Parece ser que se ha puesto de moda hablar del apego y suele pasar que, cuando un tema se pone de moda, nos llega demasiada información de muchos sitios diferentes sin orden ni concierto y tenemos que apañarnos como podemos para sacar algo en claro. Es por eso que tenía ganas de escribir al respecto, asentar unas bases sólidas y aclarar dudas que hayan podido surgir.
Ya te hablé en su momento del desarrollo psicomotor en la serie de tres posts: ¿Es normal que…?, y ahora, al hablar de apegos, me meto dentro de lo que llamamos el desarrollo socio-afectivo.
Lo primero que debes saber es que todos tenemos unas necesidades básicas humanas a nivel socio-afectivo que varían según la edad y que la forma en que logres cubrir estas necesidades de tus hijos dependerá, entre otros factores, del tipo de apego que crees con ellos y del estilo educativo que utilices en su crianza. Dichas necesidades son:
- Entre 0 y 2 años: Necesidad de vínculos estables.
- Alrededor de los 5 años: Necesidad de motivación, sensación de eficacia y autonomía.
- Sobre los 10 años: Necesidad de interacción con iguales.
- Rondando los 18 años: Necesidad de construir una identidad propia.
La característica más importante del ser humano es su capacidad para formar y mantener relaciones o vínculos con otras personas, que pueden variar en intensidad y en la calidad del lazo afectivo. El apego es un tipo de vínculo específico y especial con cualidades únicas que se establece entre el cuidador/es primario/s y el niño. Los elementos claves del apego son los siguientes:
- Es una relación emocional perdurable con una persona específica.
- Dicha relación produce seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer.
- La pérdida (o la amenaza de pérdida) de la persona provoca una tremenda angustia.
¿COMO ME APEGO?
¡Muy bien! Ya sabes lo que es el apego. El siguiente paso es saber como se forman. De lo dicho anteriormente podemos deducir que un apego se crea mediante una serie de conductas que ayuden a crear una conexión emocional. Te voy a dar una palabra que deberás grabar en tu mente y que te ayudará cuando tengas dudas sobre el tipo de conductas más adecuadas en la creación de dicha conexión: IDEA. ¿Porqué IDEA? Pues muy sencillo:
Para crear un apego adecuado un niño debe percibir que, pase lo que pase, siempre te va a tener como apoyo (incondicionalidad), también debe saber que le atenderás en el momento en el que te necesite (disponibilidad) y que serás capaz de resolver los problemas que vaya encontrando (eficacia). Tu hijo siempre…
… buscará proximidad física contigo o con las personas con las que se sienta vinculado,
… se esforzará por mantener un contacto sensorial privilegiado y
… se relacionará con el medio exterior de manera más eficaz en función de las figuras de apego con base segura que tenga.
ASPECTOS POSITIVOS
Ahora que ya sabes lo que es el apego y como se forma, toca saber que beneficios tiene la creación de apegos. Para ello, me voy a basar en la Teoría del apego de John Bowlby, que de manera resumida dice lo siguiente:
En todas las edades, los seres humanos exhiben su mayor felicidad y bienestar cuando confían en que, en su proximidad psicológica, hay una o más personas confiables que vendrán en su ayuda si tienen dificultades. Esto es especialmente aplicable cuando hablamos de niños y adolescentes.
La forma y el motivo por el que establecemos nuestros primeros vínculos está relacionado en la vida adulta con características de personalidad, con la forma en que establecemos relaciones interpersonales y con características de los procesos cognitivos y emocionales.
Los apegos desarrollan un modelo mental interno que integra creencias de uno mismo, de los demás y del mundo social en general e influye en la formación y mantenimiento de las relaciones intimas durante toda la vida de la persona.
Para no extenderme demasiado, dejo pendiente para la semana que viene otra entrada con los diferentes tipos de apego que se pueden formar y sus efectos en el desarrollo, pero no quiero acabar sin aportar la siguiente conclusión:
El apego constituye el lugar donde se aprenden las reglas de la regulación de las emociones, las reglas del comportamiento de los demás y en el que se desarrollan las expectativas de lo que se puede esperar de los otros en las relaciones interpersonales.
Por lo tanto, desde Creciendo Juntos solo me queda decir: ¡Vinculémonos!
FUENTE: CRECIENDO JUNTOS
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Artículo muy esclarecedor.
ResponderEliminarDeja de manifiesto la vital importancia de las primeras relaciones con el niño a la hora de formar su personalidad.
Las primeras vivencias y los primeros lazos afectivos estructurarán su personalidad y formarán al adulto del mañana.
Un niño que haya vivido vínculos sólidos y que haya podido confiar en los adultos que tenía a su alrededor tiene un altísimo grado de posibilidades de convertirse en un adulto estable, cariñoso y equilibrado.