miércoles, 28 de julio de 2010
Nuestro Origen
martes, 27 de julio de 2010
Puedo escribir los versos más tristes esta noche
" La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda
Gentileza de Narjis Himani
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lunes, 26 de julio de 2010
U.P. SANAR SU VIDA (Cap2)
- Porque me lo dijo mi madre.
- Porque me daría miedo no hacerlo.
- Porque tengo que ser perfecto.
- Bueno, es lo que tiene que hacer todo el mundo.
- Porque soy demasiado perezoso, demasiado alto, demasiado bajo, demasiado gordo, demasiado tonto (o delgado, feo, inútil...).
- Porque no quiero.
- Tengo miedo.
- No sé cómo.
- Porque no sirvo para nada. Etc
- El proceso de la vida como tal.
- El júbilo de estar viva.
- La belleza que veo.
- Otra persona.
- El conocimiento.
- El funcionamiento de la mente.
- Nuestro cuerpo y la forma en que funciona.
- Los animales, aves y peces.
- La vegetación en todas sus formas.
- El Universo y la forma en que funciona.
- Nos regañamos y criticamos interminablemente.
- Maltratamos el cuerpo con la mala alimentación, el alcohol y otras drogas.
- Aceptamos creer que no somos dignos de amor.
- No nos atrevemos a cobrar un precio digno por nuestros servicios.
- Creamos enfermedades y dolor en nuestro cuerpo.
- Nos demoramos en hacer las cosas que nos beneficiarían. Vivimos en el caos y el desorden.
- Nos creamos deudas y obligaciones.
- Atraemos amantes y compañeros que nos humillan.
- Piense cuáles son algunas de sus maneras.
Mi compañero está cansado y de mal humor, y pienso qué habré hecho yo para que así sea.Alguien me invita a salir un par de veces y después no vuelve a llamar. Supongo que yo debo de haber cometido alguna incorrección.Mi matrimonio se deshace, y me quedo convencida de que el fracaso es mío.Mi cuerpo no está a la altura de los de las revistas de moda, femenina o masculina, y me siento inferior.Si no «hago la venta» o no «consigo el papel», estoy seguro de que «no sirvo para nada».Como me asusta la intimidad, no permito que nadie se me acerque demasiado y me refugio en los contactos sexuales anónimos.No puedo tomar decisiones porque estoy seguro de equivocarme.
- Pero claro que sí.
- Continuamente.
- Ahora no tanto como antes.
- Bueno, ¿cómo voy a cambiar si no me critico?
- ¿Acaso no lo hacen todos?
La leche materna debe darse en una hora similar a la que fue extraída
* Los especialistas apuestan por la leche natural, refrigerada o no
Los expertos afirman que la leche materna cubre todas las necesidades fisiológicas del bebé.
LAURA TARDÓN
MADRID.- Las mujeres que guardan la leche materna para dársela después a su bebé deben tener en cuenta en qué momento del día la han extraído. Según un grupo de investigadores españoles, la composición de este alimento natural varía a lo largo de las 24 horas del día y también lo hace el efecto que puede tener en el niño: despertarlo o relajarlo.
"Al igual que no darías a nadie un café por la noche, con la leche pasa lo mismo. Tiene componentes que son propios del día y promueven la actividad del lactante y otros propios de la noche que facilitan su reposo", señala Cristina Sánchez, una de las autoras del estudio publicado en 'Nutritional Neuroscience'.
Para llegar a esta conclusión, un equipo de la Universidad de Extremadura, con la financiación de Laboratorios Ordesa (dedicados a la leche infantil), ha analizado la presencia en la leche materna de tres nucleótidos (adenosina, guanosina y uridina) que "excitan o relajan el sistema nervioso central, promoviendo el reposo o el sueño". Durante un periodo de 24 horas, los expertos recogieron entre seis y ocho muestras diarias de leche materna de 30 mujeres residentes en Extremadura.
"Observamos que a lo largo del día los niveles de su composición cambiaban en la población estudiada", afirman los autores en su estudio. La máxima concentración de nucleótidos se daba por la noche y la mínima por la mañana. De ahí que 'dar el pecho' al comienzo del día pueda tener un efecto más estimulante y darlo al final de la jornada puede relajar al recién nacido.
"En base a esto diseñamos productos lácteos para bebés para el día y la noche, aunque aún son necesarias más investigaciones para acercarnos a las características tan perfectas del producto natural", apostilla la autora principal, Carmen Barriga, catedrática de Fisiología de la Universidad de Extremadura.
Aunque muchas madres, por cuestiones de trabajo, extraen el alimento del bebé a una hora del día, lo almacenan y después se lo dan, los expertos, apoyándose en sus resultados, aprovechan para insistir en que es recomendable administrar la leche a la misma hora en la que se extrae.
No hay evidencias suficientes
Para confirmar esta recomendación serían necesarios más estudios. En primer lugar, porque, "tal y como explican investigaciones previas, los nucleótidos son sólo uno de tantos mediadores que intervienen en el ciclo de sueño-vigilia. Ninguno de estos mediadores son indispensables por sí mismos para que los estados de sueño-vigilia se lleven a cabo", expone Beatriz Flores Antón, neonatóloga y consultora certificada en lactancia del Hospital Universitario de Fuenlabrada.
No hay que olvidar que, según la Organización Mundial de la Salud, la leche materna cubre todas las necesidades fisiológicas del pequeño durante los primeros meses de vida. No sólo le protege a él de numerosas enfermedades como la diarrea y la neumonía, las dos causas principales de mortalidad infantil en el mundo, también reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario en fases posteriores.
"Es importante que el bebé pueda servirse de los beneficios que le aporta la leche materna, que es única e insustituible. Su composición varía para adaptarse a las necesidades específicas del bebé que la toma. De hecho, muchos científicos siguen investigando para descubrir las claves con las que crear un sucedáneo lo más parecido posible", añade la especialista. "Incluso refrigerada, este alimento natural conserva la mayoría de sus propiedades".
En la misma línea opina Enriqueta Román, jefe de servicio de Pediatría del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid). "Si la madre no puede dar todas las tomas a su bebé, antes que sustituirlas por otra fórmula, siempre será mejor y tendrá más beneficios dejarle preparada la leche materna".
Fuente: El Mundo Salud
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sábado, 24 de julio de 2010
Como suprimir preocupaciones y disfrutar de la vida-Dale Carniege
AUDIO I
AUDIO II
AUDIO III
Libro. PINCHAR AQUI
Preocupate más por tu carácter que por tu reputación. Tu carácter es lo que realmente eres, mientras que tu reputación es solo lo que los otros creen que tú eres.
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viernes, 23 de julio de 2010
EL ARTE DE AMAR-ERICH FROMM
AUDIO I
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AUDIO III
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AUDIO IV
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La relación PERFECTA es la que ACEPTA que es IMPERFECTA pero aun así es MARAVILLOSA.
La PERFECCIÓN está en la forma de MIRAR.
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jueves, 22 de julio de 2010
Conocer Nuestra Sexualidad y Evitar Disfunciones
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miércoles, 21 de julio de 2010
Muere lentamente
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS SER FELIZ!
Texto de Pablo Neruda.
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lunes, 19 de julio de 2010
USTED PUEDE SANAR SU VIDA
Capitulo 1
Lo que creo
«Los portales que llevan a la sabiduría y al conocimiento están siempre abiertos.»
La vida es realmente muy simple: Recibimos lo que hemos dado
Lo que pensamos de nosotros mismos llega a ser verdad para nosotros. Creo que todos, y me incluyo, somos responsables en un ciento por ciento de todo lo que nos sucede en la vida, lo mejor y lo peor. Cada cosa que pensamos está creando nuestro futuro. Cada uno de nosotros crea sus experiencias con lo que piensa y lo que siente. Las cosas que pensamos y las palabras que decimos crean nuestras experiencias.
Nosotros creamos las situaciones, y después renunciamos a nuestro poder, culpando a otra persona de nuestra frustración. Nadie, ni ningún lugar ni cosa, tiene poder alguno sobre nosotros, porque en nuestra mente los únicos que pensamos somos «nosotros», los que creamos nuestras experiencias, nuestra realidad y todo lo que hay en ella. Cuando creamos paz, armonía y equilibrio en nuestra mente, los encontramos en nuestra vida.
¿En cuál de estos dos enunciados se reconoce usted?
«Todos están contra mí.»
«La gente es siempre amable.»
Cada una de estas creencias creará experiencias muy diferentes. Lo que creemos de nosotros mismos y de la vida llega a ser nuestra verdad.
El Universo nos apoya totalmente en todo lo que decidimos pensar y creer
Dicho de otra manera, nuestra mente subconsciente acepta cualquier cosa que decidamos creer.
Ambas expresiones significan que lo que creo respecto a mí mismo y a la vida llega a ser verdad para mí. Lo que usted decide pensar de usted mismo y de la vida llega a ser verdad para usted. Y ambos tenemos opciones ilimitadas respecto de lo que podemos pensar.
Cuando lo sabemos, lo sensato es optar por «La gente es siempre amable», y no por «Todos están contra mí».
El poder universal jamás nos juzga ni nos critica
Se limita a aceptarnos por lo que valemos, y a reflejar nuestras creencias en nuestra vida. Si quiero creer que la vida es solitaria y que nadie me ama, entonces eso será lo que encuentre en mi mundo.
Sin embargo, si estoy dispuesta a renunciar a esa creencia y a decirme que el amor está en todas partes, y que soy capaz de amar y digna de amor, y me adhiero a esa nueva afirmación y la repito frecuentemente, ésa llegará a ser mi verdad. En mi vida aparecerán personas capaces de amar, las que ya forman parte de ella me demostrarán más amor, y yo descubriré lo fácil que me resulta expresar mi amor a los demás.
La mayoría de nosotros tenemos ideas absurdas de quiénes somos, y muchas, muchas reglas rígidas sobre cómo se ha de vivir la vida
No digo esto para condenarnos, ya que todos nosotros estamos haciendo lo mejor que podemos hacer en este momento.
Si supiéramos más, si tuviéramos más entendimiento y fuéramos más conscientes, haríamos las cosas de otra manera. Les ruego que no se menosprecien por estar donde están. El hecho mismo de que hayan encontrado este libro y me hayan descubierto significa que están preparados para introducir en su vida un cambio positivo. Reconózcanse el mérito. «¡Los hombres no lloran!» «¡Las mujeres son incapaces de manejar dinero!» Son ideas demasiado estrechas para vivir con ellas.
Cuando somos muy pequeños aprendemos a sentirnos con nosotros mismos y con la vida según las reacciones de los adultos que nos rodean
Es así como aprendemos lo que ahora pensamos de nosotros y de nuestro mundo. Es decir, que si ha vivido usted con personas muy desdichadas y asustadas, culpables o coléricas, habrá aprendido muchas cosas negativas sobre usted y sobre su mundo.
- Nunca hago nada bien... es por mi culpa... si me enfado soy una mala persona...
Esta clase de creencias generan una vida de frustración.
Cuando crecemos, tenemos tendencia a recrear el ambiente emocional de nuestro hogar de la infancia
Es algo que no está ni bien ni mal; simplemente, se trata de lo que por dentro sabemos que es un «hogar». También tendemos a recrear la relación que tuvimos con nuestra madre o con nuestro padre, o la que ellos tenían entre sí. Piense con cuánta frecuencia ha tenido una amante o un jefe que era «el retrato» de su madre o de su padre.
Nos tratamos a nosotros mismos tal como nos trataban nuestros padres. Nos regañamos y nos castigamos de la misma manera. Si escucha, casi podrá oír las palabras. Además nos amamos y nos animamos de la misma forma, si cuando éramos pequeños nos amaban y nos animaban.
-Tú nunca haces nada bien, es por culpa tuya...
¿Cuántas veces se lo ha dicho usted a sí misma?
-Eres maravillosa, te amo...
¿Cuántas veces se dice usted estas palabras?
Sin embargo, yo no echaría la culpa a nuestros padres
Somos todos víctimas de víctimas, y ellos no podían de ninguna manera enseñarnos algo que no sabían. Si su madre no sabía amarse a sí misma, ni su padre tampoco, era imposible que le enseñaran a usted a amarse a sí mismo; estaban haciendo todo lo que podían con lo que les habían enseñado de pequeños. Si quiere usted entender mejor a sus padres, hágales hablar de su propia niñez; y si los escucha con compasión, aprenderá de dónde provienen sus miedos y sus rigideces. Las personas que le hicieron a usted «todo aquello» estaban tan asustadas y temerosas como usted.
Nuestros Padres
Cuando hemos crecido, es común que les apuntemos con un dedo acusador, clamando: «Mira lo que me hiciste». Pero en realidad, eran perfectos para el trabajo de superación que tenemos que hacer.
De muy pequeños aprendemos nuestros sistemas de creencias, y después vamos por la vida creándonos experiencias que armonicen con nuestras creencias. Evoque su propia vida y fíjese con cuánta frecuencia ha pasado por la misma experiencia. Pues bien, yo creo que usted se la creó una y otra vez porque reflejaba alguna creencia que tenía sobre sí mismo. En realidad, no importa durante cuánto tiempo hemos tenido un problema, ni lo grande que sea, ni hasta qué punto pone en peligro nuestra vida.
El momento del poder es siempre el presente
Todos los acontecimientos que hasta el momento le han sucedido en su vida han sido creados por los pensamientos y las creencias que tenía en el pasado. Fueron creados por las cosas que pensó y las palabras que dijo ayer, la semana pasada, el mes pasado, el año anterior, hace diez, veinte, treinta, cuarenta o más años, según la edad que tenga.
Sin embargo, eso es su pasado; está hecho y acabado. Lo que importa en este momento es lo que usted decida pensar y decir ahora mismo, porque esas ideas y esas palabras han de crear su futuro.
Su momento de poder es este presente en que usted está formando las experiencias de mañana, de la próxima semana, del próximo mes o del año que viene...
Tal vez tenga conciencia de lo que está pensando en este momento. ¿Es un pensamiento positivo o negativo? ¿Quiere que ese pensamiento esté determinando su futuro? Pregúnteselo, dése cuenta.
Lo único con que tenemos que vérnoslas es siempre una idea, y una idea se puede cambiar
Sea cual fuere el problema, nuestras experiencias no son más que efectos externos de nuestros pensamientos. Incluso el odio hacia sí mismo no es más que odiar la idea que uno tiene de sí mismo.
Una idea que le dice: «Soy una mala persona». Esa idea genera un sentimiento, y uno acepta el sentimiento.
Sin embargo, si no tenemos la idea, no tendremos tampoco el sentimiento. Y las ideas se pueden cambiar. Cambie de idea, y el sentimiento se irá.
Una vez descubierto el origen de muchas de nuestras creencias, no debemos tomar esta información como excusa para inmovilizarnos en nuestro dolor. Tampoco importa durante cuánto tiempo hayamos seguido una pauta negativa. El momento de poder es el presente. ¡Qué maravilla es comprenderlo así! ¡Podemos empezar a ser libres en este mismo momento!
Créase o no, nosotros elegimos lo que pensamos
Puede ser que habitualmente pensemos siempre lo mismo, y que no parezca que estemos escogiendo lo que pensamos. Pero hicimos la opción originaria. Podemos negarnos a pensar ciertas cosas. Fíjese con qué frecuencia se ha negado a pensar algo positivo sobre usted. Bueno, pues también puede negarse a pensar algo negativo sobre usted.
No hay nadie a quien conozca o con quien haya trabajado que no sufra, en una u otra medida, por odiarse a sí mismo o por sentirse culpable. Cuanto más culpa y más odio hacia nosotros mismos albergamos, peor funciona nuestra vida. Cuanto menos culpables nos sintamos, cuanto menor sea la culpa que alberguemos, mejor funcionará nuestra vida, en todos los niveles.
La creencia más íntima de todos aquellos con quienes he trabajado es siempre «No sirvo...»
Y con frecuencia, a eso le añadimos «No hago ningún esfuerzo» o «No lo merezco». ¿No es cierto? Usted, ¿no dice muchas veces, o da a entender o siente que no es lo bastante bueno?
Pero, ¿para quién, y de acuerdo con las normas de quién?
Si en usted esta creencia es muy fuerte, no podrá crearse una vida sana, una vida de amor, prosperidad y júbilo. Sin que usted sepa cómo, su fundamental creencia subconsciente estará siempre contradiciendo este propósito. Sin saber por qué, usted jamás conseguirá llegar del todo a cumplirlo, porque siempre, en alguna parte, habrá algo que ande mal.
Siento que el resentimiento, las críticas, la culpa y el miedo causan más problemas que ninguna otra cosa
Estas cuatro cosas son las que provocan los principales desarreglos en nuestro cuerpo y en nuestra vida. Son sentimientos que se generan en el hecho de culpar a otros en vez de asumir la responsabilidad por nuestras propias experiencias. Si somos responsables en un ciento por ciento de todo lo que nos sucede en la vida, entonces no hay nadie a quien podamos culpar. Sea lo que fuere lo que está sucediendo «ahí fuera», no es más que un reflejo de lo que pensamos interiormente.
No estoy perdonando el mal comportamiento de otras personas, pero son nuestras creencias lo que atrae a la gente que nos trata de esa manera. Si se descubre diciendo que todos le hacen siempre tal o cual cosa, lo critican, no le ayudan jamás, lo tratan como a un felpudo y lo insultan, piense que eso es su modelo. En su mente hay alguna idea que atrae a las personas que exhiben ese comportamiento. Cuando deje de pensar de esa manera, se irán a otra parte a hacérselo a otro, porque usted ya no los atraerá.
He aquí algunos resultados de las pautas que se manifiestan en el nivel físico: Un resentimiento largamente cultivado puede carcomer el cuerpo hasta convertirse en la enfermedad que llamamos cáncer. Con frecuencia, el hábito permanente de la crítica conduce a la aparición de artritis. La culpa siempre busca el castigo, y el castigo provoca dolor. (Cuando alguien que viene a consultarme se queja de mucho dolor, sé que es una persona que carga con mucha culpa.) La tensión que el miedo produce puede provocar afecciones como la calvicie, úlceras e incluso llagas en los pies.
He comprobado que al perdonar y renunciar al resentimiento se puede disolver incluso el cáncer. Esto puede parecer simplista, pero es algo que he visto y he experimentado personalmente.
Podemos cambiar nuestra actitud hacia el pasado
Lo pasado, pasado, se suele decir. El pasado ya no se puede cambiar, pero sí podemos cambiar nuestra manera de pensar en él. Es una tontería que nos castiguemos en el presente porque alguien nos hizo sufrir en un remoto pasado.
-Empiece a disolver ese resentimiento ahora que es relativamente fácil -suelo decirle a la gente que alberga resentimientos profundos-. No espere a verse ante la amenaza de un bisturí o en su lecho de muerte, cuando tal vez tenga que enfrentar también el pánico.
Cuando somos presa del pánico es muy difícil concentrar la mente en el trabajo curativo. Primero necesitamos tiempo para disolver los miedos.
Si optamos por creer que somos víctimas indefensas, y que en ninguna parte hay esperanza, el Universo nos apoyará en esa creencia, y nada podrá salvarnos. Es vital que renunciemos a esas ideas y creencias tontas, negativas y anticuadas que no nos sirven de apoyo ni nos alimentan.
Hasta nuestro concepto de Dios ha de ser el de alguien que está de nuestra parte, y no contra nosotros.
Para renunciar al pasado, debemos estar dispuestos a olvidar
Es necesario que nos decidamos a renunciar al pasado y a perdonar, incluso a nosotros mismos. Es probable que no sepamos perdonar, y también que no queramos perdonar; sin embargo, el simple hecho de decir que estamos dispuestos a hacerlo inicia el proceso de curación. Para curarnos, es imperativo que «nosotros» renunciemos al pasado y que perdonemos.
«Te perdono por no ser como yo quería que fueras. Te perdono y te dejo libertad.»
Quien se libera con esta afirmación somos nosotros.
Toda enfermedad proviene de no haber perdonado algo
Cada vez que enfermamos, debemos buscar en nuestro corazón qué es lo que necesitamos
perdonar.
En A Course in Miracles (Un curso en milagros) se nos dice que «Toda enfermedad proviene de no haber perdonado algo», y que «Cada vez que enfermamos, debemos mirar a nuestro alrededor para ver a quién tenemos que perdonar.»
A esta idea añadiría yo que la persona a quien más difícil se nos hace perdonar es aquella misma de quien más necesitamos liberarnos. Perdonar significa renunciar, dejar en libertad. No tiene nada que ver con ningún comportamiento externo; es simplemente no seguir aferrado a algo. No es necesario que sepamos cómo perdonar; lo único que hace falta es que estemos dispuestos a hacerlo, que de los comos ya se encargará el Universo.
Aunque entendemos tan bien nuestro dolor, ¡qué duro nos resulta a casi todos entender que ellos, sean quienes fueren esos que más necesitamos perdonar, también sufrían! Es
necesario que entendamos que estaban haciendo lo mejor que podían con la comprensión, la conciencia y el conocimiento que tenían en aquel momento.
Cuando alguien viene a mí con un problema, no me importa de qué se trata; ya sea mala salud, falta de dinero, relaciones insatisfactorias o una creatividad sofocada, yo siempre trabajo sobre una sola cosa, que es el amor a sí mismo.
He comprobado que cuando realmente nos amamos, es decir, cuando nos aceptamos y
aprobamos exactamente tal como somos, todo funciona bien en la vida. Es como si por todas partes se produjeran pequeños milagros. Nuestra salud mejora, atraemos hacia nosotros más dinero, nuestras relaciones se vuelven más satisfactorias, y empezamos a expresarnos de manera más creativa. Y parece que todo eso sucediera sin que lo intentásemos siquiera.
Si uno se ama y se aprueba a sí mismo, creándose un espacio mental de seguridad, confianza, mérito y aceptación, eso aumentará su organización mental, creará más relaciones de amor en su vida, le traerá un trabajo nuevo y un lugar nuevo y mejor donde vivir; incluso le permitirá normalizar su peso corporal. Las personas que se aman a sí mismas, y que aman su cuerpo, no abusan de sí mismas ni de los demás.
Aprobarse y aceptarse a sí mismo en el ahora es el primer paso hacia un cambio positivo en todos los ámbitos de la vida.
El amor a nosotros mismos, tal como yo lo veo, comienza por no criticarnos jamás por nada. La crítica nos inmoviliza en la pauta misma que estamos intentando cambiar; entendernos y ser amables con nosotros mismos nos ayuda a salir de ella. Recuerde los años que se ha pasado criticándose sin resultado alguno. Haga la experiencia: apruébese, y vea qué es lo que sucede.
Extracto del libro "USTED PUEDE SANAR SU VIDA", edit.urano, autora: Louise L. Hay