miércoles, 13 de agosto de 2008

Gustavo Adolfo Bécquer



XLII
16

Cuando me lo contaron, sentí el frío

de una hoja de acero en las entrañas;

me apoyé contra el muro, y un instante

la conciencia perdí de donde estaba.

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Cayó sobre mi espíritu la noche,


en ira y en piedad se anegó el alma.

¡ Y entonces comprendí por qué se llora,

y entonces comprendí por qué se mata!


Pasó la nube de dolor ... Con pena

logré balbucear breves palabras...

¿ Quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...

Me hacía un gran favor... Le di las gracias.


Gustavo Adolfo Bécquer (1836 - 1870)



http://www.gksdesign.com/atotos/becquer/rimas4.htm#XLII



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