juilio 2002
Hermanos de San Juan de Dios de Terriente
¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL AYUNO?.
Simplemente la abstención total de alimentos sólidos o líquidos (que no sea agua pura) a lo largo de períodos de duración variable.
El propósito del ayuno es que la ausencia de alimento permita que parte de la energía que poseemos, al no emplearse en el proceso alimenticio, se regenere y se dedique a limpiar y desintoxicar el cuerpo. Los excesos que cometemos con la sobrealimentación, el alcohol, el tabaco, los alimentos refinados, el trasnochar,etc hacen que aumente nuestra toxemia celular y con ello los trastornos de salud. La abstinencia alimenticia ayuda a eliminar esta toxemia.
Por algo los animales cuando están enfermos siguen el instinto que les incita a ayunar. Y no sólo ellos, el hombre, ante un momento de tensión, un fuerte disgusto o, incluso, una situación de euforia o una enfermedad, deja de comer. Esto demuestra que el poder de curación del cuerpo pasa por dejarlo descansar al máximo. Es como si se colgara el cartel de “cerrado por limpieza e inventario”.
El ayuno forma parte de la sabiduría antigua. Así que no se trata de una alternativa moderna para recuperar o mantener la salud. En la mayoría de las agrupaciones humanas antiguas el ayuno era un acto impuesto a todos los miembros de la comunidad antes de realizar cualquier acción que requiriese lucidez, calma, fuerza y toma de decisiones: se ayunaba antes de las siembras, de las recogidas, de las bodas, de los nacimientos, de ir a la guerra o de pronunciar una sentencia. Porque la abstinencia alimenticia presidía por igual la alegría y el dolor, así como cualquier acontecimiento importante que pudiera marcar la vida de un hombre. Y es que dar unas vacaciones al organismo para que se regenere puede ayudar a prepararlo para enfrentarse a cualquier acontecimiento que requiera fortaleza y a resolver numerosos malestares, al tiempo que se hace una limpieza a fondo de la “maquinaria humana” para que dure más tiempo y en las mejores condiciones.
Ayunar es la fuerza de tu debilidad, es la debilidad que se transforma en fuerza psicológica y establece contacto con tu ser más profundo. Mente y cuerpo se ponen de acuerdo para conocerse y estar a solas, sin intermediarios; para estar en comunión y así tratar de descubrir la verdadera realidad de ambos y adentrarse en el misterio de la vida.
Ayunar no supone atormentar o machacar nuestro cuerpo. Ayunar es regenerarse. La mayoría de los hombres y mujeres cuando tienen los medios necesarios comen demasiado. Esta sobrealimentación tiene muchos inconvenientes, aumenta la toxemia celular y por tanto provoca numerosos trastornos de salud.
La enfermedad no es la enemiga del organismo sino el medio para eliminar la toxemia corporal excesiva
El ayuno sirve para que el organismo descanse, para desintoxicar de venenos y toxinas nuestra sangre y órganos fatigados de los tóxicos que acumulamos.
Este reposo vitaliza nuestro cuerpo, puede corregir los desmanes que hemos cometido con él (comer en exceso, trasnochar, alcohol, alimentos refinados, vida sedentaria, etc..). Sirve para curar muchas enfermedades: hepatitis, reumatismos, obesidad, sinusitis, tumores, etc.).
La gente poco enterada se sorprende cuando se habla de ayuno. Algunos lo consideran como una práctica medieval o un medio extravagante de purificación utilizado por ciertos espiritualistas, otros como un medio de adelgazar.
La tendencia materialista de nuestro mundo occidental induce a la gente a una sobredosis de comida y el hecho de abstenerse de comer se considera un sinsentido.
El ayuno es el medio ideal para recuperar la salud.
aaaaaaaaaa
EN BOCA CERRADA...
Si atendemos a un punto de vista más práctico y si nos centramos en las sociedades modernas, se puede decir que la mayor parte de los seres humanos, cuando tienen los medios necesarios, comen demasiado. Esta sobrealimentación constante tiene sus inconvenientes ya que provoca un
aumento de la toxemia y, por tanto, genera numerosos trastornos de salud como comentábamos al principio. Es por eso que la reducción alimentaría y el ayuno constituyen una técnica ideal para la regeneración de los tejidos; lo que favorece a menudo la vuelta a una salud que parecía perdida. Y es que durante este período se consumen los tejidos anormales y como consecuencia se estimula la regeneración orgánica y funcional y se motiva la regresión de los trastornos agudos y la solución de los estados crónicos.
También la privación de alimento actúa como un “cosmético” desde el interior, porque previene el envejecimiento; no puede impedir el deterioro biológico pero sí es capaz de detener procesos prematuros de envejecimiento.
El ayuno es así mismo el método más rápido, agradable y menos peligroso para desprenderse de los kilos sobrantes. Pero además, esta abstinencia nos hace mas conscientes, nos sensibiliza física y psíquicamente; al tiempo que sirve para llevar a cabo una limpieza del cuerpo, purifica el alma. Así cabe la posibilidad de que, incluso las personas con las actitudes mas materialistas, cambien sus objetivos iniciales y lleguen a penetrar en lo lugares mas recónditos de su alma, ya que tal práctica ofrece la posibilidad de ahondar en los niveles mas profundos de la dimensión espiritual, propiciada por la tendencia natural al recogimiento que se origina durante este tiempo. En esta sociedad de consumo, donde los recursos están tan desigualmente repartidos y donde el llamado tercer mundo no encuentra lo necesario para subsistir, la práctica del ayuno podría despertar en nosotros una actitud de solidaridad, de desprendimiento y el hecho de saber que no estamos solos y no somos los únicos.
CÓMO SE DEBE AYUNAR DE FORMA CONSCIENTE
No se debe empezar a ayunar de una día para otro ya que se corre el riesgo de reemplazar los excesos de la vida cotidiana por nuevas fórmulas de violencia. Es importante que el ayunante se encuentre en un ambiente favorable y relajado y que esté bien informado de los síntomas que pueden aparecer, de la preparación al ayuno y de la salida. Es necesario contar con la presencia de personas expertas que hayan vivido ya la experiencia repetidas veces. Pero, ¿cómo se lleva a cabo?. Sencillamente manteniendo el cuerpo bebiendo agua (ayuno hídrico), mientras el organismo se alimenta de sus propias reservas.
Antes de comenzar a ayunar conviene tomar algunas medidas importantes.
EN QUÉ CONSISTE EL AYUNO TERAPÉUTICO
Ya hemos viso cómo uno de los efectos más importantes del ayuno terapéutico es sobre el componente psíquico o incluso espiritual del ser humano. Dos autores que comparten esta idea son A. Vogel y Buchinger.
Sin embargo a nivel físico también va a tener unas repercusiones muy favorables sobre la salud.
Existen varios tipos de ayunos:
· ayuno hídrico (ingerir solo agua),
· ayunos con infusiones de plantas medicinales,
· ayunos con zumos de frutas, etc..
Pero el ayuno propiamente dicho es el ayuno hídrico.
Antes de nada tenemos que decir que el ayuno si bien es muy recomendable para un gran número de patologías y para un mayor número de personas, no es tan necesario para todas aquellas personas que llevan un modo de vida coherente con las leyes de la naturaleza, es decir para las personas que no suelen padecer de stress, que llevan una alimentación al menos vegetariana y que no abusan de los lácteos ni de los huevos, que hacen algo de ejercicio moderado, no competitivo y que en definitiva hace años que no padecen enfermedades, ni tan siquiera resfriados. Pues se supone que dichos organismos están en una especie de equilibrio ecológico más o menos adecuado a las leyes de la naturaleza.
Por otra parte el ayuno está contraindicado en aquellas personas que no cuidan su salud, que fuman, beben, comen abundantes proteínas y grasas de origen animal, padecen de stress y abusan de medicamentos, si antes no realizan una especie de adaptación previa al ayuno. Pues las toxinas que acumula el organismo podrían movilizarse y tener unos efectos no muy beneficiosos para los pacientes.
En cuanto a la época para ayunar hay que decir que la primavera es un período muy favorable; pues ya no hace el frío del invierno que complicaría la hipotermia del ayuno por ejemplo, ni tampoco hace excesivo calor que podría favorecer la deshidratación complicando un cuadro de hipotensión, frecuente por otra parte en situaciones de ayuno.
http://www.unizar.es/med_naturista/Alimentacion/ayuno.pdf
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