Una frase que frecuentemente se oye, cuando las personas se dedican más a hablar que a escuchar…
El problema, es que esta, suele evidenciar una actitud de desaprobación hacia las ideas o comentarios ajenos, mientras que, al mismo tiempo, se sobrevalora sus propios puntos de vista y, como es de esperar, además, buscan quedarse con la última palabra.
Bien, este tipo de comportamiento es lo que caracteriza a una persona soberbia, pero a pesar de lo contraproducente de sus actitudes ¿Qué piensan y qué es lo que los motiva a actuar así?
Un soberbio, piensa que sus logros y su forma de entender el mundo son, de lejos, los mejores y en consecuencia, se otorga más meritos de los que realmente se merece; por ejemplo, si en un equipo de trabajo, se encuentra un soberbio, y su grupo es reconocido por ser de los más eficientes de la compañía, este adoptará una actitud de “salvador” sobrevalorando la importancia de su desempeño y menospreciando el esfuerzo de los demás.
Por increíble que parezca, al soberbio, muchas veces no le importa ganarse la aprobación de los demás porque ellos están muy convencidos de que lo que ellos piensan, sienten, dicen y hacen, es superior a lo del resto. Es más, la opinión de los demás, no tiene mucho valor.
De hecho, ellos se sienten más motivados en sentir satisfacción a través de auto contemplarse excesivamente, de mostrarse arrogantes y de sentirse imprescindibles; mientras, miran de lado, a los demás.
Es común que una persona soberbia intente destruir con sus comentarios a quien intente dar una opinión diferente a la suya o a quien proponga un tema de conversación que no sea de su agrado, razón por la cual, es difícil mantener una relación con este tipo de persona.
Dicho esto, uno podría preguntarse ¿Qué tan sano seria tomarse los comportamientos de estas personas, tan en serio? ¿Su comportamiento es evidencia de superioridad? ¿El hecho de que desvalorice las opiniones de los demás, significa que las suyas son mejores? O ¿El que alguien mantenga su opinión, demuestra que no le entendió?
Está claro, que tomarse tan en serio la actitud de una persona soberbia, no será muy favorable, por lo general uno podría acomplejarse, indignarse, resentirse, enojarse, avergonzarse, experimentar ira, etc.… dependiendo del nivel de seguridad que uno tenga sobre sus propios puntos de vista.
Además, en cuanto a si su actitud, es evidencia de superioridad; podría decirse que lo único de lo que si hay evidencia, es que ellos creen ser superiores. ¿Se entiende la diferencia?
Es evidente que cualquier persona podría desvalorizar la opinión de alguien más al ser incompatible o tener diferentes valores respecto de los de uno mismo… si es así, entonces ¿Por qué un soberbio no lo haría, teniendo más motivos personales para hacerlo?
Así mismo, cabe recordar, que en más de una oportunidad y habiendo comprendido el porqué de una opinión o comportamiento de otra persona uno sigue creyendo que sus opiniones y comportamientos siguen siendo mejores.
Finalmente, más de uno, y bajo ciertas circunstancias, ha tenido comportamientos y actitudes compatibles con los de personas soberbias, es por eso que, lo mejor, es no ofenderse y recordar que a veces, tanto uno mismo, como estos personajes
Por Enrique Perez. Psicólogo Psicoterapeuta. Puedes contactarme en www.atulado.pe, informes@atulado.pe y/o al cel: 947613543.
Enrique Perez
FUENTE: larepublica.pe
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