domingo, 13 de septiembre de 2009

La infidelidad y su tratamiento




Introducción


La infidelidad en las relaciones de pareja tiene consecuencias devastadoras. Es la primera causa de divorcio (Hall y Fincham, 2006) no solamente en occidente sino en otras muchas culturas estudiadas (Betzig, 1989). Puede causar al traicionado angustia y le puede desencadenar ataques de furia y sentimientos de humillación (Buunk y van Driel, 1989; Daly y Wilson, 1988; Lawson y Samson, 1988) también está asociada a la depresión mayor y a la ansiedad (Cano y Leary, 2000).

No todas las parejas en las que se da la infidelidad se separan, algunas se reconcilian y continúan su relación superando el problema. El proceso de reconciliación es difícil y muchas veces es necesaria la intervención terapéutica para llevarlo a cabo. La infidelidad se considera, además, uno de los más difíciles asuntos a tratar en la terapia de pareja (Whisman, Dixon, y Johnson, 1997).

En el artículo se discute en profundidad qué se considera y qué no se considera infidelidad y se recomienda el estudio particular en cada pareja, teniendo en cuenta los criterios de los dos.

Dentro de la línea de establecer tratamientos basados en la evidencia, se están obteniendo los primeros resultados alentadores basados en estudios empíricos sobre su eficacia (Gordon, Beaucom y Snyder, 2004; Atkins, Eldridge, Baucom, y Christensen, 2005); pero dada la limitación de estos estudios, actualmente se está poniendo en común la experiencia de los profesionales, tanto clínicos como investigadores, lo que permitirá establecer métodos de tratamiento basados consensuados sobre los que se podrán continuar los estudios empíricos que los validen (Dupree, White, Olsen, y Lafleur, 2007). En todos los que consideran encuentran como elemento fundamental la propuesta de que se dé un proceso de perdón que lleve a la reconciliación.

El perdón

El perdón es un proceso que tiene efectos saludables en la persona que perdona promoviendo su salud mental; y se recomienda a la persona que ha sufrido la infidelidad, tanto si se da la reconciliación como si no se da. Se menciona la metáfora del anzuelo de S. C. Hayes:

Quien nos ha hecho daño nos ha clavado en un anzuelo que nos atraviesa las entrañas haciéndonos sentir un gran dolor. Queremos darle lo que se merece, tenemos ganas de hacerle sentir lo mismo y meterle a él en el mismo anzuelo. Si nos esforzamos en hacerlo, lo haremos tirando de él desde el anzuelo donde él nos ha metido. Cuando hablamos de hacer algo, o pensamos en hacerlo, estamos intentado meterlo en el anzuelo. Mientras lo metemos o lo intentamos, nos quedaremos dentro del anzuelo, porque para salir nosotros tendremos que sacarle a él antes. Si salimos del anzuelo, tendremos cuidado de no estar muy cerca de él porque nos puede volver a meter en el anzuelo y si alguna vez nos juntamos tiene que ser con la confianza de que no nos va a volver a hacer daño.

Se puede afirmar que la reconciliación que se busca en la pareja después de la infidelidad tiene que pasar por un proceso de pedir perdón y perdonar. El propósito del artículo es profundizar en como se puede llevar a cabo el proceso de reconstrucción de la pareja en el contexto de la infidelidad.

La superación de la infidelidad

Los procesos propuestos en el artículo que llevarán a la reconstrucción de la pareja son:

Evaluación de la pareja y de la infidelidad.
La desactivación de las reacciones emocionales iniciales.
El proceso de perdón, que puede ser unilateral o bilateral. Durante este proceso se toma la decisión de separarse o de luchar por la pareja y reconstruirla. En este último caso, se pasa a la fase siguiente.



La reconciliación y reconstrucción de la pareja. Con la reescritura del contrato base y el establecimiento de los métodos de control para su cumplimiento y el reestablecimiento del vínculo y el amor en la pareja.


Evaluación de la infidelidad


En la evaluación de la infidelidad Gordon y otros (2004) proponen considerar una serie de elementos que han podido influir en la aparición del affaire:

Aspectos de la propia relación, como alto grado de conflicto, falta de calidez emocional.
Factores externos a la relación como exceso de trabajo, persecución de alguien externo a la relación.


Características del que ha sido infiel, por ejemplo, no estar a gusto con las relaciones sexuales, ira y castigo al traicionado, inseguridades hacia el mismo, trastornos de personalidad.

Características del traicionado, por ejemplo, malestar en la proximidad emocional, en las relaciones íntimas, historia de su desarrollo, dificultades emocionales o conductuales a largo plazo.


El proceso hacia la reconciliación: pedir perdón y ser perdonado


En el artículo se proponen y se detallan los siguientes pasos hacia la reconciliación

- El conocimiento y/o análisis de lo que ha ocurrido

- El proceso de pedir perdón

Reconocer que lo que hizo causó daño u ofendió al otro
Sentir de verdad el dolor del otro
Analizar su propia conducta
Definir un plan de acción para que no vuelva a ocurrir
Comprometerse con reconstruir la pareja.
Pedir perdón explícitamente al otro.
Restituir el daño causado.

- El proceso de perdonar

Análisis y reconocimiento del daño sufrido
Elegir la opción de perdonar.
Aceptación del sufrimiento y de la rabia
Establecer estrategias para autoprotegerse
Una expresión explícita de perdón

- La reconciliación y la reconstrucción del amor

Finalmente, en el artículo, se hacen algunas consideraciones sobre las dificultades específicas en este tipo de problemas; en concreto aspectos éticos y de confidencialidad del terapeuta hacia los miembros de la pareja.

24/8/2009








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