viernes, 1 de febrero de 2008

DIFERENCIAS GUSTOS / DESEOS Y DERECHOS

Por Juan Carlos Medina

Parece pueril explicar las diferencias entre los gustos personales de cada ser humano y sus derechos. A mí me lo parece pero aun así, se constata que en muchas ocasiones cómo hay personas que no alcanzan a superar su egocentrismo y no pueden comprender estas diferencias.


Desde que nacemos deseamos muchas cosas. Deseos que pretenden cubrir todo tipo de necesidades…. La maduración de la personalidad implica justamente tomar conciencia de los limites a la satisfacción de las mismas, así como de los momentos y situaciones adecuadas o no.


Hasta aquí parece que la mayoría de las personas comprenden que no pueden gritar en la iglesia ni en la biblioteca o que no puede coger o tocar lo que le apetezca ya que eso colisiona con los deseos de otras personas (deseo de integridad, deseo de libertad).



Hay otro tipo de situaciones en las que personas que en apariencia son socialmente adaptadas tienen dificultades para respetar, aceptar las diferencias ya no me refiero a raza, sexo u orientación sexual (quien no lo hace directamente tiene un problema de rigidez mental) sino de opinión, de religión o de forma de ser.


Según Heráclito de Efeso “lo único que permanece es el cambio” pues del mismo modo pienso que lo más estable de las personas es su variabilidad, sus diferencias, y no su igualdad.


Es llamativa la experiencia de conocer personas que supuestamente hacen batalla por el “no a la violencia”, “no a la guerra”, tolerancia, solidaridad… etc… pero de facto se muestran altamente intolerantes y altamente insolidarios… con según quien. Lo único que esto me hace pensar es que sus afirmaciones, sus supuestas convicciones son más emocionales que reales y al final no se supera, en estas personas, su planteamiento gregario grupal. La gente que piensa como yo y la gente que no piensa como yo.


Según Schopenhauer “pensar de manera diferente implica odiarse”. Mi experiencia me dice que es cierto pero en personas que viven en el nivel emocional, personas muy afectivas. Quien funciona mas por planteamientos de principios, con conciencia mas amplia es capaz de comprender y empatizar con el otro respetando su punto de vista y su actitud. Desgraciadamente eso es poco habitual y de ahí tantos enfrentamientos y guerras de egos.


Quien vive en la emoción, en el sentimiento vive en la mentira y eso es constatable ya que estas personas que actúan bajo estos influjos necesitan tener un planteamiento lógico que les haga sentirse coherente y para ello adaptan sus planteamientos mentales a sus necesidades. Como decía Freud “la racionalidad es una máscara para ocultar los verdaderos motivos”.


¿Por qué tanta intolerancia? ¿Por qué tan poca solidaridad y fraternidad si en realidad todos somos iguales en cuanto a que somos personas? La respuesta solo la puede dar las diferencias individuales en cuanto a diversidad de personas, diferencias de madurez emocional básicamente.


El ser humano es una entidad muy compleja con diferentes sistemas que interactúan entre si y sobre todo gobernado o desgobernado por uno central que analiza, reorganiza y procesa la información externa e interna con miras de mejorar la supervivencia y asegurarse de mantener el equilibrio con el ambiente y consigo mismo.


Estamos en equilibrio y en desequilibrio… continuamente…. Es decir tenemos necesidades y tratamos de cubrirlas…. La capacidad justamente de postergar la resolución de esas tensiones nos habla de la integración que tiene esa persona, su capacidad para autocontrolarse y su capacidad para poder respetar los límites adecuados.


Según Aivanhoe “Nobleza es la capacidad de abusar y no hacerlo”. Creo que en los límites se ven las diferencias por lo que será en situaciones de poder, en situaciones de fuerza donde estos principios de no dañar y no abusar se ponen de manifiesto si realmente los tiene la persona o solo creía tenerlos. Este razonamiento me recuerda aquella frase que decía “Mucha gente se cree honrada y en realidad no ha tenido oportunidad de dejar de serlo”


Por tanto tenemos:


- Necesidades.


- Capacidad de autocontrol


- Emociones versus Principios


- Situaciones limites que ponen de manifiesto, pone a prueba los principios que tenemos o que creemos tener.


- Las mentiras que nos permiten tener coherencia mental y poder mantener un equililbrio entre la buena imagen que anhelamos tener y la conducta contraria que podamos manifestar.


Derechos por tanto es hablar de planteamientos globales y socializados. Deseos imperativos hablan de inmadurez y algunas situaciones limites (poder, situaciones de anonimato, grupo de apoyo) permiten y de hecho ponen a prueba estos supuestos principios pero que salvamos sus discrepancias con las mismas gracias al autoengaño.


Todo esto nos conduce a la ventana de Johari donde en un planteamiento diverso de puntos de vista diferentes, se analiza la visión que tenemos de nosotros mismos y la visión que tienen los demás, así combinando perspectivas conocidas y desconocidas. Conocernos a nosotros mismos implica conocer todas estas zonas tanto de nuestra propia visión real como la que tienen otras personas de nosotros. La falta de concordancia entre ambas… implica situaciones realmente patéticas y muy decepcionantes.


Por tanto, a mi modo de ver el tema no esta tanto en la maldad o egoísmo de personas que solo ven sus necesidades y no alcanza a ver a lo que tienen derecho o es oportuno o bueno respetar (otras personas) sino que el tema es más bien de nivel de conciencia y de bondad. Niveles que no se alcanzan o desarrollan a voluntad sino a través de la superación de crisis personales de una manera positiva, con la suficiente humildad para reconocer las propias carencias y estar dispuesto a aprender con buen animo y talante, o a avanzar en la mentira y en el autoengaño (resolución negativa).


El reto es por tanto… mejorar… pero desde nuestro lugar y aceptando la realidad tal como es.


Autor: Juan Carlos Medina Romero


Ceuta 1 de febrero de 2008