jueves, 22 de diciembre de 2016

PERSONAS MANIPULADORAS, CÓMO DESCUBRIRLAS Y DESARMARLAS

Personas manipuladoras, cómo descubrirlas y desarmarlas


¿Quién no se ha topado alguna vez con un lobo con piel de cordero?
Esas personas que te convencen de que lo mejor para ti, casualmente es lo mejor para ellos, hasta que finalmente te encuentras haciendo cosas que realmente no deseabas hacer.
Esas personas que no tienen ningún reparo en pedirte que antepongas sus necesidades a las tuyas “por el bien común” o por cualquier otra estratagema.  Esas personas que después de lograr lo que querían de ti, ni siquiera se muestran agradecidos
Esas personas son manipuladoras, y son muy comunes en nuestra sociedad actual. Dichos sujetos tienen grandes habilidades a la hora de distorsionar tus capacidades, haciendo que dudes de ellas y haciéndote sentir frágil o inferior. Esa distorsión les da fuerza a la hora de llevarte a su terreno y de convencerte de que no eres capaz de hacer algo o de que deberías seguir su consejo ya que a él todo se le da mejor que a ti.
De la misma manera, su fuerte es la explotación emocional, es decir, el manejo de tus emociones para conseguir que te sientas culpable (por algo que seguramente ni siquiera has hecho) y que por ello accedas a sus peticiones o intereses.
De esta y otras maneras, las personas manipuladoras logran tomar el control y beneficiarse de las víctimas que le rodean de forma consciente y deliberada.

¿Cómo son las personas manipuladoras?

Son especialistas en identificar tus debilidades

Todos las tenemos y son su mayor arma para herirte, ya que si flaqueas en tus convicciones, si hay algo de lo que no te sientas orgulloso, el manipulador lo encontrará y te torturará con ello, dándole mil vueltas hasta convertirlo en un proyectil en tu dirección.

Son implacables a la hora de alcanzar sus objetivos

Eso significa que pasan por encima de quien sea necesario y por supuesto,  el fin justifica los medios. Cuando trazan un plan de acción, no les tiembla el juicio para hacer o decir lo necesario, sea cruel, sádico o despiadado,  con tal de llegar a donde querían.
Eso si, casi ni te enterarás gracias a sus brillantes y magistrales interpretaciones, que te harán aplaudir de emoción.

Nunca tienen suficiente

Manipular es sinónimo de poder, y por lo tanto, siempre quieren tener más, llegar más lejos, conquistar más almas. Alcanzar nuevos horizontes a costa de los demás.
Cuando ven que sus habilidades les permiten (sin escrúpulos morales) alcanzar metas que por medios propios no podrían, se les llena el corazón de ambición y ansias de más, una adicción que les lleva inevitablemente a la eterna insatisfacción por lo logrado.

La sensación de control

La que se procuran con todo este juego, les hace sentirse superiores al resto de mortales. Ese es un licor que embriaga a la vez que encadena en la búsqueda constante de mantener o mejorar el nivel alcanzado.
Por otro lado, las personas que necesitan sentirse superiores, especialmente a través de pisar a los demás, reflejan un interior podrido y pobre, lleno de carencias e inseguridades que protegen con esa falsa apariencia de poder y control.

¿Todos los manipuladores siguen elmismo patrón?

Ya que el arte de la manipulación engloba multitud de actitudes y cualidades, podemos diferenciar varios subtipos de este género:

La pobre víctima

Es un clásico. La persona es una víctima del mundo. Todo le pasa a ella y los demás se aprovechan de forma perenne. Este tipo de manipulador hace que te sientas culpablede sus desgracias y de lo injusta que es la vida con él, hasta que finalmente accedes a sus peticiones por una mezcla de pena y culpa que te embargan.
Después te sientes hastiado y ciertamente decepcionado porque no es lo que tú deseabas, pero de alguna manera ha conseguido convencerte con sus lágrimas de cocodrilo.

El eterno dependiente

Este manipulador juega con tu ego. Hace que te sientas muy superior, el mejor, mientras que él es poca cosa, débil e inútil, y por supuesto, incapaz de hacer cosas que tu si que puedes hacer… Ahí te ha pillado.
Tu compasión hacia su debilidad sumada a tu ego personal de fortaleza y capacidad te pierden, obligándote sin que te des cuenta a hacer cosas que la otra persona puede hacer, pero que no hará porque se las haces tu. Así se libra de las consecuencias que puedan tener esos actos que te incita a realizar y se evita también el esfuerzo que suponen.

El provocador

Este manipulador juega totalmente al revés. No deja de mostrar tanto su fuerza como suagresividad, de tal modo que prefieres acabar cediendo a tener que enfrentarte a él o generar una disputa. Utilizando esta baza, el manipulador siempre se lleva el gato al agua, consiguiendo “un consenso” a su favor en la inmensa mayoría de los casos, y anulando al resto en su favor.
Los demás, a su vez, cada vez se sienten con menos capacidad de decisión o de convocación, por lo que poco a poco acaban allanándole el camino al macho alfa dominante.

El interpretador

Este sujeto resulta mucho más enrevesado y maquiavélico, ya que extrae las palabras de tu boca, para transformarlas en otra cosa, la cual supuestamente has dicho, pero que va a perjudicarte contundentemente.
Con sus malas artes, al final, acabarás sintiendo remordimientos por haber presuntamente dicho algo inapropiado o por haber herido a alguien con esos imaginados comentarios. También así, modificando levemente tus dichos, haciéndoselos llegar a la persona idónea y tergiversando ligeramente la perspectiva e intencionalidad del contenido, siendo el malo, sin haber tenido siquiera un papel en la función. ¡Bravísimo!

El desprestigiador

Este individuo se siente simplemente perfecto. Una deidad en estado puro. Cada vez que hagas un comentario que pueda aprovechar, va a hacer notar que te has equivocado, va a resaltar cuando se le de oportunidad tus defectos y va a ridiculizarte con sus ácidos comentarios hacia tus particularidades. Son los jueces del mundo y si estás en su punto de mira, cierran la sesión a golpe de mazo, sin posibilidad de réplica o defensa.

¿Cómo defendernos de las personas manipuladoras?

Primero: Hacernos conscientes

El primer paso es hacernos conscientes de que nos están manipulando. Existen unos derechos que son inviolables entre los que se encuentran:
  • Derecho a ser tratado con respeto.
  • Derecho a expresar tus sentimientos, opiniones e ideas.
  • Derecho a establecer tus propias prioridades.
  • Derecho a decir NO sin sentirte culpable.
  • Derecho a defenderte de las agresiones externas, sean físicas o emocionales.
Si sientes que cuando te relacionas con algunas personas, no puedes ejercer estos derechos, plantéate que puedes estar siendo manipulado.

Segundo: Mantener la distancia

Aprende a mantener la distancia (emocional) de seguridad. Igual que en la carretera, si estás cerca de personas que puedan dar “frenazos o volantazos” de forma brusca e inesperada y lastimarte con ello, simplemente retrocede y mantente en una distancia adecuada que evite su aproximación estratégica. Nadie puede herirte sin tu consentimiento.

Tercero: No eres culpable

Si te respondes NO a alguna de las preguntas antes citadas, plantéate que es posible que la víctima no sea el otro sino que seas tú. De la misma manera no puedes tener la culpa de todo lo que pasa a tu alrededor así que si eso empieza a pasar, averigua qué es lo que está pasando.

Cuarto: Preguntas clave

Hacer una serie de preguntas clave a tiempo puede salvarte de un manipulador:
– ¿Crees que lo que me pides es razonable o mínimamente justo?
– Según tu… ¿qué tendría que responder?
– ¿Me lo estás pidiendo o solo me lo estás comentado?
Preguntas de esta índole harán plantearse al manipulador que su plan ha sido descubierto y por lo tanto, es posible que busque a otra víctima más sensible a sus encantos.

Quinto: Tomarse el tiempo necesario

Tómate tu tiempo para responder a sus demandas. Ellos suelen jugar con la presiónpara obtener respuestas inmediatas. No te permiten pensar y la presión hace que finalmente cedas a sus peticiones. Solo hay prisa para amar, para el resto, tómate tu tiempo.

Sexto: Ser firme

Se firme en tus afirmaciones. Son grandes expertos en la lectura de tu comunicación no verbal, por lo que si titubeas o vacilas, lo notarán, aumentando sus esfuerzos a la espera de tu caída.
Así que ya lo sabes, si te encuentras con uno de estos perversos delincuentes de almasy logras reconocerlo, no dudes en utilizar todas las armas de las que ahora SI dispones para reducirlo a  un mero  y vulgar chorizo en paro.
Angela Gual

FUENTE: PSICOPEDIA







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miércoles, 30 de noviembre de 2016

CONCIENCIA Y BUENA O MALA VOLUNTAD

Calculo que tendría 5 o menos años cuando visitando a mis abuelos me quedaba en casa de un vecino de mi quinta, Salvadorín, que poseía muchos juguetes. Parece ser que me gustó una balsa de Madelman porque al salir me la guardé debajo del jersey y me la lleve a mi casa. Gracias a ello mi madre me dio una de las grandes lecciones de la vida: respetar la propiedad del otro y me hizo devolverla después de una toma de conciencia correspondiente. Evidentemente mi conciencia era escasa justamente por la inmadurez de mis pocos años de vida.




Un Vago Dos Vagos Tres Vagos

¿Existen los vagos o los inconscientes? Si a un vago que no se mueve le dices que hay fuego ¿corre? A veces hasta los paralíticos dejan de serlo y se ponen a salvo.

La persona desmotivada es inconsciente de sus posibilidades reales, de lo breve del sufrimiento y de lo inmensa de la recompensa de hacer lo que hay que hacer.





En uno de mis estados de facebook hará unas semanas decía que qué culpa tenía un psicópata de serlo y las respuestas de algunas personas fueron muy airadas. No tomaron conciencia de que como personas tenemos una conciencia limitada, al igual que los niños que la tienen aún mas limitadas, y eso nos condiciona la conducta.


"No existe el Mal sino la ausencia de Bien" decía Sócrates.





Supongo que tenemos la impresión falsa de que todos somos iguales, un hombre un voto, pero claro la ventana por la que vemos el mundo puede ser mas o menos ancha y eso condiciona nuestra idea de lo que sucede en la vida.

Todos recordamos cuando fuimos niños. En mi caso sabía que estaba mal robarle su balsa a mi amigo (por eso la escondi debajo de mi jersey) pero mi inconciencia impedía darme cuenta del daño que hacia a el a mi y a mi familia, así como que no valía la pena. Inconsciente del respeto al otro (tambien llamado amor al próximo).

Por tanto el mal comportamiento del otro puede estar basado en mi ignorancia del mundo interior del otro pero tambien en su falta de conciencia de quien es. Si sabes quien eres igual que si sabes que hay fuego no te puedes quedar quieto, te mueves!





¿Y quienes somos? Somos uno, no dos. El otro es mi familia, su dolor o felicidad tambien es la mia. Si se comporta mal probablemente sea inconsciente, tal como yo lo fui, de lo que nos rodea, lo que nos une, lo que nos hace una gran familia humana.

No hablo de moral o moralina o de quedar bien sino de una realidad que como las ondas de radio o tv existen pero no vemos si nuestros aparatos aun no funcionan adecuadamente.


YO SOY TU


Juan Carlos Medina








lunes, 24 de octubre de 2016

Tú eres el único que puede darle significado a tu vida


  
La calidad de nuestras vidas depende de nuestra capacidad para responder a las diversas situaciones con las que nos encontramos. Si la capacidad para responder con inteligencia, sensibilidad y competencia se ve comprometida por nuestra forma compulsiva de reaccionar, acabaremos identificándonos con la situación y a sentirnos esclavizados por la misma.

Así lo hice yo durante muchos años, mientras me sentía víctima de mis circunstancias y de mis propias creencias auto-limitantes, hasta que descubrí cuál era la raíz causante de mi estado de salud tanto físico, como mental y espiritual. Justo cuando aprendí que la vida iba mucho mas allá del sentido que yo le estaba dando, fue cuando le di un gran significado a mi vida.

Si permites que las circunstancias del pasado te dominen, llegará un momento en que tu vida dejará de tener sentido, y te estarás consumiendo a cada momento por el sufrimiento de cada circunstancia con la que te identificas. 

Cada vez que  permitimos que la naturaleza de nuestras experiencias en la vida se vea determinada por nuestras circunstancias, es porque no estamos tomando responsabilidad.

Seguramente te preguntarás, ¿ cómo puedo ser yo responsable de todo lo que me ocurre? Ser responsable solo significa tener la habilidad de responder. Y te puedo decir por las experiencias que he vivido, que somos responsables de todo lo que somos, de lo que no somos, y de todo lo que nos puede ocurrir o no, a nosotros.  

Tomar responsabilidad significa que tenemos la capacidad de responder ante la situación en la que nos encontramos, y una vez que respondemos hemos de buscar soluciones entre las distintas posibilidades que se nos ofrecen.

Solo cuando tomamos responsabilidad y respondemos ante las situaciones que estamos experimentando en un momento determinado, podemos lograr la libertad para crear las cosas como queremos que sean. Para mi ser libre es uno de los objetivos más importantes de la vida, y seguramente para ti también. Ya que solo cuando nos sentimos libres, libres de identificación, libres de ataduras, libres del apego a cualquier circunstancia, es cuando nos abrimos a la posibilidad de crear la vida que queremos crear.

Sin embargo mientras te sientes apegado a una situación que hace que te resistas, o resistas a las personas que te rodean, o a las circunstancias del entorno, vives en una prisión mental, rigidez, y control, lo cual con el tiempo conduce a la autodestrucción.

Quizás tu entorno no va a ser exactamente como tú desees, o quizás puede que sea mejor, pero lo que sí te puedo garantizar es que tu interior solo lo controlas tú, y cuando controlas tu mundo interior, es mucho más fácil crear tu mundo exterior y tener cierto control de tu vida.

Hoy utilizo mi sabiduría y la felicidad de la que gozo, para inspirar a las personas a crear una realidad distinta a la que ya conocen y darle un significado a sus vidas, para vivir una vida plena y de éxito

La gran mayoría de las personas, en vez de hacer uso de sus vivencias -aunque  estas hayan sido feas- como una oportunidad para su crecimiento, las utilizan para decir “soy así por culpa de esta otra persona”, o “por culpa de esta situación que me ha tocado vivir”, utilizando las situaciones de la vida como excusas para la auto-destrucción y para sentirse aún más estancadas.

En 2011, cuando me dedicaba exclusivamente a las terapias alternativas, trabajaba con un grupo de japoneses para recaudar fondos y ayudar a las víctimas del Terremoto - Tsunami en Japón.  Tuve la oportunidad de conocer a una señora que perdió a toda su familia, a sus padres, a sus suegros, hermanos, a su esposo e incluso al bebé que no llegó a nacer.  Viendo a todas las personas que la rodeaban y que también se encontraban en una situación similar, decidió que este incidente no podía acabar con su vida, participó en sesiones para superar la depresión y el dolor que estaba sufriendo, para también hoy ayudar e inspirar a las personas a darle sentido a sus vidas.

Todo depende de la respuesta que damos a las circunstancias en las que nos encontramos.  Fue entonces cuando tomó la decisión de que se dirigiría y trataría a cada persona que apareciese en su camino como si ese fuera su último encuentro.   ¿Tenía ella motivos para quejarse? Sin embargo ella tomó esta decisión, que transformó su vida por completo.





Las peores circunstancias de nuestra vida pueden convertirse en una fuente  de nutrición si aceptamos que somos “responsables de cómo somos ahora mismo”.  Yo he podido transformar mi vida a pesar de la adversidades, para mi crecimiento y desarrollo. 

Si tomas responsabilidad sobre cómo eres ahora mismo, podrás darle un gran significado a tu vida y estoy segura de que mañana te deparará un mejor amanecer. ¡Aprovecha cada oportunidad!

Con amor,
Para tu libertad y tu éxito.


Gracias por seguirme en Facebook y Twitter









miércoles, 31 de agosto de 2016

Expectativas por Emilio Carrillo

Siempre que hay una expectativa hay un engaño en sí… Sólo puedes crear si generas una posibilidad real en el presente actual en el que vives. Las expectativas son inversamente proporcional al gozo: cuanto más esperes, menos gozas; cuanto más goces, menos esperas.

Emilio Carrillo

miércoles, 13 de julio de 2016

CAUSAS DEL FRACASO



Existen cinco grandes causas por las cuales mucha gente no consigue el éxito en la vida.

  1. Desconocer qué significa el éxito para uno mismo.

Si éxito es el logro de un objetivo y no se tiene ninguno claro, es muy poco probable que se consiga.

Normalmente estas personas saben lo que no quieren y, por supuesto, tienen deseos, incluso poderosos, los cuales son importantes como punto de partida pero se quedarán en humo si no se hace nada al respecto, y para hacer algo habrá que convertirlos en objetivos concretos.

  1. Ignorar qué hay que hacer.

Hay personas que tienen muy claro lo que quieren (o al menos eso creen) pero no saben qué hay que hacer para conseguirlo. Muchos piensan que ésta es la mayor dificultad, pero en realidad apenas tiene importancia. Si tiene un objetivo claro y un deseo ardiente de lograrlo, tendrá en su subconsciente a un poderoso aliado que le dará las respuestas, incluso me atrevería a decir que sin darse cuenta estará caminando hacia su éxito. El subconsciente es una herramienta maravillosa que está deseando servirnos y sólo necesita que le digamos exactamente qué es lo que queremos sin mezclar mensajes contradictorios (lo volveríamos loco, sería como conducir un coche con un pie en el freno y otro en el acelerador) y a ello habría que agregar un segundo ingrediente: un fuerte deseo, que es catalizador que provocará el resultado.

  1. No saber cómo hacerlo.

A veces se sabe lo que se quiere y lo que hay que hacer, pero aparecen los miedos y nos hacen esperar a que llegue el momento perfecto o a tener las herramientas adecuadas. ¿Sabe cuando vendrá el momento perfecto? ¡Nunca! O hará demasiado frío o demasiado calor o la economía no será la adecuada o el mercado no está maduro o no tendrá los medios...

¿Sabe cuál es el momento perfecto?, ¡¡¡ahora!!! Ahora es el único momento en que puede hacer algo. Si no es capaz de moverse ahora que sabe lo que quiere, lo que hay que hacer y cómo hacerlo, debería revisar sus metas, a lo mejor no valen nada, pero si son importantes para usted, muévase. Hay dos formas de subir a una encina, elegir la más hermosa y trepar por ella o plantar una bellota, sentarse encima y esperar a que crezca (esta última no se la recomiendo).


  1. Creerse, a pesar de superar todo lo anterior, que no son capaces de hacer aquello, simplemente porque otros se lo han dicho tantas veces que se lo han creído

He conocido a miles de personas extraordinarias que habrían logrado grandes éxitos personales y profesionales si hubieran creído más en ellas mismas. Como también he tenido el privilegio de ayudar a otras a descubrir su verdadero potencial y hoy es para mí un orgullo ver el cambio radical que han tenido en sus vidas y en sus negocios. Después de más de treinta años estudiando el éxito, uno descubre que no es un problema de edad ni de sexo ni de creencias políticas o religiosas; no depende de ningún elemento externo, ni tan siquiera de conocimientos —un problema muy fácil de resolver, puesto que nunca es tarde para aprender si uno quiere—, básicamente se trata de un problema de voluntad y de actitud.

No hay ningún motivo para sentirse inferior. Nadie es más que nadie, podemos «tener» más conocimientos, experiencia, prestigio, poder, más recursos…, pero no «somos» ni más ni menos que nadie. Es muy fácil caer en la soberbia de sentirnos superiores por tener más, quizá deberíamos recordar que «los hombres verdaderamente grandes se miden por cómo tratan a los pequeños». Tampoco deberíamos sentirnos inferiores por el hecho de que todavía no hayamos alcanzado nuestros sueños. Que no lo hayamos hecho hasta ahora no significa que no se pueda hacer; algunas personas han tenido la suerte de venir a este mundo arropados por toda clase de privilegios que no siempre han sabido aprovechar, mientras que otras personas han tenido la suerte de venir desnudos a este mundo y cuando se vayan lo harán satisfechos por haber contribuido a dejarlo mejor de lo que lo encontraron.

  1. No querer pagar el precio a pesar de tener superadas todas las condiciones anteriores
El precio de aprender, el precio de intentar, el precio de equivocarse, de caerse y levantarse una y otra vez, el precio de comprometerse con su sueño y su gente, el precio de reconocer que el éxito es estrictamente personal y que si uno no hace nada al respecto, no puede echarle la culpa a nadie, el precio de saber que cuando con un dedo se señala al culpable hay tres dedos que señalan al responsable, el precio de correr riesgos —la gente fracasada ve el riesgo donde están las oportunidades, mientras que la gente de éxito ve la oportunidad donde hay un cierto riesgo—. No busque seguridad, no existe ninguna, la seguridad no va ligada a la vida, la vida es riesgo, busque una vida plena, no sea que un día llegue a viejo y al mirar atrás se dé cuenta de que en realidad no ha vivido y que lo único que ha hecho ha sido acumular años vacíos. Piense que desde el instante de nacer estamos en riesgo de morir. Hasta tal punto la vida tiene riesgo que usted no saldrá vivo de ella. ¿Qué riesgo es mayor que no querer correr ninguno? ¿Por qué la mayoría de la gente mide qué le va a costar hacer algo y casi nadie tiene en cuenta también qué le costará si no lo hace? Será por esto que lo que es popular casi nunca es lo correcto y lo que es correcto casi nunca es popular.

Además, ¿de qué tiene miedo? ¿De equivocarse? ¿Quién le ha dicho que equivocarse sea malo?, sólo se equivocan las personas que hacen cosas, lo que hay que hacer es corregir los errores y seguir avanzando. Para llegar a hacer algo bien hay que estar dispuesto a hacerlo mal, ¿cómo habría aprendido a hacer todo lo que sabe ahora si no hubiera cometido ningún error mientras aprendía? Si lo piensa bien verá que pasó una temporada aprendiendo unas cuantas cosas y sin embargo, lleva un montón de años usufructuando los conocimientos adquiridos.

Debe preguntarse qué quiere de la vida, ya sea a nivel personal, familiar, social, cultural, laboral, económico… ¿Tiene claro lo que quiere? ¿Cuáles son sus sueños? Imagínese que tuviera la lámpara de Aladino pero usted no lo supiera o ignorara cómo usarla. Allí está el pobre genio deseoso de concederle sus tres deseos (el día que se le aparezca le sugiero que uno de los deseos sea pedirle mil deseos más, por si acaso) y usted le ignora completamente o sencillamente no sabe qué pedirle. ¿Se imagina qué desperdicio de oportunidades?, ¡con el bien que podría hacerle a su familia y al resto de la humanidad! Así que si se lo encuentra pida en grande, no vaya con miserias. Recuerde que tiene todo lo que quiera pedirle en cantidades inagotables (si tuviera el padre más rico del mundo ¿le pediría unas moneditas o sencillamente lo que necesitase?). Vaya a buscarlo, mírele a los ojos y pida con determinación. No tenga miedo, aunque primero tiene que tener muy claro qué es lo que quiere. Si no sabe dónde encontrar al genio yo se lo diré…, efectivamente, en el espejo. Su cuerpo es la lámpara y el subconsciente es el genio. Todo lo que la mente humana es capaz de imaginar acaba materializándose. Todos los logros de la humanidad han empezado siendo una idea, el sueño de un loco (¿o los locos son los que tienen miedo de soñar?). ¿Se imagina una vida sin ninguna ilusión?, ¿es esto lo que quiere? Ya sé que habrá oído miles de veces que no hay que soñar, que hay que ser realista que hay que tocar con los pies en el suelo. Estoy de acuerdo en que hay que tocar con los pies en el suelo, pero encima del suelo, no clavados hasta el cuello, con los pies bien apoyados en el suelo y caminando hacia sus sueños ¿Qué tiene de malo soñar? Lo malo no es soñar, lo malo es no conseguir sus sueños, ¿acaso lo que usted desea para sí y los suyos es deshonesto?, ¿o es quizás imposible y nadie lo consiguió antes? ¿Quizás usted no lo merece? ¿Qué le diferencia de las personas exitosas? ¿Se requiere ser joven o quizá viejo, alto o bajo, hombre o mujer, de un lugar o de otro? Estará de acuerdo conmigo en que la clave no está en ninguno de estos aspectos

¿Dónde está entonces la clave? Está en la actitud de cada uno, a dos personas le suceden las mismas cosas y uno se hace rico y el otro se arruina, uno es feliz y el otro desgraciado. Son las formas pobres de pensar las que mantienen a la gente pobre —y no me estoy refiriendo sólo a la pobreza material—, no es por falta de oportunidades.

Todo empieza con la actitud. En una ocasión, después de un seminario en Santiago de Chile, se me acercó un señor y me dijo: «Señor Vila llevo un montón de años dedicado a lo mismo, soy un buen profesional, hago bien mi trabajo, soy buena persona…, pero no consigo despegar. Me suben el sueldo y entonces sube la vida y me quedo igual… ¿Qué puedo hacer?, ¿cuándo van a cambiar las cosas?» «La respuesta es muy sencilla, le dije, si sigue haciendo lo mismo y de la misma manera desde hace un montón de años, ¿qué cree que pasará?

Si quiere que las cosas cambien tendrá que cambiar usted, de lo contrario no cambiarán, no para usted, y se quedará agarrado a la seguridad de lo que aprendió no se sabe hace cuánto y lamentándose de su mala suerte.

Déjeme decirle algo, la mala suerte no existe, se la hace uno, así que si quiere que las cosas cambien ¡cámbielas! Tómelas como vienen y hágalas como las desea, usted no es un árbol ni una piedra o un perro, es un ser humano con una mente más poderosa de lo que se imagina.

El problema es que no nos han enseñado de lo que somos capaces. Nacemos fruto de una relación sexual, y de los 23 pares de cromosomas tenemos lo mejor de nuestra madre y de nuestro padre. Antes de nacer ya somos unos ganadores porque de los treinta millones de espermatozoides sólo uno ganó la carrera, usted. ¿Pero con qué nos encontramos al llegar aquí?, ¿se ha fijado cómo educamos a los niños? ¿Sabía que un niño a los 5 años ha escuchado una media de 30.000 veces la palabra «no»? No toques, no hagas, no molestes, esto no, aquello tampoco no, no, no…, y lo malo no es esto, lo malo es el «no y basta», es decir, que ni siquiera les decimos la razón de la negativa; y lo que es más triste, les cerramos las puertas a la experiencia pero no les damos una alternativa válida. ¿Qué pasaría si les dijéramos «mira hijo, papá cree que no deberías hacerlo por tal razón, pero qué te parece si hicieras tal o cual cosa»? Si a los niños les explicamos los porqués, tienen una salida y aprenden a buscar distintas alternativas, lo que les hace más seguros y mejor preparados para la vida.

«Si quiere saber qué le está pasando, sólo tiene que fijarse en cómo habla. Simplemente con que una pequeña parte del tiempo que dedica a pensar y hablar de lo que no puede hacer se centrara en lo que sí puede hacer y lo hiciera, aunque fuera pasito a pasito, se daría cuenta de que no tiene ningún límite, de que los únicos límites que verdaderamente tiene están en su manera de pensar.

Jordi Vila Porta
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miércoles, 11 de mayo de 2016

martes, 10 de mayo de 2016

VIVIR CON CONSCIENCIA



VIVIR CON CONSCIENCIA

Somos conscientes cuando nuestras elecciones se hacen porque de verdad brotan de nuestro interior, y no cuando son impuestas, aunque sean las "mejores".












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lunes, 9 de mayo de 2016

La Técnica de la Silla Vacía: Procedimiento y aplicaciones clínicas

Uno de los procedimientos más en boga de la terapia Gestalt es la Técnica de la Silla Vacía. Debido a sus múltiples posibilidades terapéuticas muchos psicólogos de otras corrientes también la están empleando con sus pacientes.

Para no aburriros con un tocho sobre teoría Gestalt os voy a explicar brevemente las bases de esta escuela, que es conveniente conocer antes de exponer la técnica de la silla vacía.



La terapia Gestalt fue fundada por Fritz Perls y sus fundamentos teóricos son:

-“El darse cuenta” como una forma de que la persona perciba todo aquello que le acontece en el presente (incluido sentimientos, imágenes e ideas).

-Valoración del aquí y el ahora: En terapia Gestalt se hace especial hincapié en valorar el momento presente en contra del pasado y el futuro.

-Importancia de la experiencia: Se pone énfasis en no dar explicación ni interpretar las experiencias, simplemente se trata de experimentarlas.

-Concepción holística: Prestando especial atención a la indivisibilidad del ser humano (la experiencia humana es un todo).

-Responsabilidad: El ser humano es responsable de su propia vida.

La técnica de la silla vacía.

Esta técnica es una especie de dramatización en la que un paciente se sienta en una silla (denominada la silla caliente) y en frente se coloca una silla vacía. En ésta se pueden ir sentando tanto personas imaginarias (un padre, alguien que está lejos), como aspectos de la personalidad y situaciones/acontecimientos.

-Cuando en la silla vacía se imagina una persona: En este caso se pide al paciente que describa con todo lujo de detalles el aspecto físico de la persona imaginada, lo que le da fuerza a la presencia. Posteriormente el paciente establece un diálogo con la persona imaginada, mientras el terapeuta lo sigue muy de cerca y reconduce dicho diálogo para que el paciente no evite ningún asunto. Una vez terminado el diálogo el terapeuta le pide que coloque a esa persona en un lugar de su cuerpo que no sea la cabeza, le pregunta por cómo se siente y da por finalizada la sesión. Es posible que al terminar la sesión el cliente se sienta raro, extraño o triste, aunque estas sensaciones no se prolongan demasiado.

-Cuando en la silla se imagina un aspecto de la personalidad: El paciente tiene la oportunidad de mirarse y examinarse a sí mismo a distancia. Ubicar físicamente un aspecto de la personalidad en la silla expone ante el paciente aquello que no se quiere mirar o se teme.

-Si lo que se imagina es una situación/acontecimiento traumático la silla actúa a modo de pantalla donde se proyectan todas las imágenes y sentimientos que provocan en el paciente.

Las aplicaciones terapéuticas de la silla vacía pueden ser muy variadas, desde hablar con un ser querido que ha fallecido y con el que se tenía un asunto inconcluso hasta aspectos de la personalidad que el paciente no tolera en sí mismo, lo que facilita su integración. 



FUENTE: PSYAGORA









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domingo, 8 de mayo de 2016

viernes, 6 de mayo de 2016

jueves, 5 de mayo de 2016

¿QUIÉN DOBLA TU PARACAÍDAS?



Juan era piloto de un cazabombardero en la guerra de las Malvinas. Después de muchas misiones en combate, su avión fue derribado por un misil. Juan se lanzó en paracaídas. Fue capturado y llevado a prisión.


A su regreso a Argentina daba conferencias relatando su odisea y lo que aprendió en prisión. Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludó y le dijo: hola ¿ es usted Juan, el que era piloto en las Malvinas y fue derribado ?


¿Usted cómo sabe eso? Le preguntó Juan. 

El hombre respondió: porque yo doblaba su paracaídas y al parecer funcionó bien ¿verdad?

Juan casi se ahogó de la sorpresa y con mucha gratitud le respondió: “Claro que funcionó. Si no hubiera funcionado no estaría aquí hoy”.

Estando Juan solo esa noche no pudo dormir meditando. Se preguntaba cuántas veces vio en la base a ese hombre y nunca le dijo buenos días. Él era un arrogante piloto y ese hombre solo era un humilde marinero. Pensó también en las horas que ese marinero pasaba enrollando los paracaídas de los pilotos. Teniendo en sus manos lo que le salvaría la vida a alguien que no conocía. 

Ahora Juan comienza sus conferencias preguntándole a la audiencia: ¿Quién dobló hoy su paracaídas?

Todos tenemos a alguien cuyo trabajo es importante para que nosotros podamos salir adelante. Todos necesitamos muchos paracaídas en el día. Uno físico. Uno emocional. Uno mental. Y uno espiritual. A veces en los desafíos que la vida nos lanza a diario perdemos la vista de lo que es verdaderamente importante y las personas que nos salvan en el momento oportuno. Sin que se lo pidamos.

-Dejamos de saludar.
-Dejamos de dar las gracias.
-Dejamos de felicitar a alguien por su trabajo.

Hoy. Esta semana, este año, cada día... trata de darte cuenta...


¿Quién dobla tu paracaídas?



En tu casa, en tu familia, con tus amigos, recuerda reforzar en positivo a quienes doblan nuestros paracaídas; es importante en el día a día

Para los que doblan paracaídas para los otros y lo hacen de la mejor manera posible!!









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