miércoles, 19 de junio de 2013

La comparación ¿un mecanismo para la superación o el victimismo?

Hola a todos!! hoy quisiera reflexionar sobre el mecanismo de la comparación para poder darnos cuenta cuando lo utilizamos para nuestro crecimiento personal y cuando lo utilizamos como herramienta para nuestra victimización. 

La comparación es un mecanismo que nos hace mirar hacia afuera y de ésta forma obtenemos muchos beneficios ya que podemos aprender los códigos sociales, nos ayuda a incorporar aspectos nuevos desde la imitación o nos estimula para plantearnos metas.


Pero cuando la comparación se transforma en el punto de valorización de nosotros mismos por excelencia, sin tener en cuenta las propias sensaciones, éste mecanismo se puede tornar un obstáculo en nuestro crecimiento.Lo que nos va a definir es ser “más que…” o “menos que…” y aquella información que obtenemos desde nuestra propia experiencia queda descalificada por los parámetros externos.


Esta forma de utilizar el mecanismo de la comparación se sostienen desde diferentes creencias y formas de relación:

  • Creemos que nos falta algo que tiene el otro, o que tenemos algo que el otro no tiene, por lo que la descalificación de alguna de las partes se hace imprescindible para la valorización de la otra parte.  No hay valor en sí mismo.
  • Establecemos vínculos donde existen superiores y inferiores, fuertes y débiles, buenos y malos. Son relaciones con el entorno desde la dicotomía.
  • Nos quedamos apegados mirando hacia afuera, priorizando así las exigencias del entorno sin tener en cuenta las propias.
  • Nos autoevaluamos principalmente en relación al entorno sin prestar atención a lo que creemos de nosotros mismos.
  • Nuestro autovalor, autoestima  y emociones irán variando dependiendo del feedback del entorno, si nos comparamos con alguien que creemos mejor que nosotros o si consideramos que el otro es o está peor que nosotros. Esto nos lleva a sentirnos a merced del entorno y a no responsabilizarnos de nuestras propias emociones.
  • Establecemos una relación de enjuiciamiento con el entorno de forma continua. Aplicamos nuestros juicios de valor y creemos que el entorno se la pasa juzgándonos y observándonos.
  • Tendemos a compararnos con modelos idealizados los cuales queremos alcanzar de forma mágica e inmediata, creándonos mucha frustración. En el momento de la comparación no tenemos en cuenta  que éstos modelos, para llegar donde han llegado, han realizado todo un recorrido o que están en un punto diferente de la vida. ¿Podríamos comparar un niño con un adulto? Y la diferencia entre el niño y el adulto ¿hace que cada etapa sea superior o inferior a la otra?
  • Creamos la fantasía de una vida que deseamos y que creemos que no tenemos, dejándonos en la insatisfacción y en la sensación de lo difícil que es llegar a ese mundo ideal donde seguramente seremos totalmente felices, éxitos@s, amados, aceptados...

Evaluarnos desde criterios externos nos lleva a:

- Si el resultado de la comparación es que nos sentimos superiores nos dà tranquilidad y nos calma la ansiedad o dolor que podamos estar sintiendo. Evitamos encontrarnos y responsabilizarnos de lo que sentirnos.
- Si el resultado de la comparación es que nos falta lo que el otro ha logrado, nos sentimos inferiores entonces nos lleva a pensar que porqué no nos pasa a nosotros que es igual a victimizarnos y sentirnos frustrados, o pensar en que no valemos que es igual a descalificarnos.  En cualquier caso son posturas que nos dejan apegados al dolor y la desesperación, no hay salida, no hay cambio por lo que me quedo donde estoy.

En ambas situaciones el resultado de la comparación es quedarnos donde estamos, no nos impulsa hacia adelante. Nos estimula la posición de víctimas y nos des-responsabiliza, por lo tanto sentimos que no podemos hacer nada para cambiar porque no valemos lo suficiente y además culpamos al entorno de que nos sentimos poco valorados.

Somos seres sociales, nuestro aprendizaje se basa en la interacción con el entorno y la comparación es una herramienta fundamental. Para que ésta herramienta no nos bloquee podemos replantearnos como utilizarla.

  • Los criterios externos pueden considerarse como una parte en la construcción de la autodefinición incluyendo así los parámetros personales que fueron dados por la propia experiencia.
  • Consideramos también que no existe un criterio único que define la validez de una cosa. Se han preguntado si se consideran exitos@s? ésta pregunta puede responderse desde diversos criterios. Algunos pueden considerar que ser exitoso tiene que ver con obtener resultados, otros en realizar un trabajo de forma indefinida, para otros puede ser desarrollar la vocación.
  • Lo que hemos logrado hasta éste momento es valorable en relación a nuestra propia historia y recorrido. Tenemos experiencias de vida tan diferentes que compararnos con otros es una tarea difícil.
  • Ser conscientes cuando la comparación la utilizamos para victimizarnos y culpabilizar al exterior de mis emociones generando el no-cambio.
Nosotros somos los responsables de nuestra autoestima y nuestro mundo emocional y el entorno nos sirve de ayuda para el autoconocimiento y de estimulación para el cambio.
Un saludo para todos,

Psicologo en Barcelona
Psicoemo


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