Insertar un marcapasos en el cerebro de un paciente podría "apagar" depresiones consideradas como severas, según expertos británicos,
La tecnología, también usada para tratar pacientes con la en ¿fermedad de Parkinson, utiliza una batería para estimular, a través de una descarga de corriente eléctrica, zonas profundas del cerebro humano. Así como a pacientes con depresión severa, el marcapasos también podría ayudar en el tratamiento del desorden obsesivo compulsivo.
La utilización del marcapasos está basado en el trabajo de la profesora Helen Mayberg, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory en Estados Unidos, quien inició sus estudios en estimulación profunda del cerebro hace 15 años. Observando pruebas de escaneo cerebral de pacientes con depresión severa, cuyo tratamiento con drogas y fisoterapia había fallado, Mayberg encontró que todos presentaban una intensa actividad cerebral en una zona en particular, el sistema límbico.
Este sistema, también llamado cerebro medio, es la porción del cerebro situada inmediatamente debajo de la corteza cerebral, y que comprende cen-tros importantes como el tálamo, hipotálamo, el hipocampo, la amígdala cerebral, encargados de dirigir las emociones y el comportamiento.
ACTIVIDAD CEREBRAL
Los pacientes observados también presentaban un baja actividad cerebral en el lóbulo frontal. Mayberg llamó al sistema límbico, Zona 25 y descubrió que cuando es estimulado con descargas eléctricas se podía rebalancear la actividad cerebral y aliviar la depresión. El marcapasos tiene el tamaño de una caja de fósforos, que se lleva en el pecho, muy parecida a la utilizada en el corazón, y emite corrientes eléctricas que viajan a través de pequeños cables que son ingresados hasta el cerebro a través de incisiones en el cuello.
El marcapasos fue implantado a seis pacientes con cuadros depresivos severos. Un año más tarde los pacientes notaron una gran mejoría en su estado anímico y ningún efecto secundario.
Fuente: El Aviso
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