No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca sucederá, dejándote un sabor de boca por satisfacer
Si algo “engancha” en la trama de un argumento de una serie o telenovela es “la tensión sexual no-resuelta” (TSNR) entre los protagonistas. Pasan temporadas y eres capaz de “tragar” tropemil capítulos sin vivir nada más que para ver si sucede algo romántico, tenerse ganas pero no acabar de “embestirse”, ¡es muy “friki”!. Puede sucederte a ti en cualquier momento, que alguien te guste y por lo que sea no consumas nunca su sabor ni con un casto beso. Cualquiera tiene un conocido con quien se lleva genial, que sea divertido, guapo, y además presumas que es “tu colega”, desde la adolescencia, o fue en un curso o de copas cuando el destino os unió, donde sea y puede surgirte esa duda: “son imaginaciones mías, o ¿les gustaré, bah..., no puede ser”. Esa química puede estallar en el primer momento de conocerlo o aparecer un día de repente provocada por una mirada o roce especial, y de repente, ¡alehop!! ahí tienes una atracción sexual de “mil pares de narices” que no sabes bien cómo enfocar. Siempre está a “puntito” de caramelo y nunca se propicia el momento idóneo, eso: ¿te generará un placer inmenso o un deseo eternamente insatisfecho? enganchándote a estar expectante de lo que pueda suceder para descifrar esa TSNR.
Es puñetera
Cuando te sucede una TSNR con quien se supone no tendría que gustarte, porque: te saca de quicio, te cabrea y te parece un imbécil pero no lo puedes evitar, ese macho o hembra te pone; “burraco perdido”, generándote una adicción visual y justificándote frente tus amigos; “Paso de ese o esa”, “Que le den”. “No lo soporto”. Te haces el valiente y te dices: “no lo quiero ver ni en pintura” y te lo repites hasta cien veces pero si te lo encuentras, le dirás como un “panfiliño”; “Hola, ¿cómo estás?” , ¡y ya la has “cagao”! sonará dentro de ti como :“te voy a comer entero”, te motivará tanto observarlo que hará te tragues tus palabras, te subirá el ánimo y la libido de inmediato.
Motivos Posibles
Las razones que impiden que una tensión sexual se resuelva de inmediatamente en un dormitorio propiciando un “revolcón”, son variadas como: incompatibilidad de “situaciones civiles” que ambos posean otras parejas, o uno si y el otro no, y sean fieles a sus respectivos. Tener que cumplir unas normas profesionales o éticas; que sea un cliente de tu trabajo, tu jefe o empleado, tu alumno o te da miedo lanzarte porque es el primo, hermano o amigo de tu “ex” o simplemente porque es mucho más joven o mayor que tu y temes perder la relación que poseéis o lo que sea pero eso te mantiene pendiente de una pasión tan erótica que de darse, la celebrarías como un gol en toda meta, con un cierto temor que al marcar se termine el partido, y te quedes sin “telenovela” para siempre.
Polvos pendientes
Cuando es recíproco. Cualquiera que los observe desde afuera puede palpar una nube de vapor que se forma alrededor de estos dos especímenes tensionados al 100%, donde sus cuerpos se atraen como un imán. Les cuesta alejarse uno del otro al despedirse, sin saber si solo darse dos besos castos en la mejilla o si lanzarse al morro. Al conversar los músculos de todo el cuerpo se les pondrán duros como piedras, aumentará el ritmo cardiaco y se estarán “tontiños” perdidos, delatándoles la mirada. Si se ejecuta la faena y es optima habrá: fuegos artificiales y agujetas de dos días porque no podrán parar, pero ¿y ahora qué?, la TSNR se ha transformado en algo real, ahora solo queda averiguar su duración: si es algo pasajero o ilimitado.
Falsa señal. Interpretar erróneamente cualquier señal para terminar haciendo el “panoli” auto convenciéndote con; “me mira mucho, le molo fijo”, ahí estás tú jugando a ser adivino de lo que el otro siente o piensa, sin nunca ser capaz de averiguarlo y estirar la TSNR hasta que te mueres. O lo peor es cuando llega por fin el día que “catas” ese manjar que durante tanto tiempo deseabas, descifras esa pasión, y es ¡un absoluto desastre!: besa mal o te deja a medias, entonces reflexionarás; “¿Cómo he podido ser tan “parvo” y perder tanto el tiempo?”. Puedes: desparecer para siempre sin dejar rastro, intentar un segundo encuentro a ver si mejora la cosa o quedar solo como colegas, tú decides.
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