Estamos de acuerdo, nadie cree en este momento que la masturbación produzca ceguera, no se corta la nariz a las mujeres que cometen adulterio y en occidente ya no se practica la ablación del clítoris como se hacía en la Viena de Freud a principio del siglo XX, pero sigue habiendo cantidad de creencias erróneas que dificultan el normal desarrollo de nuestra sexualidad. En realidad la palabra tabú es un regalo de la cultura maorí y se refiere a situaciones, conductas o personas prohibidas, en este sentido las relaciones sexuales con hermanos/as o padres/madres son tabúes.
Algunos tabúes son tonterías evidentes pero otros siguen siendo considerados como dañinos para el individuo y para la sociedad, sin embargo la naturaleza de las prohibiciones puede variar enormemente de un país a otro y de un momento histórico a otro y la mayoría de sus objeciones científicas son falsas.
El incesto es un tabú occidental
El incesto es un tabú general en la cultura occidental pero no en todas partes y no del mismo modo o con la misma intensidad. El incesto supone la prohibición de tener relaciones sexuales con determinadas personas con las que existe una relación de parentesco.
El incesto madre-hijo prohibido en casi todas partes era obligatorio en la Grecia primitiva y es un ritual de paso en la tribu kubeo de América del Sur. En su pubertad, un varón debe mantener relaciones sexuales con su madre para iniciarse en la vida adulta. Para los tutsi de África oriental, un novio que sea impotente en su noche de bodas puede acudir a que su madre le devuelva su potencia con una relación sexual con ella.
Todos hemos leído el cuento de "Piel de Asno" que comienza con la frase: "Érase una vez un rey viudo que quería casarse con su hija…" aunque este tipo relaciones suelen mantenerse en secreto por vergüenza, pero no siempre fue así, los faraones egipcios y los emperadores persas incluían en sus harenes a la mayoría de sus hijas, también se cuenta que Carlomagno no permitió que se casara ninguna de sus hijas porque fue amante de todas ellas.
El incesto padre-hija es la forma de incesto más común en el mundo occidental moderno, mucho más corriente de lo que se piensa, y me refiere a relaciones sexuales entre adultos no abusos sexuales a menores.
El incesto entre hermanos está mucho más aceptado y algunas sociedades europeas permiten el matrimonio entre hermanos. En Hawai, en Perú y en Egipto era obligatoria casarse entre hermanos con preferencia. Abraham el padre de las grandes religiones monoteístas era hermano de su esposa Sara. La principal objeción a este tipo de relaciones es la de la consanguinidad que como argumento no se sostiene. La debilidad de la sangre atribuida a las relaciones entre parientes próximos no se basan en ningún fundamento científico, no sabemos si el padre o la madre no consanguíneos que hemos elegido para nuestros hijos tiene más o menos afinidades genéticas que las que pueden tener nuestros propios parientes.
La ley de la genética dice que lo que no existe en los genes no se puede transmitir y si existe se transmitirá seas pariente o no lo seas. La mayoría de los parentescos son sociales si no ¿por qué se prohíben las relaciones sexuales entre hermanos adoptivos?, es la sociedad no la genética la que regula las relaciones entre sus miembros.
La homosexualidad se entiende como una opción
Mientras parece que hay total aquiescencia en torno a las relaciones incestuosas, no sucede lo mismo con relación a la homosexualidad, en la cultura occidental en la actualidad de vive un gran debate y ha pasado de considerarse primero pecado, luego desviación, posteriormente enfermedad a considerarla como una opción (no elegible, por supuesto) de la especie humana. Los griegos de la época de Pericles opinaban que era natural que los hombres adultos disfrutaran sexualmente con atractivos jovencitos, siempre que "cumplieran" con la patria embarazando a sus esposas, lo que no estaba permitido era permanecer homosexual o emparejarse con otro hombre exclusivamente, ya que consideraban no tener hijos como un crimen de lesa patria. En abierto contraste las religión judía prohibía explícitamente las conductas homosexuales como pecados contra Javhé, quizás porque muchas de las religiones semitas realizaban rituales de fecundidad en los que copulaban todas con todos y todas y consideraban este tipo de conductas como sacrílegas y en la religión cristiana prevaleció esta concepción quizás porque a la nueva religión le resultó muy difícil desterrar los ritos de las antiguos religiones.
Afortunadamente en estos últimos tiempos la opinión ha cambiado y las leyes que penalizaban los actos homosexuales en muchas legislaciones han desaparecido y en otras se han suavizado enormemente. Esperemos que a no mucho tardar los homosexuales, gays y lesbianas, consigan equiparar sus derechos a los de los heterosexuales. Control sobre determinadas conductas sexuales.
En este sentido la mayoría de los tabúes se refieren a las relaciones entre hombres y mujeres que no están unidos por vínculos sociales o la mayoría de las conductas que parejas unidas no pueden realizar porque no están orientadas a la reproducción. Este principio condenaba las relaciones sexuales prematrimoniales, el adulterio, el sexo oral, el sexo anal, los métodos anticonceptivos y por supuesto la masturbación. Incluso en una época relativamente reciente de nuestra historia se ha llegado a afirmar que la masturbación provoca locura, ataques epilépticos, reumatismo, debilidad ósea, impotencia, acné, falta de concentración para los estudios y asma... para no nombrar a las de toda la vida, que era causa de ceguera y hacía crecer pelos en la palma de la mano. Afortunadamente sólo pequeños grupos integristas siguen creyéndose estas cosas.
Aunque en algunas culturas se le ha dado la vuelta al tabú y en muchos lugares de África y Asia las relaciones sexuales durante la menstruación se realizan porque se piensa que devuelven la salud o la potencia a los hombres.
El tabú de la sangre
Viejo como el mundo, los antropólogos creen que este tabú apareció cuando los humanos constataron que las mujeres podían tener una herida sangrante durante tres o cuatro días sin morirse.
Eso les hizo llegar a la conclusión que la sangre menstrual era mágica y llena de poder y de ahí se derivan las "maldades" que puede realizar una mujer menstruante como desafilar los cuchillos, picar el vino en sus odres, agostar todo tipo de plantas, cortar todas las salsas y volver estériles todos los animales domésticos, también podía volver impotente al hombre que lo intentara durante esos días.
Zoofilia o relaciones sexuales con animales
Otra prohibición muy extendida es la relación sexual con animales y aunque en las sociedades occidentales y sobretodo en situaciones de soledad o aislamiento probablemente es mucho más común de lo que creemos no suele estar reglamentado de ningún modo, en el resto del mundo no es así, los yoruba de Nigeria atenían por costumbre que el cazador copulaba con el antílope que había matado después de haberle extirpado los testículos para que el espíritu de la pieza no le persiguiera, y entre los indios hopo se educaba a los adolescentes a copular con animales para conseguir su fuerza o su destreza.
Allí donde se producen prácticas de zoofilia este permitido o no lo más común es utilizar cabras, vacas, perros o caballos y en ocasiones animales de compañía como perros o animales mucho más inconvenientes como serpientes o tortugas.
La anécdota más exótica de todas no llega de la mano de sir Richard Burton (no el actor marido de Elizabeth Taylor, sino el traductor del Kama-Sutra) que nos informó que en casi todos los pueblos de Oriente Medio los hombres copulaban con hembras de cocodrilos para adquirir semejanzas y no ser devorados por ellos.
En la mitología griega han muchos casos de zoofilia y de muchas cosas más, el dios Júpiter se presentó a Leda en forma de cisne, lo más sorprendente es que después de esta extraña relación Leda quedo embarazada y puso dos huevos con dos parejas de gemelos, Castor y Pólux, y Helena y Clitemnestra. También copuló en forma de toro con Europa.
Curiosidades:
- El sexo oral ha sido y es tabú en numerosas culturas menos en Japón que siempre ha estado presente en el arte erótico japonés.
- En la mayoría de las culturas se ha reglamentado en contra del la homosexualidad masculina, la femenina simplemente no ha existido.
- Los tutsi consideran que la impotencia sólo puede curarse teniendo relaciones sexuales con la propia madre.
- Para muchas religiones, como las cristianas, el hinduismo o el shintoismo, el placer en las relaciones sexuales se considera pecaminoso y la atracción sexual por la pareja también.
http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu24138.htm
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