El llamado Síndrome del Lucio, ilustra con la fuerza del condicionamiento que guía nuestros pensamientos y comportamientos.
En un experimento los investigadores metieron un pez Lucio en uno de los lados de una gran pecera dividida por un vidrio y el otro lado metieron a varias carpas pequeñas.
El hambriento Lucio hizo numerosos intentos por engullir a los pececillos de agua dulce, pero solo consiguió chocar contra el vidrio y, al final de cuenta, aprendió que era inútil tratar de llegar a las carpas.
Después los investigadores retiraron la división de la pecera, pero el Lucio ya no intentó atacar a los pececillos, porque le habían condicionado a creer que era imposible llegar hasta ellos.
Cuando las personas suponen que tienen información completa de una situación gracias a sus experiencias pasadas, presentan el síndrome del Lucio, osea una incapacidad adquirida que se deriva de una aceptación rígida de algo que funcionó en el pasado y una negativa a considerar otras alternativas y perspectivas.
Fuente: El liderazgo
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Muy interezante y cierto tambien, es una buena lección de vida para pasar esos limites que nos detienen!
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