo es bastante sabio para, en el momento en que usted tiene una idea, proporcionar energía para que esa idea se desprenda y salga.
ASIMILACIÓN
Después parece que todo se ha detenido, que no pasa nada. Es la fase de la asimilación. Asimilar significa, también, actuar de acuerdo con su estructura, sin forzar la realidad. Actuar contra la estructura cuesta mucha más energía y la voluntad tiene un final. En esa fase, muchas ideas son abortadas porque las personas no le dan tiempo al tiempo y se precipitan antes de que aparezcan los resultados.
CONCLUSIÓN
Cuando usted empieza algo y no lo termina, crea la llamada unidad de atención en el cerebro, y para eso gasta energía.
Si usted dice, por ejemplo, que va a estudiar inglés y no lo hace, cada vez que pasa frente a una escuela de inglés se dirá: ¡Necesito estudiar inglés! ¿Por qué? Porque fue usted quien generó la idea de estudiar inglés. Entonces, una de dos: o usted estudia inglés o desiste de una vez por todas. Si mantiene esa historia de estudiar ingles y no lo hace, está gastando energía. Hay personas que, a raíz de eso, ya no consiguen germinar nada más. Va a hacer eso, pero no lo hace. Va a hacer aquello, pero tampoco lo hace. Esas personas acaban gastando toda su energía para nada.
Usted, por tanto, tiene que germinar, asimilar y concluir. Pero no fuerce la realidad. No da siempre para concluir algo que usted comenzó. Si usted hizo la mitad de algo (un curso por ejemplo) y quiere resolver ese problema que quedó pendiente, tiene dos opciones: hacerlo o desistir. Muchas veces, saber desistir también es una buena decisión que proporciona un gran alivio.
EL CAMBIO
Para hacer algo, usted necesita cambiar. Conservar siempre la misma visión, mantener opiniones y conceptos inflexibles representa una postura incompatible con el movimiento del universo. Quien no cambia no adelanta.
Para cambiar, usted tiene que aceptar vivir permanentemente en un proceso de destrucción. Porque no hay construcción sin destrucción. No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos.
Cuando usted saca de su armario ropa que no va a usar nunca más, está abriendo espacio para nuevas prendas. Abre espacio para los cambios. Pero eso no es todo. No se prepara el terreno para la construcción de una casa sin un proyecto arquitectónico. Para destruir y después construir es necesario planificar y tener metas claras.
FUENTE:
Pág 135-138 del libro GENERAR ÉXITO PERSONAL, Autor Lair Ribeiro, Editorial Planeta
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