El control de esfínteres no es algo que se aprenda, como leer o escribir. Se trata de una conquista natural que se alcanza progresivamente y cuando el niño esté preparado. Pero se le puede echar una manita.
Lola Teixido, desde la revista Ser Padres Hoy, da algunas claves para afrontar el momento del control de esfínteres, algo que debe ocurrir entre los dos y los tres años en la mayoría de los niños.
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