La calidad
de nuestras vidas depende de nuestra capacidad
para responder a las diversas situaciones con las que nos encontramos. Si
la capacidad para responder con inteligencia,
sensibilidad y competencia se ve comprometida por nuestra forma compulsiva
de reaccionar, acabaremos identificándonos con la situación y a sentirnos esclavizados
por la misma.
Así lo hice yo durante muchos años,
mientras me sentía víctima de mis circunstancias y de mis propias creencias auto-limitantes, hasta que
descubrí cuál era la raíz causante de mi estado de salud tanto físico, como mental
y espiritual. Justo cuando aprendí que la vida iba mucho mas allá del sentido que yo le estaba dando, fue cuando le di un gran significado a mi vida.
Si permites que las circunstancias del
pasado te dominen, llegará un momento en que tu vida dejará de tener sentido, y
te estarás consumiendo a cada momento por el sufrimiento de cada circunstancia
con la que te identificas.
Cada vez que permitimos que la naturaleza de nuestras
experiencias en la vida se vea determinada por nuestras circunstancias, es
porque no estamos tomando responsabilidad.
Seguramente te preguntarás, ¿ cómo puedo
ser yo responsable de todo lo que me ocurre? Ser responsable solo significa tener la habilidad de responder. Y
te puedo decir por las experiencias que he vivido, que somos responsables de
todo lo que somos, de lo que no somos, y de todo lo que nos puede ocurrir o no,
a nosotros.
Tomar responsabilidad significa que tenemos
la capacidad de responder ante la situación en la que nos encontramos, y una
vez que respondemos hemos de buscar
soluciones entre las distintas posibilidades que se nos ofrecen.
Solo cuando tomamos responsabilidad y
respondemos ante las situaciones que estamos experimentando en un momento
determinado, podemos lograr la libertad
para crear las cosas como queremos que sean. Para mi ser libre es uno de
los objetivos más importantes de la vida, y seguramente para ti también. Ya que
solo cuando nos sentimos libres, libres
de identificación, libres de ataduras, libres del apego a cualquier
circunstancia, es cuando nos abrimos a la posibilidad de crear
la vida que queremos crear.
Sin embargo mientras te sientes apegado a
una situación que hace que te resistas, o resistas a las personas que te
rodean, o a las circunstancias del entorno, vives en una prisión mental,
rigidez, y control, lo cual con el tiempo conduce a la autodestrucción.
Quizás tu entorno no va a ser exactamente
como tú desees, o quizás puede que sea mejor, pero lo que sí te puedo
garantizar es que tu interior solo lo controlas tú, y cuando controlas tu mundo interior, es mucho más fácil crear tu mundo
exterior y tener cierto control de tu vida.
Hoy utilizo mi sabiduría y la felicidad de
la que gozo, para inspirar a las personas
a crear una realidad distinta a la que ya conocen y darle un significado a sus
vidas, para vivir una vida plena y de
éxito.
La gran mayoría de las personas, en vez de
hacer uso de sus vivencias -aunque estas
hayan sido feas- como una oportunidad
para su crecimiento, las utilizan para decir “soy así por culpa de esta
otra persona”, o “por culpa de esta situación que me ha tocado vivir”,
utilizando las situaciones de la vida como excusas
para la auto-destrucción y para sentirse aún más estancadas.
En 2011, cuando me dedicaba exclusivamente
a las terapias alternativas, trabajaba con un grupo de japoneses para recaudar
fondos y ayudar a las víctimas del Terremoto - Tsunami en Japón. Tuve la oportunidad de conocer a una señora que perdió a toda su familia,
a sus padres, a sus suegros, hermanos, a su esposo e incluso al bebé que no
llegó a nacer. Viendo a todas las
personas que la rodeaban y que también se encontraban en una situación similar,
decidió que este incidente no podía
acabar con su vida, participó en sesiones para superar la depresión y el
dolor que estaba sufriendo, para también hoy ayudar e inspirar a las personas a
darle sentido a sus vidas.
Todo depende de la respuesta que damos a
las circunstancias en las que nos encontramos. Fue entonces cuando tomó la decisión de que se
dirigiría y trataría a cada persona que apareciese en su camino como si ese
fuera su último encuentro. ¿Tenía
ella motivos para quejarse? Sin embargo ella tomó esta decisión, que transformó su vida por completo.
Las peores circunstancias de nuestra vida pueden convertirse en una fuente
de nutrición si aceptamos que somos “responsables de cómo somos
ahora mismo”. Yo he podido transformar
mi vida a pesar de la adversidades, para mi crecimiento y desarrollo.
Si tomas responsabilidad sobre cómo eres ahora mismo,
podrás darle un gran significado a tu vida y estoy segura de que mañana te
deparará un mejor amanecer. ¡Aprovecha
cada oportunidad!
Con amor,
Para tu libertad y tu éxito.
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