Dos hombres, habían compartido injusta prisión durante largo tiempo en donde recibieron todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez libres, volvieron a verse años después.Uno de ellos preguntó al otro:
- ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?
- No, gracias a Dios, yo lo olvidé todo
- Contestó -.¿Y tu?
- Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas, - Respondió el otro
Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:
- Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.
FRAGMENTO LIBRO "Los 120 mejores cuentos de las tradiciones espirituales de oriente", pág. 40 AUTORES Ramiro Calle y Sebastián Vázquez. Editorial Edaf
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