domingo, 1 de junio de 2008

"La última conferencia" de Randy Pausch


Randy Pausch impartió una conferencia magistral sobre lecciones de vida cuando justo ya le quedaban meses de vida.


http://www.youtube.com/watch?v=hKRgLvmamUY


La conferencia no está basada en la muerte, sino en cómo vivir. Específicamente en cómo alcanzar nuestros sueños de la niñez.


Comenzó diciendo que todo sueño es posible alcanzarlo, pero si no lo alcanzas, aún puedes obtener mucho con intentarlo. Y mencionó una frase muy bonita, “Experiencia es lo que obtienes cuando no consigues lo que quieres“.


Otra cosa que mencionó, es el hecho de que cuando alguien te regaña y te llama la atención, simple y sencillamente es porque le importas, ya que cada regaño, es un intento para que hagas las cosas mejor.


Cuando alguien ya no te llama la atención, es porque ya no le importas.


Se refirió también a los obstáculos, esas paredes que en nuestras vidas nos impiden llegar hasta donde soñamos y explicó que esas paredes existen por una razón y no es para mantenernos afuera, sino para ver QUÉ TANTO QUEREMOS ESO QUE ANHELAMOS.


Hubo otro aspecto muy interesante que surgió al mencionar que su padre había combatido en la Segunda Guerra Mundial. El señor había fallecido en el 2006 y su Mamá, al reacomodar las cosas personales de su esposo, se encontró con que había sido galardonado con la “Estrella de Bronce” por su valentía.


“En 50 años de matrimonio, este aspecto nunca salió a relucir … ¡que maravillosa lección de humildad nos dejó mi padre!”, dijo.


Recordó también cuando era niño y quería pintar cosas en las paredes de su cuarto. Dijo que sus padres se lo permitieron, porque ellos pensaban que era mucho más importante que él le diera rienda suelta a su creatividad, que la naturaleza prístina de una pared.


También le mostraron la diferencia entre las cosas y la gente, y contó una anécdota de cuando compró su primer coche. El solía llevar a sus sobrinos a pasear los fines de semana, para darle a su hermana un descanso. Ella les decía a los niños antes de partir, que por favor se comportaran bien y que recordaran que iban en el coche nuevo de su tío y que cuidaran de no mancharlo y ensuciarlo.


Los niños siempre soltaban una risita porque sabían que a su tío eso no le importaba, ya que para mostrarles la diferencia entre las cosas y la gente, vertía una lata de refresco (soda o gaseosa), en el asiento de atrás. Cuando su hermana lo supo, obviamente pegó el grito en el cielo.


“Es un artículo“, le dijo el Profesor Pausch. “Es sólo un artículo, … una cosa“. Y nos enseña así, que más vale no hacer tanto alboroto cuando algo se ensucia o se rompe, porque no tiene caso.


En lo personal, quiero darte un consejo que aprendí hace años cuando algo así sucede y es causado por un niño o enfrente de un niño.


Lo adecuado, es enojarse o culpar a LA ACCIÓN o a EL HECHO, no al niño.


NUNCA HAY QUE HACER SENTIR CULPABLE AL NIÑO.


Es mejor decir, “¡Ay, mira nada más que sucio quedó el asiento de atrás!, … ¡si yo sé que ésta bebida mancha!, … bueno, al rato lo limpiamos y esperemos que quede bien“, pero nunca hacer sentir mal a un niño.


Si te apoyas en lo anterior, estás dando un mensaje de que ensuciar o manchar una cosa no es correcto. Estás también proponiendo una solución y además no estás haciendo sentir culpable a una criatura.


Eso es enseñar a la gente, que es mucho más importante una persona, que una cosa.


Pero volviendo al Profesor Pausch, en su ejemplo, esto sucedió realmente, ya que al término del fin de semana y mientras él llevaba a los niños de regreso a casa, su sobrino de 8 años tenía gripe y vomitó en el asiento de atrás, … pero a él no le importó cuanto valor tiene el mantener un asiento de un auto limpio e impecable. Lo que le importó, fue el valor que representa no hacer sentir culpable a un niño de 8 años sólo porque tiene gripe.


Hacia el final de su plática, el Profesor Pausch resaltó la importancia de divertirse. “Nunca desestimes la importancia de divertirte“, dijo. “Yo estoy muriendo dentro de poco, pero he decidido divertirme hoy, mañana y cada día que me quede“.


“Si quieres alcanzar tu sueño, debes trabajar y jugar bien con los otros, …. y eso quiere decir que debes vivir con integridad“, recalcó.


Y dio tres simples consejos a seguir:


1. SIEMPRE DECIR LA VERDAD.


2. DISCULPARSE, pero teniendo en cuenta las tres partes que conforman una disculpa: LO SIENTO, FUE MI CULPA y ¿COMO LO PUEDO HACER BIEN?


3. PACIENCIA, ya que en el mundo, no hay gente mala o diabólica. “Hay cosas que no nos gustan, así como también gente que no nos gusta, … pero nadie es totalmente malo. Ten PACIENCIA, … y te mostrarán su lado bueno“, dijo.


Otra sugerencia que no olvidó, fue la de ser agradecido.


“Ser agradecido es algo muy simple, así como algo muy poderoso“, mencionó.


Finalmente, dijo que no cree que quejarse realmente solucione el problema. Y puso el ejemplo de Jackie Robinson, el primer jugador de beisbol negro en las Grandes Ligas, que tenía en su contrato el NO QUEJARSE INCLUSO SI LA GENTE LE ESCUPIA. Y agregó que uno tiene la capacidad para gastar el tiempo quejándose o jugando duro tal y como lo hizo él.


“Probablemente con el tiempo, va a ser de mucha más ayuda esto último“, dijo.


Terminó diciendo que, “Esta plática no se trató sobre cómo lograr tus sueños de niño. Es mucho más amplio que eso. Es sobre cómo vivir tu vida, porque si vives de la manera correcta, el karma se encargará de si mismo, … lo sueños vendrán hacia ti. Si tú vives apropiadamente, los sueños vendrán hacia ti. Y me parece bien que mucha gente se haya beneficiado de mi plática, pero la verdad es que no la di ni siquiera para los 400 asistentes que llegaron al Carnegie Mellon. Sólo escribí mi plática, por tres gentes” (y se le hace un nudo en la garganta). “Lo hice por mis tres hijos, … y cuando ellos crezcan, la verán“.


A pesar de ser adultos y de haber vivido bastante, “La Última Conferencia” nos deja claro, que todavía nos falta mucho, pero mucho por aprender.


Gentileza de Dora Lucia Torres Manrique


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